Mentiras ciertas

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Antes de que la abuela pueda terminar la frase veo todo borroso y siento mi cuerpo débil, mi teléfono cae al suelo y busco a mis amigos con la mirada, Jared esta sentado observando para donde estoy, al ver mi rostro sale disparado de la mesa pero luego todo se vuelve negro para mi. Espero la luz que me lleva hacia Dabnae pero esta vez no llega, solo me quedo allí en la oscuridad absoluta.

Pov Jared

Me mantengo ajeno a la conversación de los muchachos, mi vista solo permanece en Isis, la veo caminar de un lado a otro mientras habla por teléfono. En un segundo la veo palidecer, mi mirada se encuentra con la suya, mi cuerpo simplemente salto de la silla y salgo corriendo cuando la veo caer al suelo. La gente se aglomera a su lado, las chicas y mis muchachos no tardan en llegar y despejar mientras tomo a Isis en mi brazos y la saco de allí.

*********

Camino de un lado a otro esperando alguna noticia, los doctores llevan casi tres horas examinándola, veo enfermeras entrar y salir del área de emergencia lo que solo aumenta mi ansiedad.

- porque tardarán tanto?- escucho a Lee murmurar mientras retuerce sus manos, a su lado mis amigos y Elisa se mantienen callados con el semblante serio. Por fin veo a un doctor que se acerca a nosotros.

- Familiares de Isis ?- pregunta mirando unos papeles en sus manos, las chicas dan un respingo y en medio segundo ya están junto a mi esperando que hable, él toma una bocanada de aire y continúa- la señorita Isis está fuera de peligro, la tendremos en observación por hoy, al parecer solo fue un desgaste físico. - suspiro aliviado y pasó la mano por mi cabello e internamente doy gracias a Dios porque está bien.

pov isis:

Escucho murmullos a mi alrededor, voces lejanas y un pitido irritante que se repite, abro poco a poco los ojos adaptandolos a la luz cegadora, observo mi alrededor, paredes blancas y tres chicas vestidas de uniforme azul que se acercan a mi, veo sus labios moverse pero no comprendo nada, aun estoy aturdida, me pregunto como llegue aqui.

- Isis?- un hombre de bata blanca se acerca a mi, examinando mi vista con una pequeÑa linterna.- como te sientes?- continua. intento sentarme pero mi cabeza da vuelta, llevo mi mano a mis cienes y el hombre asiente comprendiendo.

- me siento mareada.- logro balbucear, mi garganta se siente seca.- tengo sed.- el hombre se hace a un lado dando paso a una enfermera que me entrega un vaso de agua, de un solo trago me termino el liquido que pasa raspando mi garganta. nuevamente me siento cansada asi que cierro mis ojos hasta que todo regresa a la oscuridad.

***

- SU MAJESTAD, SU MAJESTAD.- escucho voces a lo lejos y siento un olor que quema mi nariz, abro los ojos poco a poco acostumbrandome a la luz, ya no son las paredes blancas del hospital ni mujeres vestidas de enfermeras, sino hombres en batas y mujeres en vestidos blancos adornadas de joyas las que me rodean, mareada me siento en la cama tocando mi cabeza.

- Gracias a los dioses princesa, pensamos que anubis se habia llevado su alma.- antes de poder responder las puertas se abren de par en par, aquel hombre imponente se lanza a sobre mi resguardandome en sus brazos y besando mi cabello.

- Gracias a los dioses hija mia, pense que te perdia. – el faraon me observa con gran preocupacion, sin apartar su cuerpo de mi se dirige ahora a los sacerdotes.- revisen que tiene mi hija, si algo llega a pasarle cortare sus cabezas yo mismo.- exclama con gran furia, su voz se suaviza nuevamente mientras con sus dedos acaricia mis mejillas- descansa hija mia, todo estara bien.- puedo ver el amor paternal en sus ojos, y no comprendo como la historia culmino de tal forma, asiento y lo veo levantarse e irse, me recuesto nuevamente y me quedo dormida. No se que hora es cuando despierta pero sigo en el cuerpo de dabnae lo que me recuerda que no es un sueÑo. Me levanto de la cama con un poco de esfuerzo, la noche esta fresca, las cortinas que dan al balcon de la habitacion se agitan suavemente, camino hasta alla recibiendo la suave brisa en mi rostro, tomo una gran bocanada de aire, me gustaria saber cual es mi papel en todo esto. Cierro los ojos por un Segundo, quisiera despertar en mi vida y que mi unica preocupacion sea la de el trabajo y la Universidad. Siento unas manos acariciar mis caderas, por UN Segundo siento panico, me giro exaltada y observe el rostro de jared que me mira con dulzura.

-Jar...- no logro terminar pues sus labios arropan los mios en un suave beso que correspondo, sus manos viajan por mi espalda baja manteniendome pegada  a su cuerpo, nos alejamos del balcon regresando a la habitacion, su cuerpo me empuja hasta estar al borde de la cama, nos separamos por falta de aire y logro ver el deseo que desprende su cuerpo, poco a poco nos vamos quitando todo como en una danza, con suavidad, sus manos viajan por todo mi cuerpo, con calma, sus labios recorrian cada parte de mi con dedicacion divina, le veo tomarse su tiempo en admirar cada parte y saborearlo. suelto un suspiro cuando sus manos llegan a mi sexo, le veo sonreir con satisfaccion cuando gimo mientras introduce sus dedos en mi. estaba tan caliente que sentia mis mejillas arder y las plantas de los pies hormiguear de la excitacion, podia jurar que nunca habia sentido algo asi con nadie, por un momento decidi tomar el control subiendo a horcadas sobre su regazo, nuestras respiraciones estaban agitadas y los cuerpos sudorosos, podia sentir su miembro rozar mi intimidad, baje mis caderas lentamente disfrutando de la sensacion, le escuche soltar un gruÑido de placer, sus ojos se abrieron mostrando fiereza, nisiquiera habia notado que los tenia cerrados. Sus manos fueron a mis caderas que subian y bajaban lentamente o iban en pequeÑos circulos, podia ver que lo estaba torturando con el ritmo, sus labios fueron a mis senos lamiendo y succionando, cansado le veo regresar a tomar el control, ahora quedando el sobre mi, penetra con fuerza mi interior arrancandome gemidos, suspiros y uno que otro grito ahogado. En un movimiento rapido quedo acostada boca abajo con el trasero al aire, totalmente a su disposicion, sus dedos se movian en circulos en mi clitoris, mis dedos apretaban las sabanas con fuerza mientras me penetraba una y otra vez, estaba a punto de llegar al climax y sabia por sus gemidos que el tambien, sus dedos dejaron mi punto debil sustituyendolos por los mios, ahora sus dedos se enredaban en mi cabello jalando de vez en cuando, y por fin el gemido que me termino de llavar al paraiso, mi vientre se apreto totalmente y luego aquella grata sensacion de hormigeo se apodero de mi, podia sentir el movimiento de su miembro y la calidez de sus fluidos entranddo en mi. caemos desplomados en la camay vuelvo a la realidad, no es mi cuerpo, no es mi vida y este no es mi Jared, pero estoy tan cansada que no me preocupo lo suficiente por ello.

- Las hechiceras embrujan de muchas formas.- escucho su murmullo acompaÑado de una risita, le miro acostado a mi lado.

- las hechiceras.- repito en voz baja, ahora puedo entender mejor todo, dabnae, y yo si estamos conectadas, creo que podria saber cual es el secreto. Trato de analizar pero estoy agotada, sin mucho esfuerzo caigo nuevamente en la oscuridad.

DamnedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora