25.

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Azrael

Cómo he podido ser tan estúpido? Cómo he podido dejarme coger así? No me preocupa el dolor, tampoco morir, solo pienso en lo que estará sufriendo Heba por mi ausencia.

Lo tenía todo planeado, olvidamos que es un maestro del engaño y la ilusión. Lo subestimamos demasiqado y está vez salimos perdiendo.

No sé dónde estoy, no si quiera se cuánto tiempo ha pasado desde que llegué aquí,  no hay nada que me pueda ayudar a conocer el tiempo. Solo se que me encuentro en un cuarto pequeño, el techo es bajo y las paredes estrechas.

El hedor es insoportable, cada cierto tiempo me alimentan, lo que me hace pensar en que debo llevar al menos tres días aquí.

Pensaba que iba a torturar, hasta que me matarían, ahora veo que simplemente me han abandonado a mi suerte. En algún momento dejarán de alimentarme y por lo tanto moriré lentamente.

Heba nunca me encontrara, me hubiera encantado ver crecer a mis hijos, no es que me este rindiendo, ni que no confie en ella, pero lo veo todo tan negro..

Apenas si tengo fuerzas, creo que la comida que me traen, tiene algún tipo de droga.

La última comida no la he tocado, mi barriga ruge por el hambre, pero tengo que aguantar y sacar las últimas fuerzas.

Está decidido si voy a morir, será matando.
En cuanto el guardia abra la puerta me abalanzare sobre él. Entonces que pase lo que tenga que pasar.

Solo espero que la comida que me trajeron no sea la última comida, entonces si que estaría perdido.

Me quedo dormido, todos mis huesos duelen por la posición y la falta de espacio, cuanto tiempo habrá pasado? Maldigo mi suerte y maldigo a Belial. Si tan solo hubiera estado atento, esto no habría pasado.

Dejo de lamentarse cuando escucho unos pasos, este es el momento ahora o nunca. Grito sobre mi sitio, arañando mis brazos con las paredes, no tengo tiempo para el dolor, me coloco en cuchillas y espero el momento justo para atacar.

Las llaves suenan, están comenzando a girar, me centro en cada detalle, es como si todo estuviera pasando a camara lenta, una  tenue luz se divisa. Empujó la puerta tirandome sobre el guardia, tengo mis garras y mis dientes afiliados listos para desgarrar. Mis ojos aún no se acostumbran a la luz. Da igual aquí es matar o morir.

Doy un zarpazo, mi mano es sujetada fuertemente, escucho una voz que reconozco, estoy seguro es una trampa, noe volveré dejar engañar otra vez. Lucho con todas mis fuerzas, pero no soy rival para él.

Estoy tendido sobre el frío suelo, al menos lo intente.

- Demoniejo, acaso eres estúpido? Vengo a salvarte y tú me lo agradeces atacandome. Vaya, vaya.. yo que ya te iba aceptado.

Un momento nadie excepto los familiaresas cercanos a Heba, saben del estúpido apodo, ese que me puso su abuelo. Entonces es cierto, no es un trampa!

Dejo de resistirme, y dejó todo mi peso caer sobre el suelo, estoy agotado, hambriento y no puedo ver más que oscuridad. En pocos segundos pierdo la consciencia agotado por el esfuerzo.

Intento abrir mis ojos, la luz me ciega, una voz y un cálido tacto hacen que mi corazón de brincos de alegría.

- Desde cuando tienes permitido dejarme? Yo no he dado esa orden? Debes obedecer a tu reina. Dice Heba en un tono de reproche.

- Lo siento majestad, la besaría ahora mismo si la pudiera ubicar, mis ojos aún están dañados. Digo bromeando bueno lo de los ojos es verdad.

Ella se abalanza sobre mi, posando sus labios sobre los míos, haciendo que nuestros labios se fundan en uno.

- En cuanto estés mejor nos vamos unos días a casa, tengo tantas preguntas por hacer, no sé dónde me encuentro, cuanto tiempo ha pasado, que a sido de Belial?

Aveces dudo de mi mismo, creo que no soy buen compañero, ni siquiera soy capaz de cuidar a Heba, no hago otra cosa más que exponerme y hacerla sufrir. Quizás lo mejor sería alejarme de ella...

- Ni te se ocurra pensar si quiera en intentarlo. Dice enfadada.

- Pero, pero como.. digo confundido.

- Lo siento, no debería meterme en tu mente pero necesitaba saber. Ahora te traire algo de comer y después alguien afsd de mi ha estado muy preocupado. Después lo déjate que pase a verte. Dice marchándose de la habitación.

No tengo ganas de regañar, ahora estoy feliz, estoy de nuevo con ella. Pero algo me atormenta y si esto no es nada más que una ilusión? Y si, solo está jugando conmigo?

No, no puede ser, puedes crear una ilusión, pero nunca podría recrear los olores y las sensaciones! Digo en voz alta tratandome de convencer.

- Siempre supe que no eras muy normal, pero de eso a hablar solo! Dice el abuelo de Heba riendo.

- Heba te ha dejado pasar? Preguntp curioso.

- Noo! Ella me mataría.. me he colado mientras ella salía, todavía este viejo lobo esconde muchas sorpresas. Dice enorgullecido por su hazaña.

- Abuelo! Azrael necesita descansar, no te dije que nada de molestar a mi marido. Dice Heba enfadada.

- Chiquitina si fue él, el que me llamo, yo solo viene a socorrerlo. Dice y me da un pellizco. - A que si demoniejo!!

Yo asiento con la cabeza, no necesito que me recuerde que no lo ayude, ahora que está empezando a caerme bien.

- Porqué será que no me lo creo?

- Vaya nieta incrédula y desconsiderada me ha tocado. Dice el abuelo haciéndose la víctima.

- Y ahora tu señorito a comer, llevas fuera dos meses, es momento de recuperar fuerzas. Dice metiéndome una cucharada de sopa en la boca.

Intento hablar, pero no me deja. Cómo que dos meses? Yo apenas creí que estuve fuera unos pocos días. Oh dios mío cuantas cosas habrán sucedido? Y mis bebés? Cuando termine de comer me lo tendrá que explicar todo.

Claro si es que me deja, porque está Heba es de armas tomar, parece que en mi ausencia se ha hecho más dura. Solo deseo que la oscuridad que en ella habita este bajo control.





Siento el retraso!! 😞😞
Tuve problemas para subir el capítulo. Pero al fin lo logré 😀

Heba "Entre dos mundos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora