Pensamientos Rotos

XV - Accidente

Comenzamos de nuevo, todo iba bien, un día increíble, me sorprendieron, Paola se comportaba como antes y era muy feliz en verdad… pero todo se arruino… absolutamente todo se fue abajo…

La llame a Paola más de  3 veces, y nunca me contestó, mientras la intentaba llamar, nuevamente, estaba caminando en dirección a mi casa  y veo en la casa de Nicole un letrero que decía “En venta", hace tiempo que no la veía, noto que estaban abriendo la puerta y sale ella hecho un desastre y me ve, ni un segundo dudo y entró de nuevo a la casa. ¿Estará molesta? Pero ella fue la del beso, simplemente le intente aclarar las cosas, tengo a Paola, con o sin problemas, con mentiras o sin ellas, es mi novia y Nicole lo sabía…

Me quede un rato ahí cerca de la casa a ver si salía, pero ya no salió más, así que seguí mi camino a mi casa.

De nuevo saque el celular e intente por una última vez llamar a Paola, y por fin me contesta y me dice: No te preocupes Antonio, te entiendo, mañana mi familia hará un almuerzo después del colegio… te espero.

Yo acepte la invitación y simplemente me alegre, así que me iba en paz a mi casa, aunque en ese mismo instante me comenzó un dolor en la rodilla derecha, así que apresure el paso y llegue a mi casa.

***

-¡Antonio! ¿A dónde demonios estabas? –Grita mi madre preocupada.

-Discúlpame, me hicieron una sorpresa en el colegio, pero el rector después me castigo y no me dejo salir hasta ahora-Le respondí cansado –Ese tipo despidió a un profesor por mi culpa…  y quería expulsarme, pero me puse firme y lo amenace.

-¿Qué hiciste qué? –Grita con más fuerza mi madre angustiada - ¿A caso no te das cuenta que manchaste tu historial del colegio?

-Si lo sé, pero no iba a permitir que se salga con la suya, se pasó de la raya, y trato mal a todos mis compañeros y al profesor lo humilló, simplemente no podía evitar.

Mi madre comenzó a llorar, y me abrazo, y me dijo que estaba demasiado preocupado por mí y que para la próxima vez que me tenga que quedar le avise… entonces en ese momento no quería contarle de mi desmayo y de mi dolor en la rodilla en este momento…

***

 Después de que hablé con mi madre, fui a mi cuarto, me bañé y me puse ropa cómoda, y encontré alguna crema o ungüento para la inflamación y me lo aplique en la rodilla derecha, tal vez sea consecuencia del accidente, pero simplemente no le podía decir a mi madre, ya en sí estaba preocupada.

-¡baja a cenar! –Grita mi madre, ya que ella sabe que no desayune bien y ni almorcé.

-ahí voy –le conteste.

Cuando me estaba parando de la cama, me caí e hizo un fuerte sonido que se escuchó que mi madre salió corriendo y llego a mi puerta de la habitación…

-¿Antonio? Por el amor de Dios ¿Qué paso? –Dijo mi madre.

- no nada… solamente que me tropecé… nada más… no te preocupes…

Mi madre se quedó callada y me ayudo a levantar y bajamos a cenar.

Mientras estábamos cenando un filete de pollo con una ensalada, mi madre me comentó que en la tarde pasó Paola a preguntar por mí, y esa fue la razón con la que se preocupó mucho más, aunque yo llegue fue 10 minutos después de que se había ido Paola.

Paola le había comentado sobre el almuerzo, entonces mi madre acepto y me dejo ir.

 Mientras comía un trozo de pollo, me volvió el dolor en la rodilla y solamente hice una mueca para que mi madre no se preocupara más de lo que ya estaba, cada vez estaba más fuerte el dolor…

Terminamos la cena y mi madre me quito el plato y se puso a lavar ella, insistí que me tocaba a mí, pero ella quería que me fuera a acostar así que me obligo ir a mi cuarto, ya ahí solamente me acosté a ver el techo de mi cuarto…

***

“-Profesor Rodrigo, espere-grito con mucha fuerza

-Ya no soy profesor, ahora simplemente soy un alcohólico, nada más… Solo ándate-Responde el profesor.

-Profesor, más que sea  por favor, déjeme ayudarlo.

-No quiero nada, ya nada… Solo andate… -él arranca con  tanta fuerza que las llantas del carro sonaron.

-¡Profesor! ¡Cuidado ! –grito, pero ya era muy tarde.”

-PROFESOR –Me despierto gritando, y dando un salto de la cama, pero sin pararme, después noto que era un sueño… pero se veía tan real, muy real… pero me vuelvo a dormir…

Ya a la mañana, me despierto y me arreglo para ir al colegio, ya bañado y vestido voy a la cocina, y desayuno un sándwich de queso y un vaso de jugo de naranja.

Salgo al colegio, y todo estaba desolado… así que camino solo y como nunca llegue rápido al colegio, y noto a todos los profesores con un lazo negro y me quedo sin habla…

Me acerco a la señorita Esther quien estaba saliendo de un curso llorando… y le pregunto qué estaba pasando.

-Antonio… el profesor Rodrigo… Falleció en un accidente esta madrugada, estaba manejando, y se le encontró varias botellas de alcohol en el asiento trasero del carro…

Simplemente  no podría creerlo… no queria pensar en el profesor y ya no verlo nunca mas....