el chico del pijama de oso.

Capítulo 12

Cuando llegue al hospital ya habían internado a BeomGyu, aparentemente había sufrido un ataque cardíaco, pero pudieron estabilizarlo de camino. La señora que lo cuida estaba abrazando a su otra hija mientras lloraba, me dolió el corazón ver eso.

—Mia —su otra hija fue con ella y la abrazo, las tres se abrazaron, luego me miraron— SooBin...

—Lo tenía que internar hoy, tenía que esperarme unos minutos, él...

Rompí en llanto, la señora me abrazó y me quebré en sus brazos.

No te pedí nada, te llevaste a mi mamá ¿Por qué te quieres llevar a lo único que me queda?

—¿Lo sabías...?

—Me lo mostró ayer en nuestra cita, su cuerpo estaba destrozado, la gangrena...

—Shh~ tranquilo, veremos que podemos hacer. BeomGyu saldrá vivo...

Nos sentamos en la sala de espera, mi mente estaba en otro lado ¿Por qué no lo note antes? ¿Por qué no es a mí a quien le pase ese tipo de cosas? Se escucharon unos pasos desde lejos.

—SooBin...

Volteé y miré a mis amigos, ellos corrieron y me abrazaron, mi corazón dolía, alguien que me lo quite por favor...

—¿Q-Qué hacen aquí?

—HueningKai escuchó la noticia, yo me encargué de avisarle a los demás —habló YeonJun, solo asentí con la cabeza agachada.

—¿Qué pasó? —preguntó HyunJin.

—Sufrió un ataque cardíaco...

—¿Pasa algo más, no? —habló HeeSeung.

Mordí mi labio inferior, no podía articular ninguna palabra, me dolía cada sílaba.

—BeomGyu... tiene graves quemaduras sin tratar...—murmuró la señora— la gangrena está muy avanzada.

Solté un sollozo, Yeon me abrazó nuevamente ¿Por qué mi BeomGyu? ¿Quién pudo hacerle esto? ¿Por qué él?

No quería llorar, tenía que mantener las esperanzas, que todo estaría bien. BeomGyu se curaría ¿no? BeomGyu volvería a ser un chico normal.

—Familiares del chico del pijama de oso.

Me paré rápidamente y junto a la señora fuimos hacia el doctor.

—Yo... soy su novio y ella es su mamá.

—¿Podemos hablar aparte?

Asentimos y los tres nos dirigimos a un lugar más apartado, tenía miedo de lo que podría decir.

—Verán el chico está en un estado crítico, no les aseguramos nada, pero haremos lo mejor que podamos.

Los dos asentimos.

—El caso es que el tratamiento es caro, quiero que piensen si de verdad quieren hacerlo.

—¿De qué habla? —preguntó la señora.

—Vamos a hacer lo mejor que podemos, pero el joven no se encuentra bien y es mejor dejar que descanse de una vez-

—No —hablé un poco enojado, no iba a dejar que BeomGyu muriera—. Yo pagaré su tratamiento, solo hagan lo mejor por favor.

El doctor asintió y se retiró, regresé con los demás ¿De dónde sacaría el dinero? Mis ahorros no son suficientes, miré a todos y me dirigí a la salida.

—YeonJun me llamas si avisan algo, tengo algo que hacer.

—¿A dónde vas?

Hice una seña para que me siguiera, nos alejamos un poco.

—Tengo que conseguir empleos, el tratamiento de BeomGyu es muy caro y mis ahorros no me alcanzan.

—¿Cuánto es?

—Aún no lo sé... pero tengo que ahorrar más para pagar su tratamiento.

—Yo te podría prestar.

—No, tienes una familia YeonJun, todo lo que trabajaste es para ellos.

—BeomGyu es tu felicidad, Soo, me has ayudado todo este tiempo quiero devolverte el favor, por favor.

—No, no lo voy a dejar, piensa en Luna y en TaeHyun.

—TaeHyun podrá entender... no es mucho y me sentiría mal al no ayudarte.

Negué. YeonJun suspiró.

—Por favor SooBin...

—El doctor nos dio la opción de que lo duerman, no puedo YeonJun... no puedo dejar que muera —mi voz se quebró y lo abracé.

—Mi SooBin, lo siento tanto...—acarició mi espalda.

—Tengo que buscar trabajo, por favor, cuídalo...

Me solté de su agarre y salí del hospital, tenía que buscar un trabajo rápido y con buena paga para que BeomGyu estuviera bien. Rápidamente fui a mi casa y fui al escondite donde tenía mis ahorros, felizmente el infeliz de mi padre no había tomado nada.

Conté todo lo que tenía hace años, era mucho y poco a la vez, tenía que buscar más para que nada le faltara a BeomGyu.

Salí nuevamente, iría al metro siempre había un lugar donde habían varios carteles con empleos. Durante el camino miré varias parejas paseando, mi garganta se secó y mi vista se nubló.

>>Me hubiese gustado seguir disfrutando de la vida junto a mi chico de pijama de oso <<