Jimin, un joven de 18 años muy carismático, que desafortunadamente ha sufrido abusos en la escuela toda su vida a causa de su orientación sexual.
Yoongi, es un hombre de 25 años que debido al abandono de su padre en la infancia y los constantes a...
Nota: Escribí 17 páginas de word así que por favor, se los ruego como Jimin ruega a Yoongi, si les gustó el capítulo voten y comenten POR FAVOOORR :((
Las vistas y los votos son sumamente importantes para las escritoras porque representan lo mucho que trabajamos y nos desvelamos por traerles un poquito de emoción. Esto que hacemos conlleva todo nuestro esfuerzo y dedicación.
Gracias por seguir<3 Los comentarios son para mero entretenimiento de su escritora ;)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Tu y yo qué somos? Es exactamente lo que a Jimin hubiese gustado preguntarle al mayor, sin embargo, no se atrevió. No lo hizo porque muy en el fondo tiene miedo de no recibir la respuesta que tanto desea, de que Yoongi le ponga un sinfín de pretextos que hagan doler a su corazón, así que con tragándose la incertidumbre y el miedo de no conocer el estado actual de su relación prefiere enterrar aquella pregunta y sustituirla por otra menos importante.
Porque al final Jimin prefiere tener a Yoongi de esa manera, a no tenerlo.
–Yoongi.
–Mhm.
–¿Te puedo hacer una pregunta?
–Sí.
–¿Qué te gusta de mí?
–Todo.
–¿Todo? –esa palabra incluye muchas cosas y Jimin quiere saber los detalles.
Yoongi dio un fuerte suspiro antes de comenzar a hablar. –Me gusta todo de ti, Jimin. –Pasó un mechón de su cabello por detrás de su oreja. –Tus ojos cuando me miras y la forma en que los cierras cuando te ríes. –Jimin mordió su labio inferior y bajó las manos hasta su regazo. Esta sinceridad en Yoongi lo hace sentir especial. – También tus labios y todo lo que sabes hacer con ellos. –Se acercó lo suficiente al menor para susurrar sobre su rostro. Jimin se estremeció ante el contacto.
–¡Yoongi! –Lo reprimió sumamente apenado.
–Es cierto. –El azabache se encogió de hombros pretendiendo no entender su reacción. –Y la forma de tu cuerpo. –Afianzó el agarre en sus caderas. –Me vuelve loco. –Pasó las manos por detrás de su espalda hasta llegar a sus glúteos y amasarlos obscenamente. –Eres tan bueno para mí.
Jimin subió las manos hasta los hombros de Yoongi para sujetarse de ellos con fuerza. Sintió una punzada en su pene gracias a las palabras del mayor, pero se obligó a ponerse sereno y no mostrar debilidad aun cuando el sonrojo de sus mejillas los delatara descaradamente.
–También tu voz... –Continuó. –Tu sonrisa, la forma en la que hablas, cantas... –El rubio sintió ese característico destello de ilusión en su corazoncito, si de verdad Yoongi amaba todas esas cosas en él significaba que lo quiere en serio. –Y gimes mi nombre cuando estás debajo de mí.
