16. "Expedición"

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Clarke se equipó con una doble mascarilla, unas gafas protectoras, unos pantalones que rara vez usaba (un par de tallas más grande) dos pares de guantes, otros dos pares más de repuesto que guardó en su bolsillo y una chaqueta impermeable negra con capucha mientras Lexa la observaba con una mezcla en su mirada que viajaba entre la diversión. la preocupación y el asombro.

—Vale... creo que no me falta nada... -dijo, comprobando una vez más que llevaba todo cuanto necesitaba.

En el último momento, guardó una tercera mascarilla en el bolsillo ante la cara de estupefacción de Lexa.

¿Acaso había algo más que pudiera llevarse? Pensó, considerando que quizás Clarke exageraba un poco.

Sin embargo, se contuvo de hacer ningún comentario desafortunado al respecto advirtiendo la seriedad en el rostro de la rubia.

Era evidente que había esperado no tener que hacer aquello hasta que todo pasara, pero el Gobierno se había equivocado estipulando el tiempo que debían estar encerrados y después de dos semanas de absoluto encierro, llegaba el temido momento de salir a la calle y hacer frente a la situación, relacionándose con otra gente que bien podría estar infectada.

Hacía unos días que las provisiones habían empezado a escasear, especialmente los productos más frescos y esenciales, necesitando tirar de otros productos enlatados no tan a gusto de la rubia.

Por su parte, para Lexa cualquier cosa habría estado bien. Podría haberse alimentado de la luz de su mirada, de su piel, de sus besos, de sus manos y de su dulce jugo una semana más o dos y ni siquiera sentir hambre. Pero Clarke había insistido en que debían mantener una dieta sana y equilibrada.

Sin embargo ¿Qué había más sano y equilibrado que el amor verdadero?

—¿Estás segura de que no prefieres que lo haga yo? Realmente no me importa -dijo, tratando de liberarla de lo que parecía una gran carga para ella.

—No, no... Lo haré yo.

—Entonces... ¿Por qué no te acompaño? No tienes porqué hacerlo tú sola. Además... soy una de las razones por la que te quedaste sin existencias... -sopesó la castaña.

—Las normas lo dejan bastante claro; un solo miembro por núcleo familiar. Además, tarde o temprano también tendría que haberlo hecho por mi misma - agregó Clarke, imitando a Lexa.

Una lenta sonrisa amplió los labios de la castaña. Que Clarke la considerase parte de "su familia" la hizo sentir importante, la mujer más feliz del mundo, especialmente porque hacía tiempo que no se sentía tan bien formando parte de algo.

—Si nos ceñimos a la estricta definición de "núcleo familiar" Tú y yo no lo somos. No estamos... casadas -argumentó Lexa.

Clarke elevó una ceja, advirtiendo algo especial en la forma en que ella dijo "casadas".

—Seguimos siendo miembros convivientes...

—Sí... pero ¿alguien puede demostrarlo? -insistió — Podríamos dividirnos la lista y hacer la compra más rápido. Estaríamos de vuelta en menos de una hora.

Clarke dudó unos segundos, pero inmediatamente descartó la idea.

—Sé que quieres ayudar. Pero es mejor que te quedes en casa... Será suficiente con que solo una de nosotras se exponga a ese dichoso virus...

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⏰ Última actualización: Apr 08 ⏰

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