10.

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Mamá, la abuela y Sariel ha acaban de llegar, si no estuviéramos donde estamos sería una buena reunión familiar. Espero no tener críticas sobre mi comportamiento y menos sobre mi compañero.

Papá no ha tenido mucho tiempo para explicarme todo lo que conlleva ser la reina de este lugar. Hay demasiadas cosas que desconocia.. no va a resultar tan fácil ni tan rápido el marcharme de aquí. La angustia llega a mi pecho, porqué nada puede salir según había planeado?

El abuelo está irreconocible, desde que la abuela ha hecho acto de presencia se ha vuelto dócil y manso, ni una sola mirada le ha echado a mi compañero. Eso me tranquiliza, como siga así al final lo va a espantar y por ende alejar de mi. Mamá ha estado hablando conmigo ya lo sabe todo,  hay algo que no entiendo, cómo puede esta mujer saber todas las cosas, a veces creo que tiene superpoderes.

Sariel no deja de curiosearlo todo, a sus apenas quince años cumplidos ya es irremediablemente más alto que yo. Siento que soy un tampón a su lado, bueno y al suyo y al  de la mayoría.

Pero hay un dicho que dice que las mejores fragancias se sirven en frasco pequeño. Así que me quedo con eso.

Estoy con papá, mamá y mi compañero. Mamá y papá se miran con tanto amor, con tanta ternura, quién diría que un día fueron enemigos. Ahora mismo parece que eso nunca paso.

- Has descubierto por las malas Heba lo que el inframundo te puede dar, pero no es sólo eso lo que más me preocupa. El que puedas escuchar los lamentos de los caídos tan pronto solo me hace ver lo especial que eres, creo que tus poderes crecen a cada momento, este lugar los está despertando, tu poder será mayor que el cualquier sobrenatural.
Con razón los Arcángeles quisieron acabar contigo...

- Bueno yo no me siento diferente,a excepción de los lamentos y los murmullos, pero ya no son continuos y aveces siento que hasta los puedo bloquear. Ahora hay algo que quiero hacer desde que llegué a este lugar. Necesito reunir a todas las hembras, vamos a cambiar las cosas desde ya.

Papá llama a uno de los guardias, creo que ese el padre de Azrael, todavía no he podido hablar con él sobre ese tema. Espero poderte hacerlo más tarde.

Llegó a una gran esplanada, la verdad es que pensaba que nos reuniéramos con ellas en algún edificio. Veo como las hembras comienzan a llegar. Son demasiadas ahora entiendo el porqué de la reunión en el exterior. Cuántas debe haber? Cien, quizás más?

Mamá me ha explicado que tendrán miedo, desconfiaran y habrá alguna que me ponga las cosas difíciles, que en estas situaciones lo mejor es tirar de autoridad, ellas están tan dañadas que aceptan mejor un orden que un cumplido.

No soy del tipo de personas que les gusta dar órdenes, más bien siempre me ha gustado pasar desapercibida, pero para esto nací, no tengo más remedio que aceptar mi destino, podría haberlo dejado y hacer mi vida por otro lado. Pero dejar así las cosas, no intentar hacer nada, simplemente no puedo, hay algo dentro de mi que no me lo permite. Si no hiciera nada no podría dormir tranquila.

Me dirijo a un lugar un poco más elevado, quiero que todas me puedan ver y que me puedan escuchar.

- Creo que ya deben haberse enterado, Lucifer ya no será más su rey, ni ninguno de sus hermanos. He reclamado el trono que por derecho de sangre y de nacimiento me pertenece. Escucho murmullos y alguna que otra voz alzarse. - Todas sois libres de marcharos de aquí con vuestros hijos, nadie tomara represalias.

- Quién nos asegura, que estas diciendo la verdad? Dice una de las mujeres, esta es más mayor que la mayoría.

- Eres libre para quedarte o marcharte, yo no te voy a obligar a nada. Pero espero que si decides quedarte me respetes como tú reina de lo contrario sufrirás las consecuencias. - Hay un asentamiento dónde mujeres como vosotras conviven con sus hijos, han empezado una nueva vida, están seguras  y son independientes.

La mujer abandona la reunión refunfuñando, solo espero que con mi decisión las este ayudando, las este haciendo felices.

Unas pocas se quedan, parecen interesadas en mi oferta. Vuelvo al lado de papá y mamá, ninguno de los dos parece haberse dado cuenta de mi presencia.

- Belfegor has reconocido a esa mujer? apenas ha cambiado, su arrogancia y temeridad son las mismas.

- Si, he visto que Olivia no ha cambiado nada. Dice papá mirando mamá.

- Quién es Olivia? Pregunto curiosa.

Los dos cruzan miradas cómplices, no se porque me da en la nariz que no me van a contar nada. Cómo esperaba no sueltan ninguna palabra, argumentan que es una larga historia y más tarde me la contarán.

Hay unas cien mujeres que han decidido abandonar el Inframundo acompañadas de sus hijos, quedan unas veinte lideradas por esa mujer, me da a mi que ella va a ser la tal Olivia de la que hablaban mis padres, ella es la líder de las que han decidido quedarse.

Está bien si es su decisión la aceptaré. Papa con un grupo de guardias ha escoltado a las mujeres y a sus hijos fuera de aquí, papá junto a Azrael se están ocupando de su traslado a la Comunidad.

El primer problema está solucionado, ahora me toca lidiar con uno más gordo, tengo una pequeña rebelión por parte de los demonios, se ve que  no llevan demasiado bien el hecho de que haya liberado a las hembras y a sus hijos. Pues todavía no saben lo mejor! El castigo por traer a una mujer aquí contra su voluntad sera ir a la prisión de las almas.

Para pasar la eternidad encerrados y sumidos en la más profunda oscuridad.

Ahora me toca sacar las garras y enfrentarme como una reina, como su reina y hacer prevalecer mi voluntad...


Siento la demora, aveces no puedo actualizar lo deprisa que me gustaría.😘




Heba "Entre dos mundos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora