Capítulo 4

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—SooBin.

Alcé mi vista y YeonJun me estaba mirando preocupado, sonreí—: ¿Si hyung?

—¿Estás bien? Te estoy llamando hace rato y no me contestas.

—Lo siento, estoy distraído, es todo...

No quería tomar el tema de BeomGyu, sabía que aunque YeonJun no me criticaría seguro no me podría dar un buen consejo como me gustaría.

—¿En qué piensas?

—¿Cómo se llamará tu hija, Yeon? —intenté cambiar de tema.

—SooBin...

—Estoy bien YeonJun.

Ambos decidimos quedarnos en silencio aunque no me gustaba estar así.

—¿Y cómo se llamará?

—Hablamos Tae y yo y nos decidimos por Luna.

—Suena muy bonito, Choi Luna, nombre de diosa.

Ambos reímos, ahora estábamos en el supermercado comprando unos juguetes para Luna. Sólo faltaba 3 meses para que la hija de Yeon y Tae naciera y ellos estaban más que felices.

—Sabes, ayer me encontré con HueningKai.

—¿Ah si?

—Sí... me dijo que quería hablar contigo.

—No estoy interesado en él Yeon, lo sabes muy bien, no estoy interesado en ninguna persona.

"Que no sea BeomGyu..."

—Lo sé, pero de verdad se nota arrepentido por lo que hizo en el pasado. Aparte, él es el hermano de Tae y sería mal de mi parte no poder ayudarlo ya que somos cuñados...

—¿Y? Eso no me incumbe a mí YeonJun, yo soy tu amigo desde pequeños.

—Lo sé SooBin, pero no te enojes ¿sí? No acepté nada, solo quería decirte eso y ya.

Suspiré resignado y negué para luego dirigirme a la caja seguido de mi amigo, luego de pagar nos despedimos afuera.

—SooBin no te enojes ¿sí? Por favor...—hizo un puchero.

—No estoy enojado Yeon, nunca estaría enojado contigo. No quiero nada con HueningKai, déjale claro eso ¿si? Me tengo que ir, adiós.

Me alejé de ahí colocándome mis audífonos, puso mis manos en el bolsillo de mi pantalón y caminé hasta el parque más cercano.

—¡SooBin!

Me giré ante el llamado y vi a BeomGyu venir hacía mí, sonreí y estiré mis brazos para que se envolviera en ellos, pero se detuvo.

—¿Qué pasa?

—Es que estaba en la basura y huelo un poco mal...

—No importa, ven.

Lo abracé y ambos sonreímos, sentí una tranquilidad enorme al verlo y ahora tenerlo cerca.

—¿Qué haces?

—Venía de comprar con un amigo.

BeomGyu no dijo nada y pude sentir como se apegaba más a mí para poder escuchar mis latidos. Sonreí por inercia y acaricie sus cabellos castaños.

—BeomGyu, ¿Quieres tener una cita conmigo?

—¿Cita?

—Cómo amigos, claro...—tartamude un poco con un leve sonrojo y él sonrió.

—Me gustaría SooBin.

—Entonces, nos vemos esta noche ¿te parece?

—Hoy en la noche, nos vemos aquí.

el chico del pijama de oso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora