Efímero #0 ✔️

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-Les tengo una...no buena noticia. Observamos los dos al doctor, el cual esta sentado frente a nosotros, con las manos cruzadas en su regazo, Eric toma mi mano y suspira- La bebe...resulta que, si la bebe no nace el 28 de octubre, nacerá con mal formación; Gastroenteritis, Otitis, Ictericia, Infecciones respiratorias, Infecciones de orina, Infecciones cutáneas, Dermatitis del pañal, Reflujo gastroesofágico...

Y dice una infinidad de cosas más, pero yo solo pienso; No importa, sea lo que sea, es mi hija y la voy a querer tal y cual sea.

27 DE OCTUBRE

Siento un fuerte dolor en mi estómago, peor que uno premenstrual. Suspiro y bajo las escaleras, Me pongo una mano en el vientre y miro a Eric, el cual dejo su computador a un lado para mirarme.

- ¿Estas bien? -Me pregunta y yo me quito la mano de mi vientre, no quiero que se preocupe por esto.

-Si. -Le sonrío, mientras observo que se levanta y se acerca a mí, alzo la cabeza, me gana por dos cabezas, prácticamente le llego al pecho, si es que no menos, soy muy baja- tranquilo.
- ¿Segura? -Me pregunta, alzando la ceja, sus ojos brillan por un momento y yo asiento. -Si, no te preocupes. -Realmente adoro que se preocupe por mí, siempre me acompaña a cualquier lugar, a cualquier parte me sigue, creo que somos peores que gatos siameses. -Bien, ven...-Extiende los brazos hacia mí y yo alzo una ceja, me tira del brazo y me abraza.           - ¿Por qué me abrazas? -Murmuro contra su pecho, puedo sentir su sonrisa burlona o ladeada. -Ariel, aún no aprendes a mentir, o al menos aun no aprendes a mentirme a mí.
Respiro hondo, disfrutando de el aroma de su perfume, es muy rico, e incluso, podría dormirme con tan solo ese aroma, es muy refrescante, me calma.

- ¿Mejor, Ariel? -Sonrío, mientras alzo la cabeza y lo miro a los ojos.

-Si, príncipe Eric.

Pero suelto un chillido de horror al sentir el dolor más fuerte, Eric abre los ojos y yo grito.

- ¡Eric! ¡DIOS! ¡LLEVAME A EL...! -Me callo, cuando un líquido baja como agua por mis piernas, Eric grita:

- ¡HAAA! ¡DIOS MIO! ¡¿QUE HAGO?! -En otro momento me habría reído, pero ahora no, así que yo esta vez grito, o, mejor dicho, le grito.

- ¡ERIC, LLAMA A LA AMBULANCIA! -Grito y el hace lo mismo, saca su móvil de su bolsillo, marca el número y llama.

No me preocupo por lo que Eric dice, solo pienso en este maldito dolor y en lo que me dijo el doctor, sea lo que sea.

Suspiro y gimo del dolor, me acuesto en el sofá y luego...siento el peor dolor de mi vida.

Grito y pataleo en el sofá, oigo como abren la puerta, pero aun así me mantengo con los ojos cerrados, me toman y me dejan en una camilla, abro los ojos al mismo tiempo en el que me doy cuenta de que ya vamos llegando al hospital y Eric tiene los ojos llorosos.

- ¿Estas bien? -Él sonríe y me acaricia la mejilla.

-Te amo...

Y tampoco pude responderle, por que me dio un calambre en mi abdomen bajo, me bajan del furgón y vuelvo a cerrar los ojos....

Eric.

Le suelto la mano, no se a donde la llevan.

-Vaya a buscar a su hijo, si puede... -Me dice la enfermera y yo la interrumpo.

-No tengo el furgón.

Ella asiente.

-Bien, entonces le ayudaremos con algún colectivo para que pueda ir.