CAPÍTULO 31.

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El domingo muy temprano, acompañé a mis padres y mis hermanos al aeropuerto.

Yo me fui a casa a limpiar porque anoche me quería morir de vergüenza cuando mis padres casi me pillan el vibrador que Sebastian me regaló.

Por la tarde lleve a casa de Sebastian los adornos navideños y empezamos a decorar la casa, Carol se emocionó un montón al ver cómo quedó, solo falta un buen pino navideño. Había luces de colores por to el exterior de la casa y en interior otros tantos rollos de luces, junto con otras decoraciones que hacían de la casa un lugar de pleno confort con ambiente navideño.

La siguiente semana fue bastante intensa, solo podía a ver a Sebastian en la universidad, porque por las tardes estudiaba para los exámenes del día siguiente, en los recreos me iba con Oscar a estudiar a la biblioteca y pedí a Sebastian y a Chris que ni vinieran a acompañarnos, porque sería una tentación muy grande y nos distraeriamos con facilidad.

Fue una semana dura de examenes, y no eran de los que son precisamente fáciles o de los que se me hacen fáciles de estudiar como literatura, historia o música.

El Domingo me quedé a comer en la casa de Sebastian, con Carol y Jessica.
Comimos temprano porque a las una tenemos que estar en el aeropuerto para ir con toda la clase a Colonia, me da un poco de pena que Carol no pueda venir, pero se quedará con su tía y según ha contado comiendo a mi niña preciosa le esperan unos días divertidos.

Llegamos Sebastian y yo con nuestras maletas para cuatro días al aeropuerto, solo estaríamos tres noches y y dos días y nos iremos al tercero.

Sebastian y Chris pasaron lista para ver que todos estaban.

Media hora después pudimos subir al avión. Los sitios eran de 4, obviamente Sebastian, Chris, Óscar y yo, nos pusimos juntos. Yo me quedé en la esquina en la ventana, a mi lado Sebastian, luego Óscar y pegando al pasillo Chris.

- Nene, la azafata pelirroja te está poniendo ojitos.

Le dice Óscar a Chris.

- Quizás quiera tragarse mi gruesa polla.

Susurra de tal forma que solo escuchamos nosotros.

- ¡Chris! No seas, si chupa la tuya que también chupe la mía.

Dijo Óscar en broma.

- Nanai, la tuya solo la chupo yo.

Y empezaron a bromear y puse cara de asco.

- Cuelo no pongas esa cara, tu me la has chupado a mi, ¿recuerdas?

Me susurra en el oído y me hace reír.

Hay traqueteo de avión al despegar. Pero cuando ya tomamos un vuelo llano me relajó. Sebastian tiene su cabeza apoyada en la mía, y la mía en su hombro. Se sacó unos auriculares de el bolsillo.

- Tengo duplicador de auriculares, ¿quieres?

- Vale Sebby.

Saco mis auriculares y los conecto al teléfono de Sebastian y empieza a sonar música, habia algo de música navideña.

- Se que te gusta la navidad, descargue villancicos para ti.

Le sonreí y le di un corto beso en los labios.

Empezo a sonar la de Love me like you do, me encanta esa canción.

- No se si te emocionas te de la cancion o de la película en la que sale.

Me dice con sonrisa pícara.

- Me gusta la canción, desde que vi la película, la película está bueno, está bien, pero, no es de mis favoritas.

Profesor StanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora