Cap. 28 | Abandonar

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—Treyton, respira —escucho decir a mi padre, al mismo tiempo que mi visión se nubla y comienzo a perder el conocimiento.

Durante toda mi vida, fui cruelmente engañado a tal punto que ahora, todo se me está cayendo a pedazos.

Paredes blancas me rodean y siento un poco de divina paz, pero, tan pronto cómo las voces de mi padre y mis abuelos se cuelan por mi sistema auditivo, esas paredes se vuelven oscuras antes de comenzar a cerrarse a mi alrededor.

—Alistair —llama la voz de mi abuela.

Abro los ojos y parpadeo un poco antes de ajustar mi visión. ¿Qué diablos se supone que debo hacer ahora? Todo mi mundo se ha venido abajo. Mi vida entera ha sido una completa y jodida mentira, las personas que habían sido las más importantes para mí, no son más que unos desconocidos, mentirosos y farsantes.

Sin pensarlo, me pongo de pie y corro directamente a la salida; no me detengo hasta que finalmente, el cansancio y la falta de aire me dominan, entonces, caigo de rodillas y dejo salir las lágrimas sin importarme un carajo en dónde esté.

Paso más de media hora caminando sin rumbo alguno, simplemente, pensando en todo y en lo que debo hacer ahora que conozco el secreto de mi asombrosa familia. Por más que le de vueltas y vueltas al asunto, sé que no puedo y tampoco quiero empujar a Phoenix a la mierda que me envuelve, ella no se lo merece, de todo lo que me rodea, mi pequeño ratón es lo más importante, la persona que le da sentido a mi vida y no, no puedo arrastrarla al infierno que está por caer sobre mí, no podría con la culpa de haberla destruido.

Después de horas y horas caminando sin rumbo, regreso al departamento; el reloj en la pared me indica que es más de la media noche y, soltando un suspiro, me dirijo a la habitación, para mi mala fortuna, me encuentro con la silueta de Phoenix, quien al encontrarse con mis ojos, corre directamente hacia a mí, abrazándome.

—Estaba tan preocupada por ti —murmura, pegando su cabeza a mi pecho—. Creí que te había pasado algo. ¿Dónde estabas?

—Lo siento —mascullo, deslizando mis brazos a su alrededor, devolviéndole al abrazo.

Aquí, justo en este momento, me siento plenamente en paz; la seguridad que me brinda Phoenix es lo que me hace saber que, pase lo que pase, mi decisión es la correcta.

—Tengo que decirte algo —exhalo, apartándome de ella.

Los orbes avellana de la chica frente a mí, se clavan en los míos al mismo tiempo que un ceño adorna su frente.

—¿Es grave? —pregunta.

—Bastante —digo, pasándome la mano por el cabello—. Mysh' [Ratón] he descubierto el secreto que mi familia ha guardado por años.

—Trey...

—Déjame hablar, por favor —pido, ella asiente con la cabeza—. Sé la razón por la cual me quieren al frente del negocio familiar que, para variar, no es más que una fachada para encubrir la mierda que realmente es la familia Nóvikov. Mi vida ha sido una mentira, todo en lo que he creído, no ha sido más que un espejismo, un engaño del tamaño del universo.

—Treyton, ¿qué es lo que descubriste?

Me doy la media vuelta y camino directamente a la ventana, llevándome las manos a la cara, queriendo de alguna manera, esconderme del resto del mundo.

—Mi familia... mis padres... las personas a las que más he querido no son más que unos mentirosos de mierda —sollozo—. Los Nóvikov y los Kuznetsov, son dos de las familias más poderosas de rusia y también, de la mafia —suelto.

The Only Reason©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora