Efímero #0 ✔️

6

-¡ADRIÉL!
Acabo de salir de la panadería, Eric y Señora Bernardita también lo buscan, así que corro hacía mi casa.
-¡Donde está!
Le grito a mi madre.
-¿Eh? - me dice.
-¡DE QUE DONDE ESTÁ! ¡ADRIÉL!.
Ella abre los ojos.
-¡No lo se! ¡Hace rato no lo encuentro! ¡ y Tampoco esta Nataly y Camila! ¡Esteban los esta buscando!
Saco mi teléfono y marco el numero de Esteban.
-¿Los encontraste?
-No
-¿donde estas?
-En la calle de la panadería campo, y no los encuentro.
Y lo recuerdo:
Me acercó a Lidia y le susurró en el oído.
-Por favor, podrías quedarte tú unas semanas con Adriél, ya sabes , el otro día llegue a casa y tenía una mano marcada en su piernita.
Ella abre los ojos
-Claro que sí - Me susurra - En eso no tengo molestia, el es un amor.
Yo le sonrío

Rápidamente marco el numero de Lidia.
-¿Aló?
-¿Estás con ellos?
-Sep, ¿Por qué?
-lo había olvidado, dios.
-jajajajaja no te preocupes, estan durmiendo.
Me despido de ella. Y le digo lo mismo a Esteban, el dice que ya viene.
-Estan con Lidia.
Mi mamá asiente. Yo me voy y les digo lo que ocurrió a Eric y a señora Bernardita.
La señora bernardita se despide y nos quedamos los dos solos, vamos de camino a la panadería.
-¿Tienes un hijo?
Yo bajo la cabeza, se que me está mirando, asiento.
-Si..
-¿Como?
-¿Eh?
-¿Como ocurrió?
Lo pienso un momento.
-Me emborrache, y... bueno....ya sabes.

El me mira con horror y lo único que dice es un;

-Mhmm.
Dejate de decir «Mhmm»
Llegamos a la panadería.
-A trabajar - me sonríe y entra a la panadería, yo entro también.
-Debo ir al baño.
Y salgo de ahí, nuestro baño tiene una puerta: baño y entras, luego ahí dos puertas, una dice dama y la otra chico.
Entro al baño y me miro al espejo, no entro al de damas, a ninguno, solo me miro al espejo.
Y me pongo a llorar, siempre me arrepiento de esto, nunca creí que sería una vida tan difícil...
Y entra Eric.
-¿Estas bien?
Me seco las lágrimas rápidamente.
-sip, ya salgo.
Paso por el lado de el y salgo del baño, y me gano en la caja, suena la campanita, nuevo cliente.
Eric no me dice nada más en toda la noche, hasta que me quedo dormida en la silla.
Me despierta una voz ronca, y sexy.
-Lorraine, Oye.
Yo abro los ojos.
-¿Ehh?
El sonríe.
-Te quedaste dormida.
Mierda.
-Mierda - me levanto y me estiró - ¿Que hora es?
-Las 4:05
Aghhh
-Bueno, tengo hambre.
El se ríe.
-Mientras dormías, fui a comprar un desayuno, por eso te desperté.
Me tiende una bolsita y un cafe.
-Gracias.
Las tomo y me como el sándwich y me tomo el café.
-Mhmm estan ricas - dice el - hoy me acompañas tú.
Yo asiento y le sonrió, escucho un auto.
-el pan, luego vendrá el lechero.
Me levanto pero el sale antes.
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-¿Tuvieron...?
Me susurra Lidia, el salió a dejar las cosas en su furgón.
-¡NO! Estúpida.
Ella se ríe.
-Los chicos se quedaron con tu abuela.
-como, ¿La conoces?
-me la presentaste hace más de un año, tengo hasta su número.
-aah.
Entra Eric
-Vamos, Ariel.
Yo me sonrojo y Catalina, Mary, Carmen y Lidia hacen el típico : uuh.
Yo salgo y me subo al furgón.
-Vamos a ir a casa de mi madre, después de repartir.
-bueno.
Le digo, el reparte el pan y la leche a : 6 colegios, luego le da a una mujer de la calle que esta con un bebe, es morena y a una mujer rubia, hermosa.
Y ahora vamos de camino a su casa.
-¿Tus padres tienen terreno?
-Campo.
Me dice, yo sonrió.
-Genial.
El también sonríe y para el furgón en una casa celeste, con un portón negro y se ve que ahi dos perros, bajamos y el saca una bolsa de pan y una olla con leche de vaca.
- son para mi madre.
Yo asiento, el me pide que abra el portón, lo abro y entramos, vamos llegando y sale de la casa una mujer de cabello negro con piel morena, y se muy bien que era blanca, es morena por que trabaja al sol.

-Hola, hijo _ ella me mira - Que hermosa, ¿Como te llamas?
Yo sonrió.
-Lorraine.
Ella asiente, sonriente.
-Pasen, coman algo.
Voy caminando hasta que pasa un gatito por el lado mío, AWWW. Es un Maine coon.

Y sin soportarlo más, lo tomo, lo acaricio y el ronronea, e tenido una gran adoración tanto por los gatitos que por los perros, bajo al gato y llega un perro, ¡Un Shiba Inu! AHHHH

Que hermoso, también le hago cariño, estaba tan metida en el mundo de los animales que no me percate que Eric me estaba mirando, con una sonrisa burlona y los ojos le brillaban.

Me pongo sería y me levanto.

Ese chico si que sabe esfumar los momentos hermosos.

El sigue mirándome con esa sonrisa, te juro que tengo unas ganas de tomar una piedra y lanzarla en su cara.

-¿Que? -. El ensancha su sonrisa, ¡¡MALDITO!!
-Nada. - se voltea, apretando los labios y sigue caminando.

Entramos a la casa de la madre de Eric, esta todo limpio y ordenado, y tiene un olor hogareño.

Ni comparado con mi casa.

Entras a mi casa, y sientes un peso en la espalda, hay un olor rancio, por qué mi madre no cambia la basura, esa es mi tarea, no limpia el piso y eso hace que este tenga unas manchas oscuras.

Pero esta casa, tiene un magnífico olor a flores, el piso brilla y los muebles se ven relucientes, no tiene escalera, entras y lo primero que ves es el Living, tiene un sillón en forma de L y dos sillones pequeños, una chimenea nada cara, simple, y al centro esta una mesa de centro, de vidrio, esta tiene tres cuadros, una de Eric, que dice;

Diploma, SENCE.
El servicio Nacional de capacitación y empleo, en conjunto a:
Capacitacción OTEC SPA
Otorgan el presente diploma a :
Eric Gabriel Miller Miracle
Rut: ------- - - Por aprobar en el curso: Supervisión de la gestión de la producción
Historias realizadas: 100
Programa: Transferencia al sector publico
Chile: Linares, 11/10/1999
Ejercito de chile .

estuvo en el ejército, ¡Fue militar!.

-Eric - El me mira.
-¿Mmm?.
Lo miro.
-¿Fuiste militar?
El asiente.
-Si.
Yo levanto las cejas y asiento.

«- Por eso esta tan en forma el muchachito.
-Callate, conciencia.»

-¿Lorraine? - Me dice Eric
-¡¿Eh?! - Le digo, sonrojada y con los ojos muy abiertos, el me mira con horror.
-Te quedaste, ¿En el mundo de los .... Pensamientos?.
Joder.
-Ehh, solo pensaba en.... En.... ¡en Adriél!.
El asiente, luego me hace una seña para que lo siga.
Yo asiento, y lo sigo, embobada.

no me puedo enamorar, ¡NO!.... ¿O sí?..
No, recién lo conoces.

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Nota de la autora: Joder, se la estas poniendo difícil, Eric, que les quede claro que la conciencia soy yo, yo soy el diablillo que la invitará al lado oscuro... Jeje.