Descendants | seventeen | ♕

Final

Se llegó el día, hoy sería el tan esperado evento. De nuevo la ciudad se encontraba vuelta loca, todos querían asistir para ver con que los sorprendían. El espectáculo tenía inicio a las 16:30 y justo eran las 16:20, los catorce jóvenes estaban arreglando los últimos detalles de su apariencia y ensayando un poco.

— Estos pantalones están muy ajustados, ¡me siento incómodo! — Samuel renegó intentando despegar el cuero de sus piernas

— Se nos marca todo y la gente nos ve mucho — Soonyoung también soltó un quejido

— Pero a ti no se te ve nada, no se de que te estás quejando — Jun alzó su ceja mirándolo confundido

— No lo decía por mi — apuntó hacia Chan y Seungkwan, quienes trataban de esconderse entre ellos para evitar las miradas de los demás en sus traseros

— Cuidamos lo que es nuestro — Hansol apareció, apuntándose a si mismo junto a Soonyoung

— Mejor cállense y pónganse en sus lugares, estamos a nada de comenzar — Joshua paso a su lado mientras los empujaba

Jun, Minghao, Seokmin, Seungkwan, Mingyu y Soonyoung subieron a la tarima ya decorada, en ella también irían los niños por su seguridad, se dividieron para colocarse en las orillas de esta y dejar a los infantes en medio. Por otra parte, Chan estaría junto a las demás especies de hadas para hacer su número, al igual que él, Hansol ya se encontraba con los suyos y un poco más atrás venía Seungcheol. Wonwoo, Joshua y Samuel estaban hasta el frente, ellos serían los que iniciarían con el recorrido, además en cada orilla se encontraban dos dálmatas guiándolos y protegiéndolos. Por último teníamos a Jeonghan y Jihoon quienes estaban un poco más adelante que todos, serían los anfitriones del evento y darían la bienvenida. Una vez que verificaron que todos estuvieran en sus puestos el show dio inicio.

— Primero que nada, queremos agradecer a todos los presentes por estar aquí, el acto que verán a continuación fue preparado con mucho esfuerzo y dedicación — la voz de Jeonghan se escuchó a través de los parlantes

— Realmente esperamos que esto les guste y se queden hasta el final, sin más que agregar espero que disfruten el momento, ¡démosles un fuerte aplauso! — Jihoon tomó el micrófono para hablar, después de su pequeño discurso ambas personas se hicieron a un lado

El show arrancó con un grupo de porristas, todos vestían sus uniformes rojos con detalles negros, en ambas esquinas alzaron por los aires a dos personas, ambas eran hadas, estas al estar en el aire abrieron sus alas y soltaron polvos de colores al público mientras hacían algunas acrobacias, y claro que los aplausos de la gente no se hicieron esperar al ver tal acción, el acto duró aproximadamente veinte minutos.

El automóvil hizo presencia segundos después, los pequeños saludaban a la gente a su alrededor causándoles ternura, los chicos por su parte llevaban banderines y baners bordados por la madre de Minghao y Jun, en estos mostraban su apoyo a sus amigos y la gente en general, lo hacían por medio de mensajes y frases motivadoras.

Después de su turno se llegó el de Chan y sus amigos, al ser hijo de Maléfica se podía decir que él junto a su madre eran quienes representaban a las hadas negras, habían preparado un número musical en donde interpretarían el Lago de los Cisnes. Entre gran número de personas crearon un círculo en el cual Chan quedó en medio, extendieron sus grandes alas, mismas que debido a la ocasión se encontraban salpicadas de colores blancos y plateados para hacerlas resaltar más, el círculo de personas se movía en dirección derecha, mientras que Lee danzaba con mucha pasión al compás de la música clásica, su cuerpo se movía con tanta delicadeza y tranquilidad que trasmitía una paz increíble, el hecho de que su vestimenta fuera completamente blanca solo lograba hacerlo relucir más, con ayuda sus grandes y negras alas se impulsó hacia arriba, en donde dio un giro completo y al volver a su posición inicial soltó polvo dorado y su cuerpo se prendió en llamas al igual que sus pupilas, las cuales cambiaron a un dorado intenso, a unos metros de él Soonyoung y Maléfica lo veían orgullosos y asombrados, el chico alzó ambas manos como si fuese una señal para que las demás hadas volaran junto a él, una vez todos en el aire volaron sin rumbo alguno. Para finalizar su presentación cada quien realizó un pequeño solo, quedando como último Chan, hizo un delicado movimiento con sus dedos y un pájaro negro se colocó en su hombro, un gran bastón de madera junto una joya verde apareció en su mano y al alzarlo el cielo se iluminó de verde esmeralda, color que daba una extraña sensación de misterio, intriga y realeza. Con una leve reverencia dieron por concluida su actuación.