Amor y Venganza [+18]

Capitulo 40: "Nuestro sueño"

― ¿Cuál se supone que es el código de vestimenta si tu novio te quiere presentar a su familia? ― Pregunta Mónica mientras busco alrededor del pequeño estacionamiento algún lugar disponible. ― Puedo usar un mini vestido... oh no será demasiado pensaran que me quiero robar su fortuna. Quizás un pantalón con una sudadera, no tampoco pensaran que no me esmere en ponerme linda.

Sonrió poniendo los ojos en blanco en el momento que estacionó el coche de Alan. Estos días el me lo ha prestado ya que él ahora tiene un novio doctor millonario que lo recoge y lleva a todas horas dónde él quiera. Así que simplemente tome su coche de manera temporal.

Mónica gruñe con exasperación.

― Quizás puedo ponerme un pantalón formal con un saco... oh no ¡Pensaran que soy una mujer mayor que se quiere robar a su bebe de los brazos! ― Sacude los brazos con dramatismo en el aire y yo por fin suelto la risa que he estado conteniendo todo el camino.

― Porque no solo le preguntas a Dani cual es el código de vestimenta y listo.

― Lo hice tantas veces y lo único que me dice es que con cualquier cosa estaré preciosa. ― voltea a dirección contraria cuando sus mejillas empiezan a tornarse más rojas que de costumbre.

― Pues ahí tienes tu respuesta. Ponte la ropa con lo que te sientas más cómoda roja.

― No entiendo los códigos de vestimenta, yo iría con un pants y una camisa grande así por toda la vida ― suelta un suspiro mientras quitamos los cinturones de seguridad y nos bajamos cerrando el coche, caminando hacia la entrada de la clínica.

Se cuelga de mi brazo caminando a mi lado y veo de reojo como entra a Pinterest buscando "vestimentas para sorprender a tus suegros". La guio ante el gran pasillo blanco con recuadros sobre medicina colgado en las paredes, el olor a hospital llena mis fosas nasales haciéndome apretar los labios.

No me gustan los hospitales.

Al llegar a la recepción, la recepcionista toma mis datos de forma rápida, mis manos sudorosas toman la pluma que me entrega para poner mi firma a la hora que entre a consulta. Me dice que en unos minutos la ginecóloga podrá atenderme y asiento con una pequeña sonrisa, no sé porque me encuentro algo inquieta vine por algo rutinario, algo que a cualquier mujer en este mundo le pasa y tienes muchas preguntas que necesitan una respuesta verídica.

Mónica me jala al ver que no reacciono cuando nos dicen que ya podemos pasar al consultorio. Al entrar una mujer de mediana edad nos da una amable mirada atreves de sus anteojos, nos hace un ademan con la mano para que tomemos asiento frente a ella.

― Bienvenidas señorita. ¿Quién de ustedes es Ángela Novikova? ― Nos sonríe mientras checa mi pequeño expediente.

― Un gusto soy yo ―le tiendo la mano y ella la toma amablemente.

― ¿A qué se debe su visita? Aquí en su expediente dice que sus últimas citas han sido con la doctora Montgomery, pero ella se encuentra indispuesta así que con gusto la puedo atender yo.