Epílogo

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-A Yi, quédate quieto – Mo Xuan Yu correteaba al pequeño niño que reía fuertemente por los pasillos del reino impuro.

-No te hará caso, si eres tan suave – Lan XiChen recalcó y Mo Xuan Yu sonrió, saco unos caramelos rojos.

-A Yi no te daré ninguno – Amenazó y el niño dejo de reír y regreso donde su tío – Buen Chico, ahora vamos a vestirte, la ceremonia ya va a empezar.

- ¿Dónde está mami? – El niño cuestiono tomando un dulce.

- Se está preparando como todos, A Yi por favor obedece a Yu Yu, tengo que ver cómo va MingJue – XiChen advirtió al niño que solo tenía cuatro años.

-Tío Jue estaba gritando esta mañana ¿Verdad Jiu Jiu? – Mo Xuan Yu inicio a reír, parecía que en reino impuro no tendría un día tranquilo.

Hacía unos años cuando ocurrió la sorprendente hermandad que tuvo un aparecido del que nadie sabía nada más que solo su nombre y su repudiable origen, fue la noticia más impactante en el mundo del cultivo, Meng Yao se había negado a ser reconocido como hijo, pero Jin ZiXuan lo quería acoger, aunque fuese tarde, ahora el joven que antes no tenía ninguna relación con ninguna secta, de pronto tenía tres sectas a las cuales podría ser acogido.

-Ahora si nos casaremos – MingJue aclaro una vez, Meng Yao declino la idea de irse a torre Koi con su hermano, él seguiría viviendo en Qinghe.

-Te dije que no lo haría – Meng Yao retó divertido.

- ¿Por qué? No es como que tenga muchos pretendientes – MingJue se había encargado de rechazar los pocos que pasaban los implacables controles de Meng Yao.

- De hecho, el consejo te tiene una propuesta – Meng Yao sonreía.

- No pienso ir – MingJue se enfureció.

- Nadie te lo pregunto, es tu obligación como líder – Meng Yao puso su rostro serio, un rostro que a MingJue le provocaba terror.

-A Yao – MingJue suavizó su expresión, un poco suplicante.

- Vamos Jue ge, mueve tu gran cuerpo y ve a la entrevista – Meng Yao cambio su expresión por una divertida y trato de empujar al alfa.

-No me gusta, ¿Por qué sigues con esto? Antes que, porque no sé qué de las conexiones, ahora las tienes y sigues aliándote con esos ancianos para hallarme un esposo, cuando tu eres el indicado.

-Creí que confiabas en mis decisiones – Meng Yao miro fijamente al más alto.

- No, error, confió en ti, pero tus decisiones a vece son muy frías, puedes por favor pensar en lo que siento, antes que en las conexiones de la secta.

-A ver ¿Qué es lo que sientes? – Meng Yao tenía una sonrisa traviesa.

- A Yao te amo, tú eres con el único con el que me casaría, si no es contigo, no será con nadie más, si no te quieres casar está bien, no lo haremos, estaré bien con ser tu amante, no me importa.

-Eso dices, pero hace unos días me anunciaste como madame Nie, sin mi autorización – Meng Yao aun recordaba lo bochornoso de esa situación, fue justo después del juramento de hermandad con el líder Jiang.

-Solo estaba orgulloso de ti, no medí mis actos – MingJue se disculpó y en parte tenía razón, en cuanto vio que su pareja dio la venia junto al líder Jiang él se puso en pie y se acercó besándolo, asegurando ante todos que era madame Nie.

-Nunca lo haces y ese es el problema, por eso tengo que buscarte un buen esposo, para que dejes de ser tan impulsivo – Meng Yao regaño.

- Me agrada ser impulsivo, ya dije que solo me casaría contigo.

Rompiendo promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora