Efímero #0 ✔️

14

Eric me mira, asustado, al volver a la realidad.
—Lorraine, ¿Estás bien?
Yo asiento, me voy a rascar el lado de mi cara izquierdo, cuando siento toda empapada.
—Estoy bien, no te preocupes.
Me levanto de la cama, estoy dispuesta a hacer esto, Eric nunca a conocido a Adriél, ahora lo conocerá.
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—¿Estás segura...?
Yo rió, me a preguntado eso en todo el camino, yo asiento, nos bajamos en la casa de mi abuela, entramos y lo primero que nos recibe es el olor a pan tostado. «Rico Rico quiero un poco» ¿has visto Clarence? Bueno, si no lo has visto, buscalo en Netflix el capítulo *la búsqueda del dólar* zumo, dice * rico rico quiero un poco *.
Me acerco a mi abuela, que está alimentando a Adriél, ella nos observa a los dos.
—Hola, Tortolitos.
Nos dice, ¡Tiene la obsesión de decirnos eso!
—Hola, doña cascarrabias.
Ella me dedica una mirada de pocos amigos.
—Recuerda que la última vez que me dijiste eso te golpee en la nuca con una cuchara de palo.
Yo levanto los brazos y asiento.
Me volteo hacia Eric, el observa a Adriél. Un brillo aparece en sus ojos azules, el me observa y yo asiento.
El se acerca con cautela hacía Adriél, el lo observa, los dos se miran a los ojos.
Eric se arrodilla frente a Adriél.
Y Adriél habla.
—Hola, ¿Cómo estás?
Eric sonríe, es esa sonrisa que me desarma.
—Muy bien, ¿Y tu?
Adriél le ríe.
—¡Bien! ¿Quieres ir a jugar?
Eric asiente, y los veo irse a la habitación de Adriél.
Nos miramos con mi abuela y ella habla.
—¿Y le haremos una fiesta a Adriél?
En cinco días Adriél ya cumple 6 años.
—¡Sí! - le digo - La tía Sylvia sabe hacer tortas, hasta el momento le encanta ver Rugrats.
Ella asiente, me hace una seña para que valla hacía afuera.
Yo salgo y saco me celular, marco el numero de mi Tía.
—¿Aló?
—Tia, necesito un favor.
—Dímelo.
—Ya sabe que Adriél cumple 6 años es cinco días, entonces necesito que le haga una torta a Adriél de la serie Rugrats, porfavor.
Escucho un suspiro de ella a través del teléfono.
—Bien, ¿Pero de que personaje específicamente? Tu sabes que me va a costar mucho si quieres que lo haga de todos.
—Mhmmm, Tommy Pickles.
—Bien, no me llamen que estaré ocupada, te quiero, adiós.
—¡Adiós!
Ella corta la llamada, tengo el presentimiento de que serán unos días Muyyy largos.
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—¿Que...?
Eric asiente sonriente, con Adriél a su lado.
—Iremos los tres a la casa de mis padres, quiero que Adriel la conozca.
Y así terminamos con Adriél en el furgón de Eric, ellos dos cantando una canción, y yo, con cara de culo.
Eric me mira por el retrovisor.
—¡Aburrida!
El mira a Adriél.
—Dile a tu madre que no sea aburrida.
—Mama, canta, andale..
Yo rodeo los ojos.
—Hey there little honey, won't you groove?
I've been trying all night to dance with you
Hey there little lonely, won't you stay?
I said, "I would rather die than feel this pain".
Ellos ríen, Sip, estamos escuchando Swing Lynn.
Aun que no engaño, el principio de la canción me pone Triste.
—¡Llegamos!
Dice Eric, nos bajamos del furgón.
Eric abre el portón, veo un auto rojo, su padre ya está aquí, ya lo conozco.
Entramos a la casa, y vemos a señora Rosa cantando una canción, cocinando.
—¡Mamii!
Le dice Eric ella se asusta.
Y se voltea, ella mira a Eric, luego a Adriél y luego a mí.
Yo me acerco a ella, con Adriél de la mano.
—Señora Rosa, le presento a mi hijo, Adriél.
Ella sonríe, yo achico los ojos y miro a Eric, el abre los ojos y me mira.
Así que ya se lo contaste ¿Eh?
—Hola, Adriél.
El le sonríe.
—Holii.
Héctor sale de su habitación, y nos mira, atónito.
Adriél se acerca a él y le extiende su mano, Héctor la toma en forma de saludo.
—Hola, soy Adriél, el hijo de mi madre - Me apunta a mí, Héctor le sonríe.
—Hola Adriél, yo soy Héctor, el hermano de Eric - El se acerca a su oído y le susurra algo, Adriél se ríe y asiente.
—Vamos a jugar.
Le dice Héctor, se lleva a Adriél y Eric va con ellos.
Señora Rosa, sigue cocinando.
—¿Le ayudo?
Ella me mira
—Claro, puedes rallar la zanahoria y cortar un poco de cebolla, está todo en la mesa.
Yo hago todo, aprendí a cocinar sola, sin la ayuda de mi madre, ni nadie, me lavo las manos, abro la boca para decirle a señora Rosa en que más le ayudo, cuando me celular vibra.
Yo lo tomo y me sorprendo al ver el nombre: Esteban.
—¿Aló?
—Lorraine, perdón por no llamarte, mi madre no me dejaba, así que ahora estoy escondido llamándote.
Me susurra.
—Ah
Le digo.
—Porfavor, no te enojes, ¿Donde estás?
—En la casa de mi novio, Se llama Eric.
—Uhhh, ¡Ven a presentarlo!
De tan solo imaginar a mi madre hablando con Eric... Me da nauseas.
—Porfavor....
—Bien, mañana.
—Bien, mañana, adiós, te quiero mucho.

