Amor y Venganza [+18]

Capitulo 7: "Cercanía".

Por primera vez en mi vida tengo tantas ganas de expresar físicamente mi odio.

Quiero golpear algo, gritar, patalear y como si fuera el destino la cara de Matteo Andreotti aparece en mi mente perfecta para desquitar mi furia.

Apoyo mis codos en mis rodillas y cubro mi cara con mis manos soltando un suspiro largo y cansado. No voy a soltar ni una lagrima, no voy agachar la cabeza ante él , no quiero rendirme no ahora, tal vez no era el trabajo que quería pero al menos estaré cerca de chef reconocidos, veré cómo hacen su trabajo y quizá así pueda aprender mucho más.

Estoy cansada de llorar todo el tiempo, me he derrumbado tantas veces que he perdido la cuenta, me han humillado, pisoteado, insultado y me han abandonado.

Estoy acostumbrada a ese sentimiento donde las cosas a veces te salen bien pero después pareciera como si nada tuviera sentido, como si las cosas perdieran importancia, como si todo me diera igual, no hay nada que me motive o inspire.

Pero esta vez lucharé, porque hay algo que sí me motiva en este momento y voy a ganar.

Me levanto de la silla, acomodando las arrugas que se pudieron hacer en mi falda negra.

Matteo Andreotti fue muy injusto, el maldito anuncio y el contrato decía trabajo de chef.

Supo hacer su jugada lo reconozco, de alguna forma u otra siento que se está vengando por lo de esta mañana de cómo lo trate y se me hace muy poco profesional de su parte que aproveche que es el jefe para hacer conmigo lo que quiere.

"Necesito demostrarle a todo el mundo que tengo las habilidades"

Cuando salgo del salón donde se llevaron a cabo las entrevistas me dirijo a recepción para que me den indicaciones sobre mi nuevo trabajo.

­­­­­­­­­­­­­­­­­─ Novikova.─ Me detiene una voz alegre.

Giro sobre mis talones, para ver de quien se trata, me doy cuenta que es el hombre alto, cabello negro y barba de tres días llamado Daniel.

─Que bueno que te encuentro, Andreotti quiere verte en su oficina.─ Me mira con una sonrisita divertida.

Lo miro con el ceño fruncido y los ojos entrecerrados, me sigo cuestionando su actitud, como si nos hubiéramos visto, a la vista él es muy alegre desde que lo vi hoy en la mañana tiene esa sonrisita divertida.

─ ¿A mí?─ Preguntó desconcertada.

El empieza a voltear a los lados como si estuviera buscando algo.

─ ¿Vez alguna otra señorita que se apellide Novikova por aquí?─ Me pregunta sarcásticamente─ Pues claro que a ti Angela...¿Te puedo llamar Angie? .

─Claro.

El me agarra de los hombros para empezar a caminar hacia la oficina del poste, yo me tenso por ese agarre es demasiado su confianza hacia mí, como si abrazar a personas que no conoces lo hiciera todo el tiempo.