Jimin, un joven de 18 años muy carismático, que desafortunadamente ha sufrido abusos en la escuela toda su vida a causa de su orientación sexual.
Yoongi, es un hombre de 25 años que debido al abandono de su padre en la infancia y los constantes a...
-¿Entonces tu mamá fue la que otorgó el permiso para tus salidas?- se pasaba una mano por el cabello aún sin poder creerlo. Su corazón comenzaba a acelerarse.
-Parece que sí, hyung, eso me dijo hoy. -Respondió Jimin un poquito apenado. -Pero se me pareció muy extraño porque pensé que habías sido tú.- Jimin se arrepentía por tener que estarle diciendo eso a su amigo, pero suponía que su amigo necesitaba saber la verdad.
-Ese maldito imbécil.- dijo entre dientes. -Cree que puede seguir viéndome la cara de estúpido. Le creí Jimin, le creí. Incluso lo besé.
-¿Qué tu qué?
-Lo besé, fue un impulso, no sé. Pero lo besé, seguramente en agradecimiento, creí que había hecho algo por mí, pero no.- Exhaló fuertemente. -Ellos solo hacen cosas por sí mismos. -Un dolor se instaló en su garganta. Síntoma de que estaba reteniendo sus lágrimas.
-Hyung, yo ... -Jimin se lamentó.
-No digas nada cielo, está bien. Gracias por abrirme los ojos. -Colocó una mano sobre su mejilla. -Y pensar que lo besé, joder. Incluso ayer todavía pensé en que algún podía darle otra oportunidad.
-¿Ayer?
-Ayer estuvimos juntos, Jiminnie, en el bar. Bailamos, hablamos, me juró estar arrepentido, me juró amarme, me juró hacer las cosas bien. ¿Cómo pensaba hacer las cosas bien? ¿Mintiéndome?
-Hyung, pero fue una pequeña mentira nada más, lo hizo para tenerte cerca. -Jimin intentaba con todas sus fuerzas persuadir a su amigo y borrar el enojo de su rostro.
-Mentiras son mentiras, Jimin, ya sean pequeñas o grandes. No puedes hacer las cosas bien a base de mentiras. Y yo no pienso estar con un mentiroso. - Jimin se mordió el labio inferior, apenado por aquella situación, viendo la molestia de su amigo en sus ojos. La había cagado. La había cagado muy bien. Quizá habría sido mejor no decirle, pero tampoco imaginó que sería para tanto.
Ojito ahí, Jimin.
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-¿Entonces que vamos a hacer hoy?- Hoseok fue el primero en preguntar mientras se pasaba una toalla sobre el cabello húmedo.
-Yo no quiero hacer nada, chicos. Preferiría quedarme a descansar.
-¡oh, vamos, Jungkook! Tu nunca eres así, y no voy a dejar que por el estúpido de mi maestro te encierres todo el día, hermanito.
-A mi me da lo mismo. -Jin se encogió de hombros. - Lo que decidan está bien para mí. ¿qué dices Jiminnie?- Se giró en dirección al rubio.
-¿Ah? Yo digo que nos quedemos aquí hoy. Que tal si vamos a la alberca y luego bajamos al billar. Ya no hemos tenido tiempo de jugar.- Se encogió de hombros intentando sonar lo más natural posible.
Claro que Jimin no tenía ni la más mínima intención de querer salir ese día, se suponía que Yoongi lo llamaría y si tenía tiempo pasaría después por él. Pero si Jimin salía con sus amigos entonces sus planes se vendrían abajo.
