Rompiendo promesas

Capitulo 25: Guíalo IV

*** Quería aclararles algo, aquí Meng yao si sabe que es hijo del líder Jin, pero el resto no lo sabe, porque el fue vendido a Wen Xu cuando era muy joven, entonces el incidente de las escaleras no se dio en este mundo, solo saben que es el hijo de una prostituta y ya***

- ¿Qué le ocurrió? - Wen Qing pregunto al ver que el segundo jade cargaba al líder Jiang - ¿Dónde está Zewu Jun? – Preguntó y el jade solo negó

-Debo volver – Wen Qing asintió sin hacer más preguntas, ya hablaría con el líder Lan y lo pondría en su lugar.

Lo primero que noto en el cuerpo del líder Jiang, es que de nuevo su temperatura parecía mas baja de lo normal, pero su respiración estaba bien, así que eso lo tranquilizo, tal vez solo era cansancio, sin embargo, para su sorpresa podía sentir como en sus meridianos fluía energía, pese a que aun estaban congelados. Wen Qing no entendía que estaba ocurriendo, el joven no tenía núcleo' o al menos así debería ser.

- ¿Cómo es posible? - Wen Qing alzo su cabeza del pecho del joven, el líder Jiang tenia núcleo, pero aun así se sentía diferente, pero ¿Cómo?

- ¿Ocurre algo A Jie? – Wen Ning entro al pabellón correspondiente y la líder lucia contrariada.

-A Ning, necesito que traigas al líder Lan, es urgente – Wen Ning asintió y volvió a salir, mientras Wen Qing siguió examinando el cuerpo, hallando algo aún más sorprendente, así pasaron unos minutos, mientras Wen Qing no sabia en que orden informar todo lo que había encontrado.

-Aquí esta – Wen Ning anuncio

-Zewu Ju... - Wen Qing miro a su hermano – Disculpe HanGuang Jun, necesito a su hermano.

- Él ya no está, yo soy el líder Lan – La cara de Wen Qing se transformo por completo

- ¡¿Cómo que ya no está?! No me importa quien sea el líder, necesito al esposo de mi paciente – Wen Qing trato de serenarse.

-Mi hermano tampoco es el esposo del líder Jiang – WangJi aclaro y el rostro de la mujer parecía chocar con su extraña sonrisa.

- ¿Cómo que no es el esposo? Yo estuve en la boda, si esto es una broma, le advierto que no es divertida, necesito hablar con su hermano ahora mismo – Wen Qing perdió la paciencia – Es sobre la salud del joven Jiang – WangJi negó.

-La salud del joven Jiang les compete a sus familiares, llamare a Wei Ying – Wen Qing seguía viendo al hombre fijamente esperando que de verdad se burlara de ella, pero el rostro de WangJi era serio como siempre.

-No tiene que llamar a nadie – La voz de Jiang Cheng sonó débil – Yo estoy bien, debo volver a mi secta – Lan WangJi se inclino y se retiro nuevamente, mientras Wen Qing veía al joven con preocupación.

-Joven Jiang usted no lo entiende, su cuerpo – Wen Qing comunico

-Estoy bien, me siento bien – Jiang Cheng sonrió

-Joven Jiang usted ...

-Lo sé, no tiene que decírmelo – Sutiles lagrimas cayeron – No tiene que preocuparse, estaremos bien – Jiang Cheng sonrió tristemente y la líder asintió

-Si necesita algo, no dude en hacérmelo saber – Wen Qing se ofreció- Yo puedo ayudarlo – Jiang Cheng sonrió limpiando algunas lágrimas.

-No es necesario, pero si me gustaría pedirle que visite mi secta, usted siempre será bienvenida – Wen Qing asintió

-Alla estaré – Wen Qing sonrió – Si gusta puedo acompañarlo, tal vez no sea seguro que vuele, mientras su cuerpo se acostumbra

-Yo estaré bien, no se preocupe, y ya me acostumbré – Jiang Cheng se puso en pie y se inclinó levemente – Gracias nuevamente – Wen Qing asintió.