Profesor Stan

CAPÍTULO 27.

Joder. Mis piernas.

- Van a saber que anoche me diste duro Seb.

- Yo te advertí.

- Si ya se...

Después de dejar a Carol en su colegio llegamos a la universidad.

A primera hora, toca historia. Llego un poco ajustada de tiempo mi andar es raro. Me siento al lado de Óscar.

- El profesor se pasó anoche ¿eh?

- Ya cállate Óscar.

Le susurró de vuelta. Chris me mira riendo. Dios... no quiero que los demás también sepan.

Después de que sonase el timbre salgo al pasillo a tomar aire.

- Le diré a Sebastian que no sea tan duro contigo entre semana, chiquilla, te ha dejado lista de sexo para una semana.

Me susurra riendo Chris y detrás de él esta Óscar riéndose.

- Ja ja ja, supergraciosos. Ya callaos los dos.

Entro a clase de nuevo con Óscar en cuanto veo el profesor de arte viniendo hacia aquí.

Pasan las horas y llega el recreo. Mis piernas ya están mejor, aunque estoy como rara, no estoy acostumbrada a esto, supongo será de eso.

- ¿Que tal?

Me pregunta sentándose a mi lado.

- Bien Sebastian.

- ¿Si? Pues yo tengo sueño porque anoche alguien andaba calenturienta.

- Shhh cállate ya, y que no te escuchen Óscar y Chris porque ya se rieron de mi. ¿Donde están porcierto?

- Esque anoche fue intenso amor, estabas desesperada. Los otros dos están en el baño.

- Yo nunca he hecho esto vale? Y ya cállate.

Sebastian frunció el ceño a mi comportamiento con él.

Llegan Óscar y Chris muy contentos, Chris se sienta al lado de Sebastian.

- Seb... anoche te pasaste ¿no crees?

Le dice Chris señalandome a mi.

- Si, has dejado a mi amiga tiesa.

Sebastian se ríe y se encoje de hombros.

- Fue su culpa, ella fue quien casi me obliga ha hacérselo.

Sebastian seguía riendo y yo realmente me encontraba mal, no me sentía cómoda en este tema de conversación y ahora mismo... me siento sucia, manchada por mi comportamiento. Mientras escucho a Chris y a Óscar hablando con Sebastian.

- Teneis que probar a hacerlo con las bolas chinas Seb.

Habló Óscar. Y entre eso otras cosas.

- Voy al baño.

Digo.

- Voy contigo Eli.

Me dice Sebastian riendo y levantándose tras mi.

- No, tu te quedas aquí hablando con estos salvajes de como me follaste anoche, dale todos los detalles Sebastian, dile también que tuvo que ser en la ducha.

Le dije enfadada empujandole al banco.

- Pero cielo...

Susurra sin saber mi comportamiento.

- Ni cielo ni mar ni tierra, ya me habéis hartado entre los tres, sois los peores.

Me voy a paso ligero y Sebastian me sigue. Corro hasta llegar al baño de mujeres. Me encierro en el último cubículo.