1. "Estado de Alarma"

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Si hace unos años nos hubiesen dicho que tendríamos que hacer frente a una pandemia... ni siquiera Clarke lo hubiese creído.

Se hubiese reído y luego hubiese continuado divagando o especulando como otras muchas veces había ocurrido en esas reuniones con los chicos en las que siempre terminaban hablando de extraterrestres, de experimentos o proyectos secretos del gobierno, de conspiraciones o de la remota posibilidad de que algún día acabásemos viviendo un auténtico Apocalipsis Zombie antes de una pandemia.

Quizás porque una pandemia, hoy por hoy, es algo en lo que se piensa desde la distancia; una probabilidad entre un millón o dos, tal vez más; algo que se remite al pasado, a una época en la que la ciencia y la medicina habrían carecido de la capacidad para frenarla.

Sin duda, un grave error, porque pensándolo bien e investigando un poco, nuestra especie ya ha sufrido algunos brotes importantes en los últimos años que fueron considerados como epidemias; el más reciente, en 2009.

Hace tan solo once años.

Entonces, dicho brote, fue conocido como "gripe porcina" y afectó a una de cada cinco personas, principalmente a niños. Pero al cabo de un año se desarrolló una vacuna y aunque, en la actualidad, dicho virus sigue viviendo entre nosotros (como el virus habitual de la gripe humana) realmente no se considera una pandemia propiamente dicha, a pesar de que siga matando a gente.

El segundo registro tuvo lugar en 1980.

En esta ocasión fue el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); un virus que se ha cobrado la vida de más de 32 millones de personas desde entonces.

Para dicho virus, no existió, ni existe, alguna vacuna y, aunque nuestra ciencia ha desarrollado tratamientos que permiten controlarlo y prevenir la transmisión a otras personas, "lo bueno"  —y lo pongo entre comillas— es que sus vías de transmisión son mucho más estrechas que en el caso de otros virus, limitándose a la sangre y a ciertos fluidos corporales; por lo que no fue necesario el aislamiento a pesar de la desinformación y el miedo social a contraerlo.

Antes de ese brote, se dieron varios brotes más, conocidos con los nombres de "gripe asiática" y "gripe de Hong Kong" pero, al igual que en 2009, el desarrollo de vacunas y la disponibilidad de antibióticos hicieron que su propagación no fuera tan grande.

Quizás de todos los brotes registrados en el siglo XX, el más importante fue el que tuvo lugar en 1918, coincidiendo con la Primera Guerra Mundial, con un virus influenza que se dio a conocer como "gripe española", no porque se originara en España sino porque fue España la primera que, siendo un país neutral durante la guerra, usó la libertad de prensa para reportar la existencia de la pandemia.

En aquella época no contaron con vacunas ni antibióticos para hacer frente a las infecciones secundarias originadas por el virus, por eso que las medidas que se tomaron entonces fueron "la cuarentena" , mucha higiene personal, el uso de desinfectantes y evitar los lugares públicos donde se concentraba mucha gente.

Irónico... ¿verdad?... que más de un siglo después de aquello el Gobierno decrete oficialmente el "estado de alarma".


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—¿Has escuchado las noticias? -preguntó Rachel al otro lado del teléfono.

A Clarke le seguía resultando incómodo hablar con su hermana tan a menudo, pero lo de hablar por teléfono empezaba a ser una costumbre. Hacía las veces de madre y ahora también las de padre y dadas las circunstancias no era tan raro que hubiese decidido llamarla.

Y de repente... tú. (Historia CLEXA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora