Mi Mejor Enemigo

Cap. 5 - EL HIJO NO DESEADO DE PAPÁ-

Si algo tenía Efraín era que sabia elegir bien a sus amistades o por lo menos la gente de su entorno, ya que el siempre sacaba ventaja a todo... Y Carlos era EL AMIGO fiel, enamorado de el, y lo más importante con DINERO DE CUNA.

Carlos nació y creció en un entorno dónde el dinero y los lujos eran algo normal, viajes, compras, ventas, inversiones eran las palabras más usadas en su ambiente. Un chico que fue tocado por la mano de Dios porque es muy lindo de cara, sus facciones son muy delicadas, un cabello liso, de color castaño con mucho cuerpo, ojos azules, piel blanca y una boca carnosa... Una masa muscular definida pero no con tantos músculos, el cual le dedicaba tiempo, pero no porque él quisiera, lo hacía para acompañar a su amigo Efraín.

Carlos tenía 2 hermanos mayores, Sophia y Daniel, ambos eran gemelos, cada uno casados, con carreras profesionales e hijos, solo unos de sus hermanos (Daniel) vivían fuera del país porque tenía que atender la sucursal de la empresa de su familia, él (Carlos) vivía solo en casa de sus padres y su hermana en su hogar con su marido y 2 hijos.

Los hijos de papá eran sin duda alguna, Sophia y Daniel, porque según su padre habían "escogido" hacer sus vidas como Dios manda... Y es que bueno, no era por darle la razón al Sr., pero Carlos se había convertido en un dolor de cabeza en esa casa, no quería estudiar - aunque lo hacía- era muy flojo y se perdía de la universidad por semanas. Pero, a decir verdad, la razón del rechazo del padre era porque a los 20 años Carlos les confeso a sus padres que era gay, desde entonces la exclusión por parte de su padre ha sido DESCARADO, ABUSIVO e INTOLERANTE... Como él (Carlos) dice, ¡Mi casa es un infierno!

Es entonces, cuando entró a la universidad y 2 años después conoció a Efraín. Encantador, atento, amigable, el amigo perfecto para Carlos. Desde que se conocieron hubo una conexión -por parte de Carlos- se sintió perdidamente atraído por Efra que en unas de sus conversaciones intimas le conto que era gay, a lo que Efraín se lo tomo tannnn tranquilo, que lo único que le dijo: ¡Siéntete con la libertad de amar a quién quieras! -abrazando fuertemente a Carlos-

Efraín para Carlos era todo lo que estaba bien, era el amigo que lo comprendía, que no lo juzgaba, que le tomaba la mano cuando se sentía rechazado cuando alguien lo señalaba por ser homosexual, ¡AHÍ SIEMPRE ESTABA EFRAÍN!

Con el pasar del tiempo Carlos empezó a desarrollar odio en contra de su familia, padres y hermanos, lamentablemente, su madre (María), a pesar de ser una arquitecta ambiental respetada en su entorno laboral, en su casa era todo lo contrario, ya que su marido era el que tomaba las decisiones en la casa, vivía en un ambiente machista al 100% y al igual que su hermana eran unos seres que no se involucraban en las decisiones del hombre de casa. Y aunque la Sra. María sentía un gran amor por su hijo, el miedo a su marido era peor.

Muchos fueron los sucesos que marcaron a Carlos durante su adolescencia, pero el más que ha sufrido fue la dualidad en su sexualidad y de la que no le podía contar a nadie, porque no se sentía seguro en su entorno. Tuvo varios crush pero nadie de quién podía presumir, Carlos ha tenido que reprimir sus sentimientos, ha tenido que vivir en una presión constante desde antes y después que sus padres y hermanos se enteraran de sus preferencias sexuales.

Por eso era el desprecio a su padre, sobre todo, y sentía que tenía que vengarse de su padre, el Sr. Gabriel , un famoso y respetado banquero de la cuidad y del que era muy conocido en las finanzas, pero si les cuento la vida del SR. Gabriel en su niñez fue muy maltratado y abusado por su padre, y muchas veces esos patrones se repiten pasan a otras generaciones... Pero esa es otra historia.

Carlos quería irse de su casa, quería hacer una vida lejos de su familia, empezar de 0, en su mente había tantos estilos de vidas que quería vivir intensamente. Para eso el plan perfecto era robarle dinero a su padre porque era la forma más fácil y rápida.

Plan, que le estaba dando vueltas en su mente desde hace un tiempo y del que le había contado a Efraín apoyándolo en su decisión.