El corta, okay, ahora sí mañana sera un día ¡MUY! Largo.
Le ayudo a hacer el arroz, almorzamos todos juntos y después nos vamos a casa de mi abuela, Eric se estaciona y me mira, yo miro a Adriél.
—Adriel, ve a casa, yo volveré en un rato.
El asiente, me da un beso en la mejilla y le dedica una despedida militar a Eric, el se la devuelve.
Yo lo miro.
—Eric, ehmmm, mañana conocerás a mis padres y hermanos.
—Bueno, pero.... Quiero que me acompañes a un lugar.
El no espera mi respuesta, el anda en el furgón Hasta que llegamos a un sitio que no conozco.
Un parque antiguo, se nota que no habita nadie, se ve todo oxidado y viejo.
Nos bajamos y el me mira y sonríe.
—Este era el parque en el que venía cuando mi tío me golpeaba.
Yo le sonrío.
—Es....
—.... Feo y oxidado, lo se.
Yo asiento, el saca su celular para buscar nuevamente una canción .

Este chico es amante de la música ¿Eh?

Coloca : grover washington jr just the two of us.

El me toma de la cintura y comienza a moverme, okay.
Yo bailo con el, y se me olvida todo, los columpios oxidados... Todo.

Nos movemos al ritmo de la música, yo lo observo a los ojos.

Te amo... Lo pienso, pero no lo digo.
Y en unos años después, me arrepentí de no haberselo dicho.

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Espero a Eric emocionada en la casa de Lidia, el fue claro; <CUANDO OIGAS LA BOCINA SALES>

Oigo un pitido, luego otro y otro, me despido de Lidia y bajo, observo a Eric al salir, tiene una bocina en su mano..... pero el auto no lo veo por ningun lado.

-¿Y el auto?

se enoje de hombros y me sonrie.                                                                                                        -Lo e vendido, ¿No vas a dejar de amarme por eso cierto?

Yo le sonrio y niego, dandole un beso en los labios, el me pasa un brazo por los hombros y nos vamos haci al mismo parque oxidado de la otra vez.