Donde Minho jura ser heterosexual y Seungmin intenta de todo para llevarlo a la cama. Pero... ¿Qué sucede cuando esté termina enamorándose y al lindo rubio no le interesa corresponderle?
Kim Seungmin era libre, no era de nadie y nunca lo sería, ¿o...
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—¡¿Qué carajos están haciendo?!—preguntó BangChan al ver a su mejor amigo siendo follado por Minho, pero lo peor era, ¿qué mierda pasaba por sus mentes para hacerlo en la escuela?
Minho sacó su miembro del interior de Seungmin y rápidamente se lo metió entre los pantalones, en cambio Seungmin se vistió con calma mientras se reía.
—¿Por qué tuviste que interrumpir en un momento como este?—rodó los ojos.
—¿Qué crees qué haces teniendo sexo en el salón de música? ¿estás loco?
Minho miró a Seungmin de reojo, quién mantenía una sonrisa y parecía importarle poco qué su mejor amigo lo haya visto en una situación tan incomoda.
—Me voy—dijo y sin obtener respuesta de ninguno de los dos, se marchó de ahí.
Aún le costaba asimilar lo qué había pasado, ¿cómo fue qué se dejó llevar de esa manera? Había tenido sexo con Seungmin y no podía decir qué no le había gustado, porqué sería una gran mentira, le había encantado. Lo había disfrutado como nunca antes y es qué era una sensación diferente, Seungminera sexy, lindo, coqueto y muy apreta...
—¿Qué carajo estoy pensando?—se preguntó a sí mismo con el ceño fruncido—Lee, reacciona, no eres gay...
«Pero, ¿por qué me excite demasiado? ¿A caso soy bisexual?» pensó.
Mientras tanto, Seungmin era regañado por su mejor amigo.
—¿Qué hubiese pasado si fuese otra persona quién entraba?—le preguntó con enojo, mientras Seungmin tenía la mente volando en su imaginación.
Lo había deseado tanto y por fin había pasado, pero lo mejor de todo era qué había sido mucho más excitante de lo qué había pensado.
Y eso qué solamente lo habían hecho por tan solo unos minutos y ni siquiera logró correrse, si se había sentido tan bien, no podía dejar de imaginarse cómo sería tener a Minho para él solo por una noche entera.
—¿¡Me estás escuchando?!
—Ya, relájate, BangChannie—rodeó su brazo alrededor de su hombro—¿Estas celoso? ¿quieres hacerlo también?
—Cállate—le regañó—Solo me preocupo por ti, ¿qué vas hacer si te expulsan?
—Eso no va a suceder, ¿sabes por qué?—sonrió—Tengo a todos comiendo de mi mano.
BangChan negó con la cabeza, si era cierto, tenía a la mayoría tal y como lo decía, comiendo de su mano, pero tenía que entender qué no podía tener ni hacer todo lo qué quería.
—No diré nada más.
—¡Bien!—le guiño el ojo y le dió un beso en la mejilla—¡Tan lindo, por eso te quiero!
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