Reencarne en el mundo mágico de Hogwarts

Visitas inesperadas.

Hagrid: Despierta niño, ya llegamos a nuestro destino.

Me despierto y doy un gran bostezo.

Israel: *Bostezo* eeh ya llegamos -Miro a mi alrededor y veo que estábamos en una especie de roca gigante donde se veía una vieja y horrible casa, que paresia estar abandonada, tenía el típico aspecto de una casa de película de terror- ¿No puedo creer que alguien pueda dejar tan descuidada su casa?.

Nos acercamos a la puerta y Hagrid toca la puerta, pero nadie responde.

Israel: A lo mejor no te escucharon -Le digo a Hagrid, el asiente, el estaba apunto de tocar la puerta, cuando escuchamos un grito que provenía de adentro de la casa.

¿?: ¿Quién está ahí?... ¡Le advierto... Estoy armado!

Hagrid: pues ya nos escucharon, quiero que te mantengas atrás de mi ¿Entendido?.

Israel: claro, eso aré, pero ¿Que vas a hacer? -Le pregunto mientras el me dice con una sonrisa.

Hagrid: Si no nos dejan entrar, entraremos a la fuerza -Golpea la puerta y después de eso la puerta cae de golpe, provocando un fuerte sonido al caer al suelo.

Israel: Que bueno que si te abrí la puerta jejeje -Lo dije en todo de broma.

Hagrid: Bueno es su culpa por no abrirnos la puerta, como sea entremos. -Entro a la casa después de Hagrid, ya adentro Hagrid como si fuera cosa de niños levanta la puerta y la coloca en su lugar.

Hagrid: Podríamos preparar té, no ha sido un viaje fácil. -Se acerca al sofá donde un niño gordo estaba petrificado por el miedo- Levántate, bola de grasa.

Sin pensarlo dos veces el niño obeso salió corriendo asustado a esconderse atrás de una mujer flacucha, que debe ser su madre, ella estaba atrás de un hombre alto y gordo muy gordo, que debe de ser su padre, el llevaba un rifle en las manos.

Hagrid: ¡Ah! ¡Aquí estás Harry! -Dijo mientras se sentaba en el sofá.

Al escuchar eso volteo para ver por primera vez a Harry, ahí estaba era un niño muy flaco y muy pequeño para su edad.

Hagrid: La última vez que te vi eras solo una criatura, te pareces mucho a tu padre, pero tienes los ojos de tu madre.

POV Harry.

Escucho que alguien toca la puerta de repente veo que bajan mis tíos, el tío Vernon tenía en sus manos un rifle, ahora ya sabía lo que contenía el paquete alargado que había llevado, de repente grito.

Vernon: ¿Quién está ahí? -Grito- ¡Le advierto... Estoy armado!.

Después de eso se escuchó un fuerte ruido, la puerta fue empujada con tal fuerza que se salió de las bisagras que la sostenía, provocando un fuerte sonido cuando cayó al suelo.

Un hombre gigantesco apareció, su rostro estaba prácticamente oculto por un largo pelo alborotado y una barba desaliñada, pero podía verse sus ojos, que brillaban como escarabajos negros bajo aquella pelambrera.

El gigante se abrió paso doblando la cabeza, que rozaba el techo, detrás de él paso un niño, que parecía de mi edad, aunque más alto que yo y no tan delgado como yo.

El gigante se agachó, cogió la puerta y sin esfuerzo la volvió a poner en su lugar. Se volteo a vernos y dijo.

Hagrid: Podrías preparar té, no ha sido un viaje fácil. -Se acerco al sofá donde estaba Dudley- Levántate, bola de grasa.