Capítulo 26.

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Porfin llegó el día especial para mi niña. Por fin sus deseados nueve años. Por fin nueve de diciembre y estoy tan feliz de que este aquí con ella celebrando esto, como su mami. Eso si, estoy triste, porque su mamá de verdad ni siquiera quiso tomar la tarjeta de invitación que con tanto esfuerzo mi niña preparó para ella. Estuvo decaída por eso todo el día, pero hoy parece que levanto de buen humor.

Desayunamos los tres en casa de Sebastian y por desgracia hoy es martes y mi niña no puede disfrutar de su fiesta hoy, pero el sábado le daremos la fiesta más alucinante de su vida.

Hoy la deje en su fila con los demas compañeros y amigos y ella feliz se puso a repartir las invitaciones. Los demás niños se veían emocionados por asistir a su fiesta de cumpleaños.

Por la tarde la sacamos a un zoológico para que se divirtiera un poco, caminó tomada de la mano de Sebastian y mía.

Esta noche se acostó feliz y yo me volví a quedar a dormir en casa de Sebastian.

- Ya está dormida profundamente, no la despertaremos.

- No puedo Sebby.

- ¿Que? ¿Porque?

Su varita de decepción, enserio quiere hacer el amor este hombre.

- me vino la regla cielo.

- Pues a la ducha vamos.

Me tomo de la mano para ir a la ducha.

- No amor, esque ni me apetece con la sangre ahí.

- Pero a mi eso me da igual.

- Pero no a mi cariño, me da asco que me hagas el amor y la sangre saliendo.

- Bueno, entonces no pasa nada.

Se acostó en la cama conmigo y me abrazó. Lo sentí. Esta duro no, lo siguiente.

- Estas muy duro amor.

- Si, lo se.

- ¿Quieres que...

- No, es igual.

- Me refiero a... algo nuevo.

- ¿Algo nuevo?

Asentí. Ya llevo unos días que quiero hacer esto.

Me removi y quedé tumbada panza abajo entre las piernas de Sebastian, con mis manos en sus muslos.

- ¿Quieres hacerme sexo oral?

- Puedo intentarlo, ¿quieres?

- Si, porfavor nena, pero dilo.

- ¿Que diga que?

- Di que me vas a hacer.

- Sexo oral.

Dije bajando su ropa interior.

- No pero así no, de la otra forma, venga, sabes que me pone caliente y me encanta.

- Te voy a chupar la polla.

Dije coqueta. El sonrio.

- Besa Besala ...

Bese su punta.

- Que rica.

Dije poniéndolo más caliente de lo que estaba. La chupe un poco y el hecho su cabeza atrás.

- Debes hacerlo amor, chupame la polla.

Me reí por su lenguaje.

- Vaya con el profesor de literatura el lenguaje que usa.

Profesor StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora