|CAPÍTULO 27|

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-Emma, creo que deberías hablar con tu padre -murmura Aidan cuando ambos salimos de su casa.

-No lo creo, estoy muy bien así -mascullo acercándome a mi madre bajo la atenta mirada de mi padre al notar que a él no lo saludo.

-Emma...

-Estoy bien mamá, no te preocupes...

-Vale -suspira- ¿Quieres que te pasemos dejando por el instituto?

Niego.

-No, me iré con Aidan, no te preocupes.

Mi padre masculla algo que no entiendo antes de subir a su auto sin mirarnos.

-Luego nos vemos -me despido de mi madre con un abrazo.

-Está bien, ve con cuidado...

-Vale.

Aidan me espera en su auto, mirándome.

-Listo -aviso cuando entro al auto- Podemos irnos.

Me mira con una pequeña sonrisa antes de poner el auto en marcha.

- ¿Andrea hizo la fiesta que había propuesto hace unas semanas?

- ¿La de la playa? -pregunto frunciendo el ceño.

-Esa.

-No la llego a hacer, su madre no le permitió usar la casa de playa después de ver sus notas.

-Oh.

No digo nada más, nos mantenemos en un silencio un poco tenso.

-Aidan -llamo su atención- Podemos actuar normal, para que esto no se vuelva incomodo -recomiendo ya que la incomodidad y tensión es muy notable.

-Si... Tienes razón, so-solo no sé cómo actuar a tu alrededor ahora.

-Pues normal, como siempre has actuado.

- ¿Siempre? Emma, recuerdo que en todas esas veces te besaba, ahora no puedo hacerlo.

¿Quién dijo que no?

Muero por responder eso, pero considero que necesitamos un pequeño tiempo para arreglar todo.

-Con suerte lo vuelves a hacer pronto -respondo como una broma no tan broma.

-Eso espero -murmura sonriendo.

Cuando llegamos al instituto nos encontramos con Andrea y los tres avanzamos juntos hacia el aula, faltan dos días para que finalicen las clases, luego la graduación y somos libres, bueno ni tan libres porque luego tenemos que ingresar a la universidad, no estoy completamente segura de estar lista para estudiar en otra ciudad, sola.

- ¿Cómo es que ustedes están ahora como que juntitos? -pregunta Andrea mirando mal a Aidan.

-No estamos juntitos -mascullo arrugando la nariz.

-Sí, si aja. Emma como te vuelva a hacer daño le reventare la cara y esta vez no habrá nadie que me detenga, primer aviso -advierte, Aidan solo la mira con burla antes de que yo suelte una risa.

-Tu amiga aun no me perdona -dice Aidan mirándome con los ojos entrecerrados.

-Yo ya te perdoné -respondo frunciendo el ceño.

- ¿Ah sí?

-Si...

-Ah bueno entonces puedo besarte.

-No.

-Entonces no lo has perdonado -habla Andrea.

-Que lo haya perdonado no quiere decir que... Saben olvídenlo -volteo los ojos centrándome en la ficha que tenemos que realizar.

Bajo las reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora