Teenagers Shane [Bajoterra]

17

La Banda estaba a sólo unos minutos en llegar nuevamente a la antigua fortaleza del Dr Blakk, pero ni el mismo grupo estaba seguro del objetivo de Eli. No es que no le apoyaran pero si tenían un punto en desventaja: las babosas.

Tad no poseía muchas, pero ahora con Flautista nuevamente a su lado era un punto a favor para él. En caso de la banda parte de las mejores babosas que poseían eran humanos y por desición del Shane se habían quedado en el refugio.

—¿Estas seguro que fue lo correcto el dejar a los demás fuera de esto? —Le preguntó Kord.

—Haberlos traído le hubiera dado una ventaja a Tad. Flautista los puede controlar fácilmente y no quiero que manipulen a nuestras babosas —Explico el Shane.

—Si, pero casi no tenemos babosas tampoco —Detallo la pelirroja— Tad como tal no es el problema, sino Flautista.

—Lo sé, lo mejor será separarlos, siempre que estén juntos Tad tendrá la ventaja —Recalcó Eli— Además, no posee malvadas. El clan sombra se encargó de las reservas de agua oscura, eso es un punto a favor para nosotros, creo.

—¿Crees? —Preguntó Pronto ante la duda de su lider.

—No sabemos si realmente Tad trajo algo consigo de las cavernas profundas, y de hacerlo, podría poner en peligro a nuestras babosas incluyendo a la misma Flautista ¿Recuerdan cuando Burpy se enfermó al estar en tanto contacto con las malvadas del Dr. Blakk? —Recordó el Shane— Ella estuvo en las cavernas profundas por un largo tiempo. No pienso esperar a que le pase lo mismo a Flautista. Sólo es cuestión de tiempo.

Kord, Pronto y Trixie intercambiaron miradas, si bien el Shane tenía un buen punto ellos también lo tenían, sólo quedaba esperar el poder ganar esta batalla sin parte de sus babosas. Eli era completamente consiente de ello.

Por otro lado, Tad ya los esperaba en la fortaleza, ideando una trampa para ellos y el punto clave era él mismo. No podía permitir que se llevaran a Flautista otra vez. Miro el aro que le había entregado la chica con cierta determinación, si sus palabras no eran erróneas, podrían tener la ventaja sobre ellos.

Tad ya había ideado el plan, fue donde en teoría estaba Flautista, la encontró sentada en la gran ventana, vigilando. Estaba tarareando una canción.

—Perdón, no te escuché llegar —Se disculpó la chica al sentir la presencia de su dueño

—No importa —Respondió Tad con una sonrisa hacia la chica acercándose a ella— ¿Segura que estas bien?

—Te preocupas demasiado por mi —Comentó con gracia la chica— ¿Tienes todo listo? —Desvió la conversación.

—Si, será sencillo, ni siquiera tendremos que pelear.

—Espero que no, si esto sale bien, lograremos matar dos pájaros de un tiro. Sólo recuerda apuntar bien con esto —Indicó la chica señalando el aro que colgaba a un costado del cinturón de Tad—, si le das a uno de nosotros podrás absorber toda su energía.

—¿Eso también te podría afectar a ti, verdad? —Preguntó con preocupación.

—Confío en ti —Miro a su lanzador con una sonrisa, a Tad le costó devolverle el gesto.

La conversación se vio interrumpida por el sonido de las Mecabestias, estaban cerca.

—Iré a mi lugar, ten cuidado.

Dijo Flautista antes de marcharse de ahí de brazos cruzados, estaba segura respecto al plan de su dueño, confiaba firmemente en él. Tad por otro lado, si bien su plan podría resultar exitoso, no podía dejar de pensar en los sentimientos de Flautista, sentía que pasaba algo y no estaba enterado, pero no tenía tiempo para hablarlo.