Amor y Venganza [+18]

Capitulo 25: "Dibujar estrellas para tí".

No me mientas.

No me mientas.

No me mientas.

Esas fueron las únicas palabras que mi cabeza repetía como una grabadora descompuesta al soltar aquella pregunta a Matteo.

Simplemente no me creía eso de "tenemos amigos en común" cuando veía cómo Lucia se comía con la mirada a Matteo o simplemente ver cómo Matteo quería salir corriendo de esa situación.

Matteo había salido de la fiesta en un denso silencio y ahora se encontraba estacionado a un costado de la calle. Cierra los ojos un momento y suelta un suspiro entrecortado, sus hombros se hunden y pude ver la batalla interna que tiene con sus pensamientos.

Deja caer su cabeza por un momento y yo me quedo quieta esperando una respuesta. Pero no puedo negar que el miedo esta persistente en mí.

Los temas con Lucía siempre me aterran de forma dolorosa y solo pensar que ellos tuvieron algo me revuelve el estómago. Y no por celos, sino porque yo siempre fui la segunda opción, toda mi vida pase rechazos de chicos porque ellos querían con mi hermana y cuando no salían las cosas con ella, venían a mí.

Si ese es el caso, ¿Para Matteo fui también una segunda opción?

─ ¿Confías en mí? ─ Su voz tembló un poco al hacer esa pregunta. ─ Necesito que contestes esa pregunta antes de que me permitas contarte.

Me quedo en silencio.

Y pude ver el miedo en sus ojos cuando ve que me quedo callada. Él se apresura a quitarse el cinturón de seguridad e inclinarse hacia mí para tomar mis dos mejillas con delicadeza.

─ ¿Confías en mí? ─ pregunta por segunda vez un poco consternado. Sus pulgares acariciaron mis mejillas y me mira queriéndose grabar cada peca pero lo que me deja temblando es la sinceridad que hay en sus ojos.

¿Confiaba en él?

Si. Si lo hacía.

Confiaba tanto en él que era aterrador. Podía confiarle mi más grande secreto sin dudarlo. Cómo no iba a confiar en él si llegó en un momento crítico de mi vida y me sentí salvada cuando lo conocí.

─ Confío en ti Matteo. ─ me mira por varios segundos más y se que no ha quedado satisfecho por mi respuesta, no por mi si no por lo que va perder el si me lo dice.

Sus manos se tensan en mis mejillas y en sus ojos percibo demasiadas dudas cuando sus ojos se desvían de mi rostro.

Confío en ti Matteo.

─ La conocí en un reencuentro con mis conocidos de la universidad. ─ A ella la invitó una novia de mis conocidos — sigue sin mirarme a los ojos ─ Es cierto que solo tenemos gente en común.

─ ¿Solo eso? ─ miro su perfil, me acerco todo lo que me deja el cinturón de seguridad y su silencio de unos segundos me hace enloquecer. Me aferró con tanta fuerza a su saco esperando una respuesta.