Amor y Venganza [+18]

Capitulo 36:"Recuerdos obscuros".

Advertencia: En este capitulo se hablara sobre un tema no apto para todos, por favor léanlo bajo su propia responsabilidad . Se recomienda discreción.

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Tres días después.

Quitó el nudo de mi corbata negra con demasiada rapidez e irritación llevándome mis manos a mis ojos intentando mantener la calma.

Roberto tenía razón y yo tenía que haberlo sospechado del porqué Enzo estaba tan tranquilo entre las sombras. Supo mover sus cartas de forma silenciosa, lavándole la cabeza a Camelia obteniendo su ayuda. Había convocado una junta con todos los accionistas sin decirme nada, mi secretaria había venido a avisarme de manera torpe que se había hecho una junta sin mi autorización.

Cuando entre, todos estaban sorprendidos por mi presencia, todo mi cuerpo se tensó al ver a Camelia junto a Enzo comunicándo que le había cedido la parte de sus acciones a él. Ocasionando que Enzo tenga el 20 por ciento más de la empresa.

Las entrañas se me revolvieron al ver la sonrisa y sus orbes cafés llenando de satisfacción pura ante su hallazgo. Él había regresado por el único objetivo en su vida, por el objetivo por el cual me había jodido mi vida... Quedarse con la empresa de mi padre.

Me levanto recordando las palabras que le dije hace algunas horas.

Aplaudo asombrado a todos en la sala y con una actitud tranquila metí mis manos a mis bolsillos mientras me recargaba en la pared dejando escapar una sonrisa indolente.

― La estupidez de la gente me asombra ― mis ojos se dirigen a Camelia causando que su cara se forme una mueca de conmoción ante la humillación de mis palabras ― ¿Te ofreció dinero por tus insignificantes acciones? Porque en esta vida es lo único por lo que vives Camelia, por el dinero. Estás desesperada por conseguir el dinero que te has gastado de la herencia de mi padre.

Niego sofocado por la situación, y ahora me dirijo a la persona que no deja de sonreír.

― Tu sigue regocijándote de tu mísero 25 por ciento que yo seguiré regocijándome de mi 85 por ciento de esta empresa ― sus facciones tambalearon por un momento ante mi actitud desentendida, porque así era como me sentía su mierda ya no podía hacerme caer― Señores sigo siendo el jefe de todo esto así que dejen de lamerle los pies a este hijo de puta porque yo soy el que les pagó aquí y el que los puede correr.

Tenía que tener más cuidado, saber sus pasos y más al saber que puede usar su misma táctica, pero ahora con Jasón. Él es demasiado fácil de manipular y si eso ocurre corro el riesgo de que Enzo tome decisiones propias sobre los restaurantes, eso no puedo permitirlo, no puedo dejar que sus repugnantes manos manches la esencia que aún sigue de mi padre en este lugar.

Hay cosas que siguen atormentándome como sus palabras hirientes se fundidas en mi piel, el dolor que me ocasionó aún siguen clavándose como espinas lastimándome otra vez llevándome a las sombras nuevamente, me hirió hasta que me convirtió en un niño débil, asustadizo, sin ningún amor propio y sin esa luz que siempre debe de iluminar a un niño. Pero hay una realidad, la realidad es que he crecido emocionalmente, ya no soy ese niño endeble sin palabra propia cada vez que fue abusado psicológicamente. He luchado como el mejor guerrero ante sus temores y no dejaré que mi espada caiga ante Enzo para que tenga la oportunidad de tomarla y encajar en mi cuerpo.