La sala común: 02

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Nota: Así es como me los imagino en esta historia👆🏼

Pd: Escribí 16 hojas de word, no sean malitas y dejen su voto porfi :( y comenten jaja.

Yoongi tenía 6 años la primera vez que escuchó a sus padres discutir fuertemente, no sabe exactamente cual fue el motivo que los llevó a tener ese enfrentamiento, pero lo único que recuerda con exactitud es a su mamá llorando desgarradoramente y a...

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Yoongi tenía 6 años la primera vez que escuchó a sus padres discutir fuertemente, no sabe exactamente cual fue el motivo que los llevó a tener ese enfrentamiento, pero lo único que recuerda con exactitud es a su mamá llorando desgarradoramente y a su padre decir que la peor decisión que pudo haber tomado había sido el liarse con una zorra como ella, alegando que casarse con ella nunca estuvo en sus planes y que fingir ser una familia fue su peor error.

Ese fue el último día que Yoongi vio a su papá porque después de eso nunca más supo de él y aunque al principio lloró como nunca y se aferró a sus piernas rogándole que por favor no lo hiciera, a sus cortos 6 años supo que no había vuelta atrás, y ahí sintió por primera vez, el rechazo de una persona que le prometió que lo cuidaría siempre y la mentira de otra que juró amarlo eternamente.

–Papi, ¿A dónde vas? – Comenzó a sollozar muy bajito al tiempo que aferraba sus pequeñas manitas a las piernas de su padre.

–Suéltame Yoongi. –Su tono de voz era frío e insensible.

–Papi, no te vayas. –Sus ojitos se cristalizaron. Su labio inferior temblando por el miedo de soltar sus primeras lágrimas.

–¡Que me sueltes niño! ¿No entiendes?

–Papi... no me hables así, por favor. No te vayas.

–Yoongi. –El hombre se agachó hasta quedar a la misma altura que el niño. –Me voy, ¿entiendes? No pienso volver.

–No te vayas, no, no... -Sus lagrimitas comenzaron a caer y sus manos se aferraron a la tela del pantalón haciéndolas un puño. –Voy a ser un buen chico, ¿sí? Me voy a portar bien con mami y contigo... no te vayas. –Sollozó.

–¡No hagas esto más difícil, niño, entiende! –Se zafó del débil agarre de un niño de 6 años para tomar sus maletas del suelo y caminar hacia la puerta.

Las lágrimas caían unas otras tras otras, dificultándole al pequeño Yoongi hablar sin sentirse ahogado entre su propio llanto. –¡Papi! Por fav...

–¡No me digas así, maldita sea! –Gritó el hombre sumamente molesto, se volteó en dirección al pequeño cabreado a más no poder. Yoongi jura que jamás había visto al hombre en ese estado. De sus ojos comenzaron a brotar pequeñas lágrimas. –Ni siquiera sé si soy tu padre, ¡mierda! –Sollozó ahogadamente.

Al poco tiempo, un nuevo hombre apareció en la vida de su madre, un profesor de estudios superiores que prometía ser el salvador de esa pequeña y rota familia; al final, las cosas no resultaron nada bien, mucho menos cuando Min Sana descubrió que su potencial a ser el amor de su vida la engañaba con una de las afanadoras del Instituto. Al parecer la mujer nuevamente quedó destrozada prometiéndose no volver a confiar en cualquier hombre.

PROMESAS Y MENTIRAS // YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora