No me dejaron salir de la enfermaría, la señora que estaba encargada de este lugar me cuidaba como que si me fuera a morir, me mandó un suero y lo puso en ese mismo instante.
Termino prácticamente todas las horas de clases, ya habían salido todos de clase, y en el receso le dije a Fer que le diga a los chicos que estaba bien y que no se preocuparan, entones ellos no vinieron a verme, cuando iba saliendo de la enfermería escucho gritos que provenían del despacho del rector, cuando veo por el cristal al profesor Rodrigo que estaba firmando un papel, alcance escuchar que le decía que estaba despedido, no podría pensar en cómo sería estar sin el profesor en las clases, aunque era muy estricto, es un excelente profesor y he aprendido mucho.
“APÚRESE NO TENGO TODO EL TIEMPO DEL MUNDO, COMO ES POSIBLE QUE DEJÓ HACER ESE TREMENDO CASO DE INDISCIPLINA EN ESTE COLEGIO, PERO YO TENGO LA CULPA POR CONTRATAR INEPTOS COMO USTED” – Escuche ese gritado por la boca del rector y dirigiéndose hacia el profesor. Tenía todas las ganas de entrar y gritarle, pero no podía, sabía que si lo hago me expulsan de la institución. En ese momento el profesor Rodrigo giró la cabeza y me ve, y me hace señas para que me vaya, y después que me espere.
Después de casi 20 minutos de gritos absurdos, ya que repetía lo mismo a cada rato solamente que si no era que le cambiaba una palabra era que le aumentaba, pero prácticamente le decía lo mismo. Cuando el profesor Rodrigo sale me da las gracias por ser buen alumno, me dice que me cuide y que me vaya bien, y que si alguna vez nos topamos que no le deje de contar lo que ha pasado, yo solo le conteste que Si, pero no quería que se vaya, cuando estábamos hablando el rector sale y dice: Pase jovencito.
-¿Qué se ha creído joven? Lo castigue, no fue por la fiesta, si no como me contesto, usted simplemente debió haberse callado, y así no hubiera tomado la decisión de tener que despedir al profesor Rodrigo- Dijo el viejo rector mirándome fijamente, después de un respiro siguió- Solamente quiero una disculpa, y lo dejare libre, lo dejare irse sin como si nada, sin castigos ahorita, pero eso si nada de que el profesor volverá. De lo contrario tendrá que manchar su expediente tan limpio joven García.
¿Qué cree que me puede manipular así? Quería gritarle todas las verdades a ese viejo, muchas veces se le cargaba a un primo cuando estudiaba aquí, y se fue porque lo expulsó este rector.
Después de mirarlo con odio le respondo- Disculpe… -Hago una pausa y sigo- Disculpe, pero no le pediré disculpas por la reunión y por haberle respondido, usted no lo merece ¿Botar a un profesor así? ¿Gritándole? ¿Tratarlo así? ¿Humillarlo? Eso no es de un buen rector, el solamente quería contribuir para hacerme esa reunión, porque he estado mal…. –En eso el rector se levanta y golpea la mesa y hace que me detenga, me quedo pensativo pero continuo- ¿Quiere expulsarme? Hágalo, lo puedo denunciar, porque no tiene pruebas de que he sido mal alumno, y si lo hace, todo mi curso vendrá a resguardarme porque saben que tan injusto ha sido usted.
Me quedó viendo, y simplemente me dijo el número del salón adonde era mi castigo, y que me tocaba el castigo con la profesora Esther, quien era la profesora que me daba años atrás literatura, ahora solo da para primaria.
Simplemente le di las gracias, y Salí del despacho.
***
-¿Antonio? No lo puedo creer –Dice la profesora mientras me ve entrar.
-Si señorita, creo que ya ha de haber escuchado que fue lo que pasó,
-Si Antonio, espero que te recuperes de todo corazón, y el rector ¿Despidió a Rodrigo?
-si señorita, lo despidió casi humillándolo y gritándolo- Le contesté.
La señorita se quedó pensativa y en ese momento se levanta y me pide hacer unos cuantos ejercicios de literatura, que se encontraban en un libro que me entrego poco después, y noto que era una novela policial, el género que más me gustaba cuando ella me daba clases. Me mando a leer 6 capítulos, responder unas 15 preguntas y hacer un resumen de aquellos.
***
Ya había pasado las 2 horas que era el castigo, las actividades que me mandaron las había terminado rápido, pero no me podía dejar salir porque estaba el rector dando vueltas por el salón.
-Ya Antonio, puedes salir-Dice la señorita Esther.
-Gracias, cuídese.
Salgo del salón, y me despido de los profesores y conserjes que me encontré en el camino, menos a alguien, al rector, que no me dejaba de mirar hasta que salí de la institución.
Saco el celular, ya que estaba apagado y lo enciendo para ver 10 llamadas perdidas y 5 mensajes de Paola… Entonces ni siquiera lei los mensajes, si no que rápidamente la llame, y simplemente me dejo en el buzón de voz, pero le deje un mensaje diciendo:
-Paola, discúlpame, tuve varios inconvenientes cuando te fuiste, me castigaron por la reunión y despidieron al profesor Rodrigo… ¿Quisieras cenar conmigo en mi casa? Respóndeme…
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Pensamientos Rotos
Teen FictionSe dice que si hay amor hay confianza, pero como creer cuando las acciones muestran todo lo contrario. ¿Qué tan difícil es creer cuando todo está en contra?