~A married life~

Flufftober -1-

Eye contact/contacto visual.

Se sentía nervioso, como si de su pecho fueran a salir sus traidores sentimientos, directos a delatar aquel secreto que estaba aterrado de confesar.

La incertidumbre lo estaba matando, pues entre el dolor de cabeza y la aglomeración de dudas que tenía, no sabía cómo comportarse correctamente. Incluso James le había tocado la frente para verificar que no tuviera fiebre. No tenía fiebre, obviamente. Sólo era que el hermoso Remus J. Lupin estaba sentado frente suyo en la mesa de el Gran comedor. No sería nada de que extrañarse, siempre se habían sentado así desde el primer año, era algo implícito que ese era su orden. James a su izquierda, Remus frente a él y Peter al lado de este.

Pero ahora ni siquiera se había atrevido a levantar la mirada del plato que tenía la terrible crema de elote. No podía ver a ninguno a la cara, porque delante de él estaba uno de sus mejores amigos, bromeando como siempre, como si Sirius no se estuviera derritiendo desde hace días por él. No sabía cómo no lo notó antes, si era totalmente evidente que esos sentimientos llevaban años ahí. Tal vez incluso desde que lo conoció.

La culpa la tenía ese idiota licántropo. No había querido escuchar esa conversación que el castaño sostuvo con Evans, de verdad que había sido un accidente, pero intencional o no, ahora él sabía. Remus estaba enamorado de él. Y desde que lo supo, no había podido parar de meditar el tema, porque aunque fuera un jodido insensible impulsivo, no quería lastimar a su amigo. Al menos, esa había sido su única motivación para no enfrentar los hechos. Podía ignorar la nueva información, claro que podía. Seguir como si nada, pan comido... excepto que eso fue como abrir la caja de Pandora. Porque resultaba, que no era indiferente a los sentimientos del contrario. Lo opuesto, estaba irremediablemente enamorado de él y ya era tonto tratar de ignorarlo.

Pero ahora todo había cambiado porque cada vez estaba seguro que su actuación para aparentar "normalidad" se quebraba cada vez más y que esas emociones danzaban cada vez más cerca de la superficie, listas para sincerarse. Si lo pensaba bien, ni siquiera tenía buenos motivos para seguir guardándose aquello, pero tenía miedo, tanto que tampoco sabía cómo abarcar el tema sin parecer un total estúpido. ¿Y si Remus se había referido a otro Sirius? Eso sería más que vergonzoso.

Maldición, por eso era más fácil meterse en las faldas de las chicas que enfrentar sentimientos tan... profundos y molestos. Torpe Remus, ¿por qué tenía que ser tan encantador? Si fuera la mitad de idiota de Snape, Sirius podría dejar de lado su gran atractivo físico.

— ¿Todo bien, mate? — Preguntó en voz baja por enésima vez su mejor amigo. Asintió sin despegar la mirada de su plato. Pero, entonces logró percibir que Remus se retorcía incómodo en su sitio, así que levantó la vista como un acto de valentía. Porque, por los calzones de Merlin, era un Gryffindor, no podía seguir temiéndole a ese lobo que no mataría ni a una jodida mosca.

Valiente e imprudente, Sirius provocó que su mirada se encontrara con la del castaño. El cálido color miel de los lindos ojos de Remus impactó con el gris que casi podría parecerse al acero líquido. Remus le sonrió levemente, como si quisiera darle su espacio.

Y por primera vez en días, Sirius le sonrió de vuelta con un brillo nuevo en su mirada. ¿Y qué si eso delataba sus verdaderas intenciones? Que Remu lo supiera. Que lo supiera y le dijera lo mismo y que lo besara y que fueran todo...

No supo en qué momento, pero Remus se había sonrojado con esa mísera mirada. Eso lo hizo sonreír más, porque si eso provocaