Efímero #0 ✔️

7

-Come - me dice la madre de Eric. Pasándome un pedazo de queque, un té, y pan amasado con mantequilla y arriba jamón.
Los tomo.
-Gracias, señora - ella ríe-
-No me digas señora, dime, Señora Rosa.
-Gracias, Señora Rosa.

«-Suegra Rosa, puta, repitelo
-¿Eh?
-¡Que, suegra rosa!
-¡No!
-SEEE.»

Al volver a pisar la tierra, Señora Rosa y Eric me miran.
-¿Que ocurre?
Les digo.
-De que si quieres mas queque.
Miro mi mano, donde tenía el queque, TENÍA, ya estaba comido.
-Si. - le digo a Eric.
El asiente y la señora Rosa corta otro pedazo, me lo da.
-Gracias.
Le sonrió, ella me devuelve la sonrisa.

Hablamos sobre los perros y los gatos ; cuantos años tienen, etc.

Hasta que el sonido de el portón abriéndose nos interrumpe.

Eric y la señora Rosa cruzan una mirada, ellos se levantan y van, y bueno pues, yo también voy, corro hacía Eric.
El me mira, yo lo miro, y el me da la mano.

-No te alejes.
Me susurra al oído, miro hacía el portón y se ve a la señora Rosa hablar con un señor como de su edad, ella tiene cara preocupada y el señor esta, tomado.

Joder.

Eric se acerca hacía el hombre, aun conmigo de la mano.

-Hola, Tío - Tío, omaigah....
El nos mira a los dos, y luego nuestras manos.

-Novia, ¿Eh? Creí que eso no era lo tuyo, creí que solo existían las de una noche y listo.
Eric lo mira, enojado.
-¿Que? - le dice su Tío con una sonrisa burlona, me recuerda mucho a la que me puso Eric, hace un rato.
Eric aprieta los labios, conteniendo las ganas de gritar.
Una vena se marca en su cuello.

-Nada, ¿A que has venido?.
Su Tío ríe.
-A almorzar, así qué - Se voltea hacía señora Rosa - Cuñada mía, ¿Me das almuerzo?
Ella cruza una mirada con Eric.
Eric asiente.
-Ven - le dice la señora Rosa.
Ellos dos caminan y Eric se queda ahí, mirando el piso, aun de mi mano.
-¿Estas bien? - le pregunto, el me mira.
-Yo... Yo lo siento, es que...
-Shh - le callo - Yo te entiendo, no es tu culpa.
El me mira, yo suelto su mano y lo abrazo.

El se pone tenso, pero después, responde a mi abrazo.
-Te escucho, si quieres contarme.
El se separa, me mira, a los ojos.
-El..... El nos trata mal, una vez la golpeo y mi padre lo golpeó a el, fue todo un alboroto, si ella no hace lo que el le dice... La. Golpea y... - se calla - Nada.
Se voltea y mira hacía los árboles.
-Ey.....¿Que pasa? - le toco el hombro, el se voltea, y no oculto mi sorpresa, esta con los ojos vidriosos
«Miralo, miralo, esta Casi llorando, consuelalo, andá»

-Ey, Estaré aquí para lo que necesites.
El se acerca a mi y yo debo alzar la cabeza hacía arriba.
-Juntos saldremos de esto.
Le digo.

El resto del camino hacia la panadería, fue silencioso, los dos nos mirábamos de reojo, derrepente.
Llegamos a la panadería y el para.
Yo lo miro.
-No dudes en decirme algo, si es que estás mal, yo estaré para tí, ¿Bueno?.
El me mira, y asiente, yo bajo.
- Adiós, nos vemos mañana.

le sonrio y el no lo hace, solo mira incomodo hacia el frente.

entro a la panaderia, me pongo mi delantal y al mismo tiempo me doy cuenta que Lidia no esta, miro hacia todos lados. No, no esta. Miro a Mary.                                                                     
-¿Has visto a Lidia?

ella asiente y me apunta el baño, le sonrio y entro, al baño de mujeres, oigo un llanto y me sorprendo al verla alli, me ve y murmura algo, me acerco a su lado.

-¿De que, qué? - le digo a Lidia, ella llora, frente al espejo.
-De que me quitaron el departamento, ya no podre cuidarlos, lo siento mucho.
Yo la miro.
-¡Oye! No digas eso. Es.... Yo veré que... hago.
Ella me mira y sonríe.
-Eres una muy buena madre.
Yo le sonrío
-Gracias

-------------------------------------------------

-¿Entonces era solo por una noche?
Le digo a Don Alejandro.
-Si. Ahora, si me disculpas, el próximo mes te doy tu sueldo de estos 3 meses.
Yo asiento y el se va, suena la campanita de la entrada y yo le hago un gesto a Lidia para que ella atienda me siento en la sillita, saco mi celular, para pasar el rato, pero alguien me interrumpe.
-¿No me vas a acompañar hoy?, Ariel.
Lo miro con cara de pocos amigos.
-Creo que no, príncipe Eric.
El sonríe.
-¡Pero si te llevare en mi barco! ¡Si tu solo quieres caminar, no nadar!
Yo sonrió.
-Pues ve con Grimsby.
El pone cara de aburrido.
-El es un aburrido, y max, se quedo en casa, así que, es mejor, que tu me acompañes.
-Bueno, bien, ya, muévete
Le digo.
Me paro, el me guiña el ojo, yo le saco el dedo corazón con una sonrisa sarcástica.

Me subo al furgón y veo la hora en mi celular, 11:30, epale, pero si el ya hizo las entregas, lo espero por que el me indico que subiera primero.
Cuando sube, a las 11:45.
Lo miro.
-Oyee, que son las 11:45.
El sonríe.
-Es una sorpresa.
Yo achico los ojos.
Sospechoso Nene. Sospechoso.

En todo el camino me voy pensando:
Talvez me lleva a un barranco, el salga del furgón y me tire en el barranco por saber lo de su Tío.
O me lleve a un cementerio, espere la luz de la luna y me diga «Soy un vampiro» y bien pss, me chupe la sangre.
O sea un hueco, como en la película de Miss Peregrine y los niños peculiares. Y luego me saque los ojos.
Joder.
Estoy.
Jodida.
Así qué, me volteo hacía Eric.
-Eric, ¿Donde vamos?
El me mira, sonriente.
-A recorrer el mundo en un globo.
Yo le coloco una cara de pocos amigos.
-Bieeen, vamos a la laguna del Maule.
Mhmm.
Yo asiento sonriente.
-Uhhhhhh
El me mira y sigue mirando al frente.

Cuando llegamos, yo bajo primero y el después.
Hasta que siento una mirada en la nuca, me detengo y miro hacía atrás.
-¿Que mirás? - le digo a Eric. 
El sonríe.
-Nada.
Yo rodeo los ojos y me acerco a la laguna.
-¿Que hiciste para que hoy hubiera poca gente?
El se gana al lado mío.
-Se le llama suerte, Ariel.
Yo pongo los ojos en blanco.
-Si li llimi sirti aril
El me mira con cara de pocos amigos
-Basta.
Yo sonrió con orgullo.
-Nunca te e oído reir a carcajadas, Eric.
El me mira.
-Ni yo a tí.
Yo rodeo los ojos.
-y ni esperes que lo haré.
El sonríe.
-O te obligaré.
Y antes de que le advierta, Eric se tira encima de mi y me comienza a hacer cosquillas en las costillas y en los muslos.
-¡¡ERIC!!
El se ríe
-¡BASTA!
Y hasta que lo logra.
Me rio a carcajadas, pero veo algo en los ojos de Eric al detenerme, un brillo, que no distingo.
-Lo lograste, ¿Ya...?
El se comienza a reir.
-¡Es que tu... Tu cara! Achinas los ojos y tienes unos dientes blanquitos.
Yo rodeo los ojos.
-basta.
Le digo y el aprieta los labios.
Aguantando la risa.

-Oye, lo de ayer....... lamento mucho haber....                                                                                                            -Nah, no importa Eric, princesa Ariel siempre estara para el principe Eric.
-------------------------------------------------
-Hogar, dulce hogar, de mi querida culo de colombiana.
Me dice Lidia, me ofreció llevarme a casa después de terminar de barrer todo y venderle unos donuts a la señora bernardita.
Me río.
-Oye, te debo contar algo.
-¿Sobre que?.
No me molesto en ocultar la curiosidad en mi voz.
-Sobre Eric, aun que el me dijo que no te dijera...
-Dimelo.
Ella rie
-Me pidió que le diera tu número.
Yo me sorprendo.
-¿Mi número...?
-Sip - asiente - tu número.
-¿Y se lo diste?
-Nope, le di la excusa de que deje el teléfono en casa, ¿Se lo doy?.
Yo niego con la cabeza.
-Mejor que me lo pida a mí.
Ella ríe.
-Uhh, chica difícil.
Yo le guiño un ojo.
-Siempre lo e sido, ¿Oh No?
.҉.҉.҉.҉.҉.҉.҉.҉.҉.҉.҉.҉.
Nota de la autora: Eric.
¡Voten! Porfavor