Capitulo 29:"Desnudar miedos".

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Ya no hay marcha atrás

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Ya no hay marcha atrás.

Simplemente ya no la hay.

Lo acabo de decir, no lo pensé, simplemente salió de mis labios como un impulso. Pero no me arrepiento no ahora, porque quiero que Angie ya no dude de lo que tenemos a causa de mis miedos.

A pesar de la oscuridad de nuestra habitación, la luz de la luna me hizo ver la sorpresa en sus ojos, podía escuchar su corazón retumbar frenético contra al mío, nuestros corazones laten al compás, solo que uno latía de miedo y el otro simplemente latía la ver mi expresión llena de tristeza y dolor.

─ ¿Q-que? ─ soltó las palabras en un susurro ahogado, ahora todo ella se desesperó al verme callado. Mis manos aferradas a sus caderas como si eso fuera el ancla para no derrumbarme en este momento que todo golpea en mi cabeza.

Ángela acercó su mano tratando de acariciar mi mejilla para darme más seguridad, ella no intentaba presionarme y sabía que era tan buena que estoy seguro de que dirá que no hable hasta que esté listo. Pero aquí la verdad es que jamás lo estaré, jamás estás listo para contar aquello que te destruyó hasta dejarte tirado en la miseria.

Antes de darme cuenta ya me había parado de la cama, separándome de sus brazos, le di la espalda, fijando mi vista en la gran vista que me permitía la altura a la que nos encontrábamos.

─ Enzo siempre fue la oveja negra de la familia Andreotti. Era el rebelde de la familia, el que prefería irse con sus amigos que asistir a clases. Mis abuelos amaban a sus hijos por igual, siempre le daban amor por igual, pero mi padre decía que Enzo nunca lo vio así, se sintió en segundo plano cuando mi padre nació. Bruno Andreotti y Enzo Andreotti jamás se llevaron bien, eran tan opuestos ─ baje la mirada tomando una respiración profunda. ─ Enzo viajaba tanto que descuido mucho a su familia, jamás llamaba simplemente se borró del mapa, tres años después de que el se fue mi abuelo murió y Enzo aún así jamás vino al funeral, es por eso que yo nunca lo llegue a conocer, solo se esto gracias a que tenía buena comunicación con mi papa. Pero cuando cumplí los 6 años él hizo su aparición en mi fiesta de cumpleaños, yo no sabía quién era aquel hombre que tenía una mirada tenebrosa, y comprobé que su presencia no era buena al ver el rostro de mi padre lleno de rabia.

Amor y Venganza [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora