Donde Minho jura ser heterosexual y Seungmin intenta de todo para llevarlo a la cama. Pero... ¿Qué sucede cuando esté termina enamorándose y al lindo rubio no le interesa corresponderle?
Kim Seungmin era libre, no era de nadie y nunca lo sería, ¿o...
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—¿A dónde quieres ir, eh?—preguntó Changbin mientras lo miraba con una radiante sonrisa.
—A dónde sea, me da igual—contestó sin mucho entusiasmo, el chico le parecía muy atractivo, pero eso no era suficiente para querer tener una "cita" con él, si lo había hecho, era solo para poder tomar unas jodidas fotos y subirlas a su Instagram, ¿era inmaduro de su parte? Lo era, pero eso no le importaba.
Lo único que quería era hacer sentir mal a Minho, qué se diera cuenta de lo que estaba perdiendo por irse con su noviecita Lisa, o bueno, eso era lo qué Seungmin pensaba, en realidad se había alejado por su actitud y porqué no quería terminar obsesionado con él.
—Me alegra que después de tantas invitaciones, al fin hayas decidido salir conmigo.
—Si, estaba muy aburrido en casa—contestó sin darle importancia.
Changbin notó que él no estaba igual de entusiasmado con la salida, pero no dijo nada, sabía que Seungmin era así, nada parecía causarle ilusión si se trataba de amor. Y no es como si Changbin lo amará, pero si le gustaba y mucho, esa noche le llevaría a donde quiera con tal de terminar en su cama una vez más.
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—¡Muchas gracias por haberme invitado a una cita, Oppa!—exclamó con la voz chillona—Me la pase increíble a tu lado.
Si... él no podría decir lo mismo. Definitivamente ella no era su tipo de chica, no lo iba a negar, no era fea, al contrario, era muy bonita, pero simplemente no le llenaba por completo, había algo en ella qué no le gustaba, podría ser su voz chillona, la forma en la que expresaba su cariño con besos y abrazos cada diez minutos, o que estuviese dispuesta a hacer todo lo que él le pidiera, no tenía decisión propia, si Minho decía "no", para ella era no, si decía "si", era un definitivamente sí.
—Me alegra que la hayas pasado bien—acarició su cabello y le dio un pequeño beso en la frente, pero ella no quería solo eso, quería más—Debo irme, ten linda noche.
—¿No quieres pasar?
—Estoy muy cansado, será en otra ocasión—respondió y ella frunció los labios—Nos vemos mañana en la escuela, ¿si?
