𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘀𝗲𝗶𝘀

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Louis tomaba la mano de Harry, quien intentaba calmar el dolor del castaño a través de su mágico tacto.

Las muecas de dolor de Louis eran inmensas.
Se había fracturado el húmero izquierdo, por lo que tuvieron que acomodar sus huesos y posteriormente internarlo un día en el hospital.

La familia estaba preocupada, Louis tenía hematomas en los brazos y rodillas junto con raspones por todo el cuerpo y una herida que le habían cocido en la ceja, sin embargo y a pesar de tal accidente, a Louis no le había pasado nada.

—hola, te traje gelatina —sonrió un poco entrando a el cuarto.

—gracias, mamá. La gelatina de el hospital sabe a jabón —se quejó, lo que causó que Johannah soltara una carcajada.

—tranquilo, ésta la hice yo, es de limón, como te gusta —Harry miraba la escena, contento, desde el pequeño sillón que se encontraba al lado de la cama de Louis.

—yo también quiero probar, Lou
—exclamó, a lo que Louis asintió levemente con la cabeza.

Tomó la cuchara blanca de plástico que le dio su mamá en sus manos y la llenó de gelatina, luego, la metió en su boca.
Sonrió cuando sus papilas gustativas hicieron tacto con ella, pues su sabor le había encantado.

—está muy rica, gracias ma' —dijo Louis después de tragar el bocado.

—tus hermanas estuvieron preocupadas por ti, ¿Las dejas pasar?

—sí, claro que sí —las niñas abrieron la puerta despacio, asomaron sus cabecitas y entraron corriendo a abrazar a Louis.

—¡Louis, estás bien! —corrió a abrazarlo Lottie.

—¿Saliste volando? ¿Qué te pasó?
—dijo subiendo a la cama del hospital y acomodándose a un lado de su hermana, sentándose finalmente.

—ni yo lo se, estaba jugando con Harry y no me fijé al cruzar —se encojió de hombros.

—se supone que Harry debe protegerte —exclamó seria.

—si, Fizzi, pero no fue culpa suya, fue mía, no me fijé —defendió a el euloso, quien solo miraba la escena con atención, pues no podía hacer nada más al respecto.

—el debía fijarse por ti —Johannah le lanzó una mirada y la niña agachó la cabeza.

—¿Quieres que te contemos un cuento, Louis? —dijo animada Daisy.

—si, adelante, vengan —dio palmadas en la cama y las niñas subieron a sentarse junto a él.

—¡Yo inicio, yo inicio! —Louis asintió, la niña carraspeó y comenzó. —había una vez un príncipe llamado, umh —se quedó pensando.

—Harry —susurró Phoebe.

—Harry —Louis volteó a ver al ángel y ambos sonrieron. —era tan lindo que vivía encerrado en un castillo y no lo dejaban salir, un dí...

—¡Oye! ¿Por qué lo encierras? —dijo indignada, a lo que Louis rió.

—silencio, es mi historia —reclamó y continuó. —un día conoció a un príncipe de ojos azules muy bonito que pasaba por su ventana cada día, así que el otro príncipe decidió convencer a Harry de escapar, y...

—¿Ese príncipe es Louis? —preguntó.

—¡Sí, silencio! —Louis sintió sus mejillas arder en ese momento y sonrió un poco, en cuanto Harry lo notó comenzó a reír. —Y cuando tuvo la oportunidad, el príncipe Harry saltó por la ventana al caballo de Louis, se lo llevó y vivieron felices para siempre, fin —terminó la pequeña, quien fue acompañada por aplausos y risas de sus hermanos y madre.

𝙊𝙣𝙚 𝙍𝙪𝙡𝙚 ✰︎𝙇𝙖𝙧𝙧𝙮 𝙎𝙩𝙮𝙡𝙞𝙣𝙨𝙤𝙣✰︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora