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1 año después del nacimiento de Adriél.

¿Te pongo al día?
Llegue del hospital con Adriel en mis brazos, a casa, mis padres le dieron la bienvenida y listo, luego Esteban lo tomo y cuido de el mientras yo dormía, Pase tres días en el hospital y el día anterior Camila había cumplido 5, No me dió tiempo de nada, comprarle algo o saludarla, lo único que pensaba era: Cama... en paz.... ¿Estoy soñando?
Sí, no estaba soñando, claro, después, yo tenía que comprarle cosas a: Nataly, Camila y Adriél. Tenía 3 hijos ¿Eh? Nataly, la cuarta hija de mi madre.
Debía comprarles: leche, Pañales, toallas, poleras y pantalones, vestidos y cosas así, ah, y zapatos, lo mas caro.
Así pase todo un año, bueno, un año y un mes, Adriél solo tenía un año y un mes.
Volvamos al presente, ¿En que estaba? Ah sí.
Estoy cocinando y deje a cargo a mi madre de Adriél.
Estoy terminando de hacer los spaghettis, y voy al baño, pero veo a mi madre en el sillón.
-Mama, ¿Donde está Adriél?.
Ella me mira, luego mira la revista que tiene en la mano y luego denuevo a mí.
-Esta afuera.
Abro los ojos y corro hacía el jardín delantero, y lo veo escalando un árbol, me acerco al árbol.
-¡Adriél! ¡Baja de ahí!.
El baja la mirada, me mira, y me apunta con su dedo de 5 centímetros.
-Achercate mach y shubo más rápito.
Yo suelto un chillido.
-¡ESTEBAN! ¡VEN!
Esteban llega corriendo.
-¿Que.. ?
Y mira a Adriél.
Comienza a escalar el árbol y lo toma con un brazo, me lo tiende y yo lo tomo.
-Eso no se hace Adriél.
Camino con el en mis brazos y me acerco a mamá.
-Arriba de un árbol, mamá.
Ella me mira y mira a Adriél.
-Eso no se hace, niño, ¿Has visto a Camila?.
Yo abro los ojos.
-Ella estaba con...
-¡Señora Martha! - Dice Lidia mientras entra a casa, con Camila de la mano- Esta niña le dió un beso a un mendigo en la mejilla, le lave la boca.
Mi madre se levanta y le tira el cabello a Camila.
-¡Eso no se hace, Camila!.

A Camila se le ponen los ojos llorosos y yo le acaricio la mejilla para tranquilizarla.
-Lorrie, necesitamos hablar - me dice Lidia, yo, con aun en mis brazos Adriél, le digo:
-dejame ver los spaghetti y voy a tu departamento.
Ella asiente, yo veo los spaghetti, le pasó el bebe a Lidia y ella lo toma.
Corto el fuego y sacó la olla, tomo el colador y tiro ahí los tallarines, les boto el agua y los vuelvo a echar a la olla, abro la puerta del refrigerador y saco la margarina, saco un pedazo y lo hecho en los tallarines, los revuelvo hasta que la margarina esta disuelta, pongo la tapa en la olla y me doy vuelta hacía mi madre.
-Ya esta, mamá, tu sirves.
Ella asiente aun con la vista en la revista, no quiero dejar a Camila sola con esa mujer, aunque Esteban este cuidando a Nataly y Camila, pero planeo otra cosa;
Me volteó hacia Lidia, que esta jugando con Adriél.
-Lidia - Le susurro, ella me mira - ¿Puedo ir a tu departamento con Esteban, camila, Nataly y Adriél?.
Ella lo piensa un momento y luego asiente, con una sonrisa pervertida, aun le gusta Esteban, yo le sonrió.
-Espera un momento.
Subo hacía el cuarto de Esteban y me lo encuentro jugando con esas dos.
-Esteban - el levanta la vista -.
-¿Mhm?.
Yo sonrió y me gano al lado de el, el esta en la cama jugando a las muñecas con Camila y Nataly.
-Vamos todos nosotros hacía el departamento de Lidia.
Su cara se transforma en horror.
-Ehhh - Sus ojos azules reflejan una frase: ¿Y ahora que mierda le digo?
-Pues te quedas con mamá.
Me volteo hacía Nataly para tomarla pero el me toma el brazo.
-Vamos.
Je, Je, Jeeeee.
Nos fuimos caminando, yo llevaba a Adriél en su coche, Esteban a Nataly, que tenía dos años, en la mano y camila iba de la mano con Lidia.
Me detuve.
-Chicos, debo ir a comprar unas cosas, Me llevo a Adriél, luego voy a tu casa Lidia.
Ellos asintieron y yo fui hacía la tienda, fui a una tienda donde vendían: Dulces, galletas, pañales, y solo cosas para bebes.
Entre y la señora Juliana me saludo.
-Hola, Ine.
Yo le sonreí.
-Hola, señora Juliana.
-¿Que necesitas?
Me preguntó.
-Dulces, galletas, un paquete de pañales, Toallitas húmedas, Gel de baño y crema hidratante, Y una peineta.
Ella ya tenía las cosas en una bolsa.
- Serían.... Veinticinco mil.
( En chile )
Yo asentí y saque mi billetera, le entregue el dinero y ella a mí la bolsa.
-Que tengas buen día.
-Igualmente.
Y salí de la tienda, tenía que pasar por la linea del tren, iba pasando por la linea y pense:
Necesito ganar mas dinero.
Realmente necesitaba dinero...
Me interrumpió el pitido del tren, retrocedí y deje que pasara el tren, mierda.
Un señor de unos 80 años se acerco a mí.
-¿Se encuentra bien? Esta pálida.
Yo asentí y seguí mi camino hacía la casa de Lidia.

-Yo juego con los niños, ustedes hablen en el cuarto de Lidia.
Me dice esteban, yo asiento y vamos al cuarto de Lidia.
Ella cierra la puerta. Y se acerca a su mesita de noche, donde ahí un sobre.
-Ten.
Yo levanto las cejas.
-¿Eh?
Ella me tiende el sobre, lo abro y me encuentro 500.000
-¡Lidia! No.
Ella se enoja.
-Que sí, es-mi-dinero- yo-se-que-hago-con-el.
Yo cierro los ojos.
-Lidia....
-¡Que sí! ¡No seas maleducada!.
Yo la miro y sonrió.
-Bien, bueno.
Ella levanta y baja las cejas.
-Cambiando de tema... Sebastián ya tiene 17... Y yo 18.... ¿Nos dejas un ratito a solas?
-Bueno....
Salgo del cuarto y le hablo a Esteban.
-Lidia te llama.
El abre los ojos y va hacía su cuarto.

-¡ADRIÉL! ¡VEN PARA ACÁ!
El para y me mira, Asiente y se acerca a mí.
-Ya estoy acá...
Y me tiende la mano, se la tomo y nos vamos del parque, Vamos llegando a casa, cuando me tropiezo, y.... Me esguinzo el tobillo.
Así pase la tarde en el hospital y me tomé dos semanas de descanso.

Efímero #0 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora