VIII - Eres un recuerdo

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CAPÍTULO 8 - Eres un recuerdo

Jimin está demasiado triste al otro día para hacer el desayuno. No logra dormir en toda la noche y sus hijos lo notan al instante. Ha perdido vitalidad y dulzura, y su aroma se ve eclipsado por la amargura de ser quien es.

— ¡Papá! - Yeonjun grita, y como Jimin no responde, vuelve a insistir - ¡Papá!

— Sí cariño... ¿qué pasa?

— No hace falta que nos hagas el desayuno hoy. Sabemos que papá está enfermo. Podemos ir al colegio y comprar pastel de manzana allí.

Jimin no puede evitar sonreír frente a las palabras de su niño. Soobin, desde el otro lado de la mesa, deja de beber su leche para escuchar.

— ¿Les gusta el pastel de manzana?

— Muchísimo - responden a coro.

— Les haré este fin de semana. Tomen algo de dinero... compren una porción y sean buenos niños.

Yeonjun sonríe y corre hacia Jimin para recibir el regalo. El omega palmea su cabeza y besa su coronilla. Por un momento entra en pánico, no quiere ni pensar en que alejen a los niños de él. Pero ocurrirá en algún momento y eso lo hace tremendamente infeliz.

— Al colegio, vamos, se les hace tarde.

Jimin guía a los niños hasta la puerta, pero Soobin se niega a irse. Algo pasa por la cabeza del mayor de sus pupilos que se muestra inquieto y nervioso.

— ¿Que pasa Soo?

— ¿Papá morirá?

— Oh por dios, no morirá - Jimin contesta escandalizado - solo sufrió una herida en su paseo con Namjoon.

— Oh ya...

— ¿Y?

— Te quiero, papá.

— Yo también te quiero mi niño... y a Yeonjun también.

A Jimin se le rompe el corazón en aquel instante al ver partir a sus niños, mientras que Seokjin lo observa junto a su hijo, Juno, desde el auto. Su amigo está  preguntándole con la mirada que está ocurriendo, pero él se niega a responder por el momento, y con una sonrisa, se despide finalmente de ellos.

🥀

— Buenos días.

La voz aterciopelada de Jungkook distrae a Jimin, quien evita que caiga en un pozo oscuro lleno de temores. Los niños creen que ellos son sus verdaderos padres, así como ellos en el pasado creyeron en Yoko y en Seon Bin. Jamás volvieron a hablar de ellos, y Jungkook, quién podía acompañarlo en su sufrimiento, no quiso hacerlo.

A pesar de la noche difícil, el alfa se levantó decidido a agradecer por los cuidados. Pero también está angustiado, debido a la vulnerabilidad de su mente.

— Gracias por salvarme, Jimin.

— Vuelve a la cama, tienes tres puntos en el estómago.

El omega es determinante, pero Jungkook puede serlo aún más.

— Yo... siento mucho que te hayas enterado así de todo, pero no debes entrar en mi cabeza. Nunca más.

Como era de esperarse, frente a la falta de sensibilidad, Jimin se indigna pues no puede creer como Jungkook se atreve a decir algo así, cuando lo único que hizo fue salvar su vida.

— Lo hice porque no podía tratar tus heridas si delirabas de dolor. ¡No tengo ninguna intención de profanar tu mente!

— Tú y yo sabemos que eso es mentira. Quisiste entrar en mi cabeza desde el primer momento.

99% → KOOKMIN → FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora