Donde Minho jura ser heterosexual y Seungmin intenta de todo para llevarlo a la cama. Pero... ¿Qué sucede cuando esté termina enamorándose y al lindo rubio no le interesa corresponderle?
Kim Seungmin era libre, no era de nadie y nunca lo sería, ¿o...
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—Una jodida semana y no me ha llamado—se quejó Seungmin con su mejor amigo—¿Qué le pasa?
—Simplemente se cansó de tus juegos—respondió mientras jugaba su comida con los palillos—Olvídalo a ese chico.
—No, él tiene que volver conmigo, BangChan—tomó un trago de su bebida con enojo—Estoy aburriéndome de salir con Changbin.
—Entonces deja de hacerlo.
—¡No puedo!—exclamó—Lo estoy usando para darle celos a Minho, así como él esta usando a Lalisa.
—¿Y si no la está usando?—lo miró—¿Y si en verdad le gusta?
Seungmin negó con la cabeza rápidamente, no aceptaría eso, a Minho no le gustaba ella, le gusta él y solo él, no lo dejaría estar con alguien más o al menos hasta que se encontrará a alguien más y lo dejará.
—No le gusta—respondió con una mueca de fastidio y BangChan suspiró.
—No voy a meterme.
—Gracias.
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Minho estaba jugando basquetbol con los demás chicos, por un momento se había olvidado de aquel chico rubio y estaba divirtiéndose, pero eso no duró mucho, porqué recordó todas esas veces en las que Seungmin se sentaba en aquellas gradas para mirarlo, aunque él fingía no darse cuenta para no darle importancia, pero la verdad era que sí, siempre sentía su mirada fija en él y ahora ya no estaba, hace una semana que habían dejado de hablar y era más que obvio que a él no le importaba, le enojaba tanto que estuviese saliendo con Changbin, ¿por qué mierda salía con ese idiota y con él no?
Nunca se había sentido inseguro de si mismo, pero ahora comenzaba hacerlo, ¿qué tenía él, que Minho no tuviese?
—¡Hey, Lee!—le habló Jeongin para sacarlo de sus pensamientos—¿Estás aquí o en dónde?
—Lo siento, estaba pensando en algo—se disculpó.
—Hemos terminado el juego—contestó—¿Estás bien?
—Si, lo estoy—asintió y caminó hacía las gradas para sentarse y tomar un poco de agua, Jeongin se despidió con la mano y él hizo lo mismo.
Había tenido tres citas con Lisa y en ninguna de ellas lograba sentirse cómodo con ella, solo podía pensar en Seungmin y en lo que estuviese haciendo en aquellos momentos, claro que moría por volver hablarle, pero también tenía orgullo y no se iba a humillar de tal manera, además, lo que él le hacía sentir no le gustaba para nada, prefería no sentir nada con Lisa a sentir diferentes emociones al mismo tiempo con el rubio.
