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Llevamos aquí una semana, esta luna de miel esta siendo perfecta, hace dos días que Carol, Margaret, los chicos y sus parejas abandonaron la Manada para regresar a la Comunidad.

Les hubiera gustado permanecer aquí más tiempo pero les resulta imposible, gracias a mi nueva ley, su comunidad aumento de tamaño.

Mañana volvemos al Inframundo, todavía hay cosas que resolver y está la amenaza constante de que Verónica pueda volver a aparecer.

Espero que un día pueda establecerme aquí, Azrael construya nuestra casa y poder pasar aquí el resto de mi vida.

De momento es solo un sueño, pero quién sabe aveces los sueños se llegan a cumplir.
Mamá es la que más me preocupa, lo de Sariel la ha dejado muy tocada, además el abuelo me contó que Sariel llegó a ser extremadamente cruel con ella.

He intentado hablar con papá sobre el paradero de Sariel, sobre su evolución... Pero solo he recibido silencio de su parte, puedo entender su dolor pero ellos no parecen entender el mío.

No quiero parecer egoísta, pero la que se tiene que marchar y dejar todo soy yo. A un lugar en el que no soy bienvenida, cuestionada y apenas respetada. Tengo que encontrar una solución, no quiero pasar allí el resto de mis días, pero tampoco puedo confiar en nadie para ocupar mi lugar.

**

Hace solo unas horas que llegamos al Inframundo y ya estoy echando de menos el sol, la luz natural y sobre todo a mi familia.

He salido con Azrael a comprobar el estado de las hembras, vaya pedazo de cabezotas, espero que alguna más haya recapacitado y sobretodo espero no encontrarme a ninguna hembra más. Y si lo hago es porque  ella esté aquí por voluntad propia.

He decidido dar un voto de confianza al padre de mi compañero, es nuestro guardia personal y es el tercer al mando. Vamos a ver cómo evolucionan las cosas.

Hay dos mujeres más, ellas dicen que están aquí por voluntad propia pero es algo que dudo. Desvían su mirada al contestar mis preguntas, Olivia no se ha apartado de ellas. Ya me estoy cansado de esta mujer.

Les pido que me acompañen, quiero hablar con ellas a solas, creo que aquí se sienten coaccionadas. Olivia salta de su sitio y se enfrenta a mi. Esta es la gota que colma el vaso.

La rabia se apodera de mi, la agarraro del cuello, noto como su color blancucino cambia a azulado. Unas dulces palabras me sacan del trance.. suelto a Olivia y cae al suelo intentando recuperar aire.

- Encierrala pero sola! no quiero que reciba visitas de nadie, eres el único que puede llevarle comida. Digo dirigiéndome al padre de mi compañero.

Salgo fuera del edificio, necesito respirar aire, no diré que puro pero en fin aire. Azrael me acompaña, intenta relajarme.

- Sabes que la oscuridad se ha vuelto a apoderar de ti, tus ojos eran totalmente negros..

- Lo imagino pero gracias a ti, está vez la pude controlar a tiempo.. digo con una media sonrisa.

Ahora vamos hablar con las chicas, después decidire que hacer con Olivia, estoy cansada de su actitud. Ya no le voy a tolerar ninguna falta de respeto más.

He descubierto que todas las mujeres tienen miedo a Olivia, ella es la que consigue a las mujeres, las engaña prometiendoles trabajo y las trae aquí engañadas  por orden de alguien.

Sirven para dar alivio y tener a sus hijos, pero hay un demonio que es el que la asigna. Vaya esto no me lo esperaba.

Papá está de camino, se acabó! aquí no se queda nadie más, si alguna no desea ir a la Comunidad que no vaya, pero las quiero a todas lejos de aquí.

Papá al fin ha llegado, le explicó la situación y de un momento a otro se lleva a las mujeres y a sus hijos. Una cosa menos por la que preocuparme.

Ahora me toca averiguar quién es el demonio que está detrás de todo esto, pero lo primero sera averiguar qué es lo que tiene que decir Olivia en su defensa, prometo ser indulgente si me dice la verdad, si se niega no me importara usar la tortura.

Se acabó la Heba tonta y buena, ella solita se lo ha buscado.

Paso a la celda, esperaba encontrarmerla  hecha un reguño, en cambio sigue igual de altiva. Creo que esto no va resultar lo fácil que creía.

- Te voy a dar una oportunidad para salvar tu pellejo, si me dices para quien trabajas? prometo ser indulgente contigo.  Y lo digo de corazón, no hay mentiras, ni rencor en mis palabras. Soy totalmente sincera.

- No te voy a decir nada, asi me mates! El me quiere y nunca permitirá que me dañes. Dice arrogante.

Esto me ha dado una idea! salimos de la celda. Llamo a Azrael y le pido hablar a solas. Su padre se aleja unos metros.

- Azrael cuánto confias en tu padre?.

- Creo que podemos confiar en él, desde que llegamos se enfrentado a muchos y ha arriesgado su vida por ayudarnos. Así que creo que sí.

- Está bien, puedes llamarlo. Quiero hablar con él.

- Majestad que desea? Dice haciendo una reverencia.

En serio que poco me gusta esto, pero no es momento de regañar, ni de cambiar a nadie, tengo otras cosas en mente.

- Quiero que dejes la puerta un poco descuidada! Quiero que vigiles si alguien se acerca, no interfieras, y sobretodo no quiero que sepan que los vigilas. Has entendió todo?

- Si mi reina, dice y se retira.

Es hora de volver al palacio, si mi plan sale bien, descubriré a quien está encumbriendo, aunque por otra parte igual no aparece nadie.. lo máximo que le puede pasar es que la maten?

En cuyo caso también descubriré a su asesino, bueno voy a dejar de pensar y voy a ser paciente por una vez en mi vida.

Es hora de regresar y pasar una noche en paz, solo espero que las almas atormentadas me dejen dormir, desde que he vuelto no han dejado de meterse en mi cabeza.







Heba "Entre dos mundos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora