CAPÍTULO TRES.
*
En el fondo de sus mentes, los merodeadores sabían que James había estado dándole vueltas al asunto de forma exagerada, puesto que sólo bastaba con preguntarle a Marlene o Dorcas sobre Eurídice para que todos pudieran conocerla, pero ver a James tan emocionado no le permitió a ninguno objetar algo al respecto, porque si alguien merecía ser feliz, ese es James Potter.
El chico que paso toda su vida detrás de una persona que solo se dedica a humillaron en público y burlarse de él; alguien que siempre creyó que debía ser el mejor en lo que hiciera para demostrar que merecía lo que tenia, que debía ganárselo. El mismo que le abrió las puertas de su casa a sus amigos, permitiéndoles que estos se convirtieran en su familia. Tal vez James podría tener miles de defectos; pero si alguien se atrevía a decir que era una mala persona, ese alguien no sería nada más que un mentiroso.
No hace falta decir que ninguno de ellos estaba dispuesto a arruinar su felicidad.
Otro dato que ninguno de los merodeadores dejó pasar por alto es un hecho se suma importancia: desde aquél día en el bosque, James ni siquiera había vuelto a mirar a Lily Evans.
Comparándolo con el mismo tipo que no pasaba un día sin pedirle una cita casi de rodillas, sus amigos sabían que algo estaba pasando en el corazón del Gryffindor, pero también comprendían que él se los diría en cuanto estuviera listo y no necesitaban meterse en su vida privada —aunque desearan hacerlo—.
—Entonces, este es el plan —Comenzó a relatar el moreno, sentado en medio de la sala común con el resto de merodeadores. —Vamos a quedarnos aquí toda la noche, mañana es sábado y no tenemos clases, así que sí nos mantenemos despiertos deberíamos verla subir o bajar, no podría quedarse fuera de su sala común ¿cierto?
En cuanto termino de hablar, las caras de Sirius y Peter casi parecían una obra de arte.
—No me jodan, este ya enloqueció —Casi gritó Sirius tirándose en el sillón más cercano mientras revolvía su cabello ferozmente.
Peter lo siguió muy de cerca tomando asiento en una silla un poco más alejada —¿Están seguros de que es una buena idea? en realidad... esta fase de James me aterra un poco.
El chico de cabello azabache le lanzó una snitch directo a la cabeza. —¡Wormtail! estoy justo aquí en caso de que no lo hayas notado. —Exclamó indignado por el poco apoyó que recibía de parte de sus amigos.
—Bueno... quedarnos todos juntos en la sala común despiertos toda la noche... no suena sospechoso para nada. —Comenzó a decir el licántropo. —Ya saben, hemos forjado una reputación para nada pacífica.
—Además ¿que harás si la ves? —Le siguió
Sirius —¿te arodillaras ante ella a pedirle matrimonio sólo porque te la cruzaste una vez en el bosque? no seas idiota Prongs, desarrolla bien tu plan o nos meteras en problemas a todos.—¿Desde cuando al gran Sirius Black le importa meterse en problemas? —Le cuestionó Remus al pelinegro.
—Desde que le aposté a Peter diez bombas fétidas a que podía pasar veinte días sin detención. —Explicó Sirius, esperando cualquier tipo de gesto de orgullo por parte del licántropo.
Por supuesto que no lo recibió.
—¿Y cuantos días llevas? —Preguntó el chico Potter olvidando por completo porque estaban allí en primer lugar.
—Dos y medio.
Ninguno pudo aguantar soltar unas cuantas carcajadas delante de la cara de un Sirius muy ofendido.
*
Luego de mucho esfuerzo, y unas cuantas amenazas por parte de James, todos aceptaron participar en la "misión infalible" —Como la había nombrado James— asegurando que no habría manera de que fallara.
Así que fue una sorpresa para todos los alumnos de Gryffindor subir y bajar de sus cuartos a su sala común viendo a los merodeadores sin moverse del lugar. A algunos no les importó, ellos sabrían lo que estaban haciendo, pero a otros les parecía totalmente extraño y temían ser víctimas de alguna de sus bromas, por lo tanto algunos alumnos pasaron habitación por habitación recomenandoles a los demás ponerle hechizos de protección a sus puertas.
Claro, a pesar de que muy rara vez los merodeadores le jugaban bromas a los miembros de su propia casa, con los mejores bromistas de la historia nadie se tomaría el descaro de sentirse confiado.
La mayor sorpresa vino para el chico Frank Longbottom al encontrarse a sus amigos, a las una de la mañana, haciendo un desastre de su sala común. Con Sirius saltando por los sillones cantando "Don't stop me now" de alguna banda muggle, Peter con más de treinta paquetes de diversos dulces cumpliendo un reto de Sirius metiéndose más de diez pasteles de calabaza a la boca, Remus recostado leyendo un libro mientras robaba de vez en cuando algunos chocolates de su amigo y James con un pergamino en sus manos y pareciendo totalmente vencido.
Decidido a hacer la pregunta que todo alumno Gryffindor quizo hacer al entrar, les cuestionó: —Chicos ¿está todo bien?
Lupin, percatándose de su presencia, dejó el libro que se encontraba leyendo de lado y le lanzó una sonrisa tranquilizadora —Sí, vamos a quedarnos estudiando un tema complicado de pociones, los estoy obligando a comprometerse más.
—¡Genial! me alegra de que todos estén intentando madurar, las notas son muy importantes dependiendo del futuro que quieran tomar, si necesitan alguna ayuda, no duden en pedirmela.
Remus le agradeció una vez más y en cuanto el Gryffindor se fue Peter y Sirius no pudieron evitar reírse a gritos.
—"Me alegra que estén intentando madurar" —Lo imitó Peter ganándose un golpe por parte de Remus y una chocada de puños con el chico Black.
De pronto, cortando toda la marea de risas, James se levantó de un salto mirando a sus amigos con un brillo especial en los ojos: —¡La encontré!
Todos se acercaron a ver el mapa que sostenía James y por un segundo Remus quizo golpearse a si mismo ¿Cómo fue que no había pensado en el mapa antes? y no tuvo tiempo de sentirse estúpido cuando Sirius volvió a hablar.
—Genial, encontramos a la futura señora Potter con... ¿Regulus?
En una fracción de segundo las sonrisas de todos se borraron, formando en sus caras una mueca de confusión.
—¿En la oficina de Dumbledore?
Todos compartieron una mirada, sabían que su pregunta era la misma: ¿Qué carajos?
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FALLING IN LOVE, james potter (en edición)
FanfictionUna tragedia disfrazada de amor. James potter. Cover by Rose Carstairs (Editorial Spider) 2021 © cleocupids.