For Your Love 🔞 [Kokonoi Hajime | Tokyo Revengers]

09

—¡Playa, playa, playa! —Exclamaba Mikey llegando con sus aletas de buzo, un inflable de dona en la cintura, unos flotadores en cada brazo.

—Imbecil es balneario. —Le dijo irritado Draken.

—¡Es lo mismo, hay agua! —Exclamó feliz. —¡Baji, una carrera de aquí a la entrada!

—¿Seguro que podrás correr con eso? —Señaló sus pies divertido.

—Puedo patear tu trasero con chanclas, no me subestimes. —Hizo puchero.

—Bueno, entonces vamos, una... ¡Tres! —Y ambos se echaron a correr.

—¿Tú qué? ¿Por qué no te has cambiado? —Cuestionó Draken poniéndose a mi lado.

—Según Koko, iba a venir, que según para vigilarme. —Bufé. —Quería ver si estaba pero ya me voy a ir a cambiar, espero verlos después.

—Claro. —Asintió.

Me dirigí hacia las chicas y juntas fuimos a los vestidores, ya estando ahí nos cambiamos. Por suerte nos permitieron llevar nuestros propios trajes de baño así que estaba cómoda con eso.

—Fuimonos. —Les dije y nos reunimos con los chicos de nuestro salón.

—¡Necesito al jefe o jefa de grupo del 3-D!

—Vas Ronah, rifate en la misión. —Me dijo Rindo palmeando mi hombro.

Bufé pero fui con la directora, y luego otros jefes de grupo se reunieron.

—Tengan, éste es el itinerario. —Dijo la orientadora dándonos un papel. —Ustedes serán los encargados de que sus compañeros se organicen en cada juego acuático.

¿Juego acuático? ¿Quién piñas llama así a eso?

—¡Ronah, ven, vayamos al barco! —Exclamó Mich jalandome del brazo.

—¡Todos ustedes, vengan acá! —Exclamé y los chicos nos siguieron.

Habíamos ido a el barco fantasma, estuvimos un rato ahí y cuando iba a bajar por el tobogán que este tenía, alguien me tocó el hombro.

—Oye, ¿Me puedes pasar tu número? —Preguntó un tipo mientras me miraba de arriba a abajo, levanté mi ceja. —Es que me pareces muy linda.

—Pierdete Gaston. —Gruñó alguien tomándome de la cintura. —Ella tiene dueño.

Maldito Koko, bueno se le agradece.

—Oh, lo siento. —Dijo el tipo avergonzado para después irse.

—¿Tú qué? —Cuestioné mirándolo.

—Ouh, me agrada ese traje de baño, te dije que te haría ver hermosa. —Sonrió jugando con el tirante de mi traje.

—Sacate por allá lejitos. —Gruñí y me bajé por el tobogán. —¿Alguien sabe que hora es?

—Las tres y media. —Respondió Taiju.

—Vamonos ya al otro.

°°°

—Ya podemos relajarnos a gusto. —Dijo Yuna mientras se recargaba.

—Garra, patada, garra, patada. —Murmuraba mientras nadaba cuál perrito.

—Por fin te encuentro. —Dijo Koko asustandome. —No sabes todas las veces que te vi de lejitos y te quise arrancar ese traje de baño.