Heba "Entre dos mundos"

29.

Narra Azrael

Todavía no asimiló que he sido padre y no de un hijo sino de tres..

Se que daría mi vida con los ojos cerrados, con tal de que ellos estuvieran seguros.

Mi vida dio un giro de 180° desde el momento que mis ojos se posaron en los de Heba. Ese día supe que mi vida no volvería a ser la misma.

Ahora estoy casado con la mujer más maravillosa y complicada del mundo. De ese amor hemos traído vida a este mundo.
Mi pequeño demonio, mi pequeña mujer lobo y mi pequeña ángel.

El pack completo, no los podría amar más, ni aunque fueran simples humanos.

No voy a negar que los primeros días fueron fáciles porque no lo fueron. Todo un caos! Pero si algo define a esta familia esté su amor incondicional. Aquí sobran manos para ayudar.

Es verdad que echo de menos la intimidad, pero es bueno tener ayuda con tres bebés tan pequeños.

Hemos recibido una misiva del inframundo, se requiere la presencia de Heba para resolver unos asuntos.

No nos han dado ninguna explicación, no sabemos cuál es el tema por resolver. Heba quiere ir, cosa por la cual hemos tenido nuestra primera pelea.

Gracias a su padre ha entrado en razón, aún está recuperandose y quién mejor que ella para proteger a sus bebés.

Esas palabras han hecho mella en su autoestima. Vamos al inframundo su padre y yo.  Menos mal que no viene el abuelo, este hombre puede con mi paciencia.

Su padre es un hombre callado o por lo menos conmigo, el viaje a sido muy corto. Ha decidido no estar mucho tiempo fuera, por lo que ha creado de la nada un portal.

En la entrada nos espera mi padre y dos de sus soldados. Todavía me suena tan raro referirme a él como "padre".

- Bienvenidos, podéis acompañarme hay un asunto muy importante que tratar.

Lo acompañamos en silencio, un silencio perturbador. En el tiempo que he pasado en el inframundo nunca había habido tanta paz y tranquilidad.

Siempre se podían escuchar lamentos o gritos de dolor. En verdad aquí pasa algo muy raro.

- Lo primero es daros la enhorabuena por el nacimiento de los niños, esperaba que fuera Heba la que viniera pero comprendo la situación... Hay una brecha en la prisión de las almas si no haces algo pronto, todas podrán escapar y crear el caos y la confusión. Dice dirigiéndose a mi suegro.

- Entiendo, hace cuánto descubristeis lo de la brecha? Quiero que me des todos los detalles es muy importante que no olvides nada. Hasta la mínima cosa puede ser irrelevante en estos momentos. Dice Belfegor muy serio.

Mi padre le va narrando todo, parece centrarse hasta en el mínimo detalle cómo le ha indicado, está nervioso no deja de chasquear los dedos.

De un momento a otro Belfegor desaparece dejándome a solas con mi padre. En una situación que todavía se siente incómoda por lo menos para mí.

- Heba y los niños están bien? He oído que son tres. Dice mi padre intentado romper el hielo.

- Si, tanto Heba como los niños están bien, hemos tenido un niño y dos niñas.

- Me gustaría mucho conocerlos, si tú lo ves apropiado claro.

- En cuanto resolvamos todo esto podrás conocer a tus nietos. Digo sincero, me ha demostrado que ha cambiado, que se puede confiar en él y está arrepentido. No entiendo porque le sigo poniendo tantod muros.

- Nos vamos. Dice Belfegor desde la entrada, ni siquiera me he dado cuenta de cuando ha vuelto.

- Está todo bien? Pregunto preocupado.

- No no lo está, creo qué Lucifer y Belial han podido escapar, no estoy seguro, tengo que hacer unas averiguaciones. Si han escapado lo primero que debemos hacer es comprobar que Helena, Heba y los niños esten seguros.

- Por favor marcharos, ya si hay algún problema os llamaré de inmediato. Dice mi padre.

En menos de cinco minutos estamos de nuevo en la Manada. Belfegor entra apresurado en la casa, yo apenas lo puedo seguir, se nota que es un arcángel...

Todos están bien, gracias al cielo. Aún así él no está tranquilo ha decidido llevarlos a todos a un lugar seguro y protegido.

Si es verdad que se han escapado, lo siguiente que harán es unirse, buscarán a Verónica y volverán a reunir un ejército, por desgracia para nosotros. Ellos aún tienen muchos seguidores y lo peor y más peligroso es que les mueve el odio y la venganza.

Hace tan solo unas horas que llegamos a la nueva casa y Heba está insoportable. Está enfada, quiere acabar con cualquier amenaza.

Está cansada, solo quiere llevar un vida tranquila en la medida de lo posible, dada nuestra condición.

No quiere esconderse, quiere luchar, no entiende que lo mejor por el momento es esperar, tiene que estar totalmente recuperada, no hace ni dos semanas del nacimiento de los niños.

Ya se a quien a salido, que cabezotas son en esta familia! Y hablando de cabezotas menudo rebote se ha pegado el abuelo, el no puede acompañarnos, así que desde aquí puede notarse su enfado y su mal genio.

Por el momento se a quedado Helena la madre de Heba con nosotros, mientras ella esté aquí será el abuelo el que lleve la Manada.

Belfegor por el contrario estará pendiente de todo lo que pueda ocurrir en el Inframundo. Mi padre lo está haciendo muy bien, no podemos ponerle ni una sola pega.

Pero si somos objetivos, el es un simple de demonio no es rival para ninguno de ellos. Así que lo mejor es que Belfegor supervise todo.

Los niños están alimentados y bañados Heba y Helena los acuestan  en su cuna. Se ven agotadas, tres bebés dan mucho trabajo.

- Vengan les he preparado la cena. Les digo sonriente.

- Pero si tu no cocinas. Dice Heba levantado una ceja.

- Bueno, pues les prepare un sándwich y una ensalada todo ello acompañado por un jugo de naranja. Digo orgulloso, se que no tiene misterio hacer un sándwich pero lo que de verdad importa es la intención y el amor que le he puesto en ello.

Es hora de dormir, mañana será un nuevo día sé que la guerra está cerca, solo espero que sea la última.

Ya casi acabamos con la historia de Heba apenas si queda un capítulo quizás dos, para el final. Pero no se preocupen que tendrán un epílogo y varios extras creo que al menos serán tres, dejé muchas cosas sin contar por el camino.

Besitos 💋💋