Emoción fue lo que se vivió en la dinastía Tang cuando Mulán, princesa de China, dio a conocer que estaba embarazada, su padre al enterarse que sería madre soltera tuvo más protección hacia ella durante los 9 meses.
Cuando el pequeño nació la dinastía hizo una pequeña fiesta, Minghao es como lo llamo Mulán. Desde muy pequeño fue entrenado para defenderse, sabía artes marciales. Mushu pasó de ser el confidente de Mulán a ser el de Minghao, ambos se llevaban muy bien y se protegían con toda el alma. Minghao y su madre tuvieron que dejar su dinastía cuando los ataques hacia ella se hicieron más fuertes yendo así a la ciudad donde actualmente vivían. Su casa era de dos pisos y no era tan grande pero si lo suficiente para los dos.
Minghao comenzó a asistir a la escuela desde los 5 años en China y al mudarse a la ciudad ingresó a los pocos meses. Hoy día está a punto de irse a la universidad y su madre no puede sentirse más orgullosa de él.
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