Pensamientos Rotos

VIII - Antes lo había soñado...

-¿Cómo sigues Antonio? Cualquier cosa me avisas, aunque ya mismo me tengo que ir- Dice mirándome fijamente Kelly.

-Muchas gracias enserio, peor no necesito nada ¿sí?  Enserio muchas gracias-Le respondo

Mis amigos me quedan viendo, y cuando sale Kelly a ver un vaso con agua, ellos me comienzan a preguntar << ¿Qué fue eso? ¿Enserio no se conocen desde hace mucho?  ¿Por qué te trata como una persona demasiado especial?>> esas fueron algunas de las preguntas que me comenzaron a hacer, pero no sabía la respuesta, como ya lo he dicho ella se porta increíble conmigo y eso… creo que me gusta.

Cuando ya habían pasado mis amigos casi toda la tarde se fueron, y Kelly igual, me quede solamente con mi mejor amiga, Fernanda, y comenzamos a hablar.

-Dime la verdad, ahorita estamos solos ¿Quién es esa chica?  Y ¿Qué paso con Paola?-Me pregunta.

-Ya te digo, la verdad es que no conozco bien a Kelly, enserio solamente la conocí pero no sé, prácticamente, nada de ella…  y respecto a Paola, no he hablado con ella, creo que ni siquiera saber que estoy aquí.

-Pero, ella es tu novia, ella debería de estar aquí contigo y acompañarte después de lo que te paso, aunque te aseguro que cuando se entere que te atropellaron por estar hablando con una chica, casi desconocida, no sé si la vaya a tomar de una buena forma ¿No crees?- Dice Fer.

Esas palabras, me dejaron pensando totalmente, era una cosa que no había pensado antes, ahora nuevamente comienza a ver  cosas en que pensar y pensar que decir,  creo que cada vez que salgo de algo, se vienen más problemas para mi cabeza.

Cuando nos quedamos en silencio, veo pasar a un chico afuera de mi cuarto, era un chico casi alto, medio colorado, y utilizaba lentes, el chico parecía enfermo ¿Qué tendrá?  Eso no podía saberlo, pero el chico notó que lo vi, me hizo de la mano en forma de saludo, parecía que si me conociera, creo que si lo he visto en el colegio, si no mal lo recuerdo esta en otro paralelo.

-          -¿Quién era? –Pregunta Fernanda

-         - No sé , aunque me parece ser haberlo visto antes, no sé en donde, pero sé que lo he visto-le respondo.

-Creo que lo he visto en el colegio sabes-Dice Fernanda.

-Yo también-Le respondo.

Después casi ya de noche, Fernanda se va, me alegra que me haya venido a visitar, pero cuando recuerdo que no le he contado nada a Paola, entonces enciendo el celular ¡Habían llegado 3 mensajes de Paola!

<< Antonio, ¿Cómo estás?  ¿Qué haces?>>  << ¿Te pasa algo?>>    << ¿Por qué no me contestas? ¿Qué paso?>>

Entonces me dedique a responderle todo, y le comente que estaba en el hospital, ella se preocupó mucho y quería verme, pero ya era de noche y no se aceptaban visitas, así que quedamos que iba a venir a visitar en la mañana, creo que eso me alegraba mucho. Después de hablar casi 1  hora, nos despedimos, y nos desconectamos, entonces en ese momento me venció el sueño, y me quede dormido.

“”-Debes de estar bromeando, no quiero saber nada mas de ti ¡NADA! Me escuchaste, pensé que eras diferente no creí que me hicieras eso-Dice Paola.

-¿Qué hablas? Solamente estaba conversando, ella me ayudo, sin ella hubiera muerto-Digo.

-Eres un idiota, ahorita mismo terminamos, no puedo creerlo, no quiero saber nada mas de ti ni de tu vid….”

-Despierte dormilón, tiene que desayunar para que los medicamentos surjan efecto-Dice mi madre.

Me levante de una, me quedé atónito, era la segunda vez que soñaba  con el fin de mi relación con Paola, y parecía ser que esta vez, era por Kelly, pero no lo creo, yo sé que eso nunca pasaría, aunque si lo soñé ha de ser por algo…  solamente ruego que no pase nada, mis sueños últimamente han sido muy raros.

-¿Qué hora tienes mamá? –Le pregunte.

-Ya son las 10H: 00

Era tarde, nunca antes me había levantado a esa hora, será por las heridas o por algo, pero jamás me había levantado tan tarde.

 -Desayuna, y descansa de nuevo si quieres, me dijeron tus amigos que venían al salir del colegio-dice mi madre

Desayune, cuando termine no tenía sueño, no sabía qué hacer, estuve aburrido toda la mañana, cuando veo pasar al chico, el entra y me saluda.

-Tal vez no me recuerdes, yo también estudio en el mismo colegio que tú, me llamo David.

Sabía que lo había visto en el colegio, entonces lo salude también, y nos pusimos a conversar  del colegio, de porque él estaba ahí, parece ser que tiene problemas con las piernas y creo que tendrán que hacerle unas operaciones pero yo sé que saldrá bien de todo eso, de ahí le conté de porque yo  estaba en el hospital,  y el casi no podía creerlo. Conversamos hasta que mis amigos llegaron del colegio, entonces ahí David regreso a su cuarto, solamente haciéndome de la mano.

-Hola Antonio –Se escuchó en una sola voz de todos mis amigos.

-Hola ¿Qué tal el colegio? Mandaron bastante tarea ¿verdad?-Les digo

-No, bueno si un poco, pero no te preocupes ya hablamos con los profesores-Dice Alexander.

-Solamente pido que tengan piedad de mí- digo entre risas.

-Si claro, piedad los profesores-Se ríe - debes de pedir que salgas rápido del hospital-Dice Josua.

-Es verdad-Afirma Fernanda- Ojala salgas rápido del hospital, y ojala que ya no este embobado en plena calle por favor.

Todos comenzamos a reírnos,  es increíble que mis amigos se preocupen por mí, y que puedan venirme a ver, al menos así, no me aburro tanto aquí acostado sin hacer nada en esta cama.

-Sabes algo, necesitamos hacerte reír  mas, estas como que serio-Dice Josua.

- De que hablas-lancé una risa- no es que estoy serio, si no que quiero caminar, no quiero estar aquí, es que como que, no se… me aburro.

-Noseaburra-Bromea Fernanda.

Todos nos reímos del pequeño chiste de Fernanda, ella siempre sabe cómo hacernos reír, por eso es una de las mejores personas que existen.

-Hola chicos, buenas tardes ¿Cómo vas con esas heridas Antonio?  ¿Te sientes bien?-Dice Kelly.

En ese momento  se me acerca, me da un gran abrazo y un beso en la mejilla en forma de saludo. Mientras me estaba saludando se escuchó un silencio, y se abrió la puerta.

-        -  Qué bien que me extrañabas, me parece muy bien que me hayas pedido que viniera, gracias-Dice Paola.

-          -Paola, no es lo que crees que pasó-Le digo.

-       -   No me vengas a decir eso típico ¿sí?

En ese momento salió, cerró la puerta con tanta furia que casi se rompe. Paola está muy enojada, el sueño casi se volvió realidad..