The Only Reason©

Cap. 1 | Extracurricular

Mierda.

Esto decididamente tiene que ser un plan malévolo del destino. De todos los estudiantes en el mundo, tenía que terminar compartiendo mesa con Treyton Nóvikov.

—Esto debe ser una broma —expresa el susodicho.

—Tampoco estoy muy feliz que digamos.

—Cuatro ojos, créeme, cualquier chica estaría feliz de compartir escritorio conmigo por dos horas.

Finjo una sonrisa. —Claramente, yo no soy como el resto.

Él me mira fijamente, entrecerrando los ojos, recorriéndome de pies a cabeza.

—En eso estoy totalmente de acuerdo, cuatro ojos.

—Deja de llamarme así —me quejo—, por si no lo recuerdas, tengo un nombre.

—Eso no importa, para mí siempre serás "cuatro ojos" —dice, tomando su lugar a mi lado—. Además, esas gafas te quedan genial —abro los ojos cuando él empuja mis gafas por el puente de mi nariz.

Me quedo pasmada, totalmente desconcertada ante su acción, pero él se voltea con su atención puesta en el teléfono, esbozando una sonrisa torcida.

Treyton Nóvikov es mi compañero de clases en biología y ahora también tendré que soportarlo en química.

—Muy bien jóvenes, bienvenidos a Química de quinto semestre... —la profesora comienza con su discurso y entrecierro los ojos al ver la actitud despreocupada y sin prestar la menor atención a lo que dice la profesora—... como hoy es el primer día, vamos a hacer un pequeño repaso sobre las reglas de seguridad que debemos seguir en un laboratorio, además también practicaremos algunas formulas y desarrollaremos juntos el plan de estudio para este semestre.

Tomo mi par de lentes de seguridad y abro mi libreta de apuntes al igual que el programa de notas en mi Tablet.

A mi lado, Treyton hace exactamente lo mismo, solo que sus pertenencias son mucho más ostentosas que las mías.

La clase transcurre, nuestra profesora es una mujer muy estricta y muy directa, lo cual me agrada muchísimo.

—Bien, como se dieron cuenta... me gusta llevar orden en todo, así que por ese motivo, yo he puesto las parejas que tendrán durante todo el semestre escolar.

Y ahí van mis ilusiones.

Mis compañeros comienzan a quejarse y sobre todo, las chicas.

—No haré ninguna concesión, no habrá cambios, así que tendrán que llevarse bien con sus compañeros si quieren terminar con buenas notas al finalizar el curso.

Dicho eso, ella toma su maletín y sale del laboratorio, dejando una estela de estudiantes inconformes detrás.

—Bueno, cuatro ojos —comienza Nóvikov—, supongo que vamos a tener que ponernos de acuerdo para realizar los trabajos.

—Te conozco, Nóvikov —digo, guardando mis cosas en mi mochila—, sé que seré yo quien termine haciendo todos y cada uno de los trabajos, así que no te preocupes, trataré de dejarte las cosas fáciles.

—No lo hagas, puedo trabajar con todo lo que me pongas enfrente —dice, lanzándome una mirada que me desconcierta y me hace sentir incómoda.

—¿De... de veras?

—Por supuesto, la química es lo mío, así que trabajaremos por igual, no creo que vayamos a tener ningún problema... soy bueno en lo que hago, cariño —expone, guiñándome un ojo y sonriendo de manera engreída.