No sabía cuánto tiempo Koko estaba mirándome fijamente, como si quisiera decirme algo o solo estuviera muy metido en sus pensamientos.
—¿Sabes que te amo, cierto? —Preguntó y yo sólo atiné a levantar la ceja.
—¿Y eso a qué va? —Cuestioné mientras limpiaba mi cuerpo de su estúpida eyaculación.
—Quiero que seas feliz, es todo. —Dijo encogiendose de hombros. —Pero no lo pareces aquí conmigo.
Al fin se da cuenta. Pensé virando mentalmente los ojos.
—Y quiero que seas feliz, incluso si no es conmigo. —Dijo levantándose.
Caminó hacia el armario donde estaba su ropa y mis vestidos, tomó un abrigo de piel, un pants, y una playera, daba igual los colores, sólo se acercó a mi y comenzó a vestirme.
—¿Qué haces? —Pregunté confundida.
—Te voy a llevar a tu casa. —Dijo y me sorprendí.
¿Será que finalmente reaccionó?
—Sólo quiero pedirte algo. —Dijo poniéndome de último el abrigo.
Puta wey, ya comenzamos con las condiciones.
—¿De qué se trata?
—No vayas a denunciarme, porque sales más perjudicada tú qué yo, recuerda mi trabajo y recuerda el de tu padre bastardo.
Tragué saliva y asentí.
—Tambíen tenemos que estar normal, como lo estábamos antes de lo de Emma Sano. Dirás qué te invité a unas vacaciones, tus padres son estúpidos y lo entenderán.
—Está bien. —Dije y lo vi ponerme los zapatos para después salir de la cabaña.
El sol dió directamente con mi cara, y me deslumbró demasiado, hacía mes y medio que no salía siquiera a caminar. Incluso el propio aire de alguna forma me impedía respirar bien.
Él me subió a su auto colocandome el cinturón de seguridad y luego subió él, para después arrancar y alejarnos de la cabaña.
De verdad que sentía que la opresión en mi pecho se iba, aunque aún no del todo.
—Koko, ¿En serio vas a dejarme ir?
—¿Por qué crees que no?
—No lo sé, estuviste tan malditamente obsesionado y ahora me parece irreal.
—Bueno, el milagro de navidad. —Dijo burlón.
Fruncí mi entrecejo. Llegamos a la carretera en dirección a Shibuya, aún me parecía algo extraño.
Koko sacó su celular, y comenzó a marcarle a alguien.
—Ya vamos hacia eso. —Dijo de repente y me asusté. —Si, en el lugar que te dije, das aviso y ya, es lo único que tienes que hacer, Inupi.... No es tu maldito problema lo que yo quiera hacer. Tú deber como mi amigo es apoyarme, y no veo que lo hagas. ¡Maldición solo hazlo!
Y colgó lanzando su celular hacia los asientos traseros.
—¿Qué demonios está pasando? ¿A dónde vamos? —Cuestioné asustada.
—Cuando te dije que incluso si eras feliz sin mi, se trataba de una sola cosa. —Me dijo apartando la mirada del camino, me miró y extendió su mano para acariciar mi mejilla. —Si no puedes estar conmigo, no estarás con nadie más.
—¡Koko, mira hacia enfrente! —Exclamé.
Todo había pasado demasiado rápido.
En la carretera había una curva, pero Koko no hizo nada haciendo que cayeramos de ésta directo hacia una especie de acantilado.
Koko no tenía el cinturón de seguridad, por lo que en algún punto de que el auto rodara por el acantilado, él salió disparado del auto.
Por suerte, aún seguía consciente después de la caída, pero sentía mi cuerpo doler demasiado.
—¿Koko? —Pregunté mareada y adolorida, no podía ver bien, todo era borroso.
Cuando mi vista pudo volver a la normalidad, vi que Koko estaba al lado del auto, y fue lo más desagradable que había visto.
Uno de sus huesos de las rodillas, se había salido de su lugar, estaba en el suelo completamente inconsciente.
—¡Koko! —Exclamé tratando de ir hacia él, pero no pude hacerlo, mis piernas no me respondían.
Para cuando pude notarlo, mis piernas estaban atoradas entre el asiento y la parte en la que el auto se había chocado.
Fue entonces que la parte del frente, se encendió en fuego.
—¡Koko! —Chillé asustada, más que asustada desesperada.
Quise jalar mis piernas para de alguna forma salir, pero no podía moverme de la cintura para abajo.
—¡Koko, maldición! —Exclamé tratando de abrir la puerta, pero no podía.
Fue entonces que escuché un camión, eran unos bomberos, y a su lado estaba Draken junto a Inui en la moto del primero.
—¡Ronah! ¡Estás bien! —Exclamó Inui.
Los bomberos lograron apagar el fuego del auto, y mientras eso pasó lograron abrir la puerta y sacarme de ahí para después llevarme en una camilla al hospital más cercano.
También a Koko, quién aún estaba inconsciente.
Para cuando estuve en el hospital, dijeron que había quedado temporalmente inválida de las piernas, y luego de pedirle información a Draken, él dijo que Koko estaba en coma, al parecer se golpeó muy fuerte la cabeza y por eso resultó de esa forma.
Afortunadamente los doctores dijeron que con terapias podría caminar en algunos meses, así que no me molestaba estar en silla de ruedas algún tiempo.
Aún así me hicieron una revisión médica, y pudieron ver qué había sido abusada y golpeada, lo cuál se encargaron de denunciar dando a Koko como culpable de eso, pues cuando mis padres llegaron ellos le hicieron saber al hospital que había estado secuestrada durante un mes y algo.
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For Your Love 🔞 [Kokonoi Hajime | Tokyo Revengers]
Hayran KurguBy: @Moross_ «Por tu amor, yo haré cualquier cosa que quieras. -For Your Love, Måneskin. » Inicio: 26/Sep/2021. Final: 17/Oct/2021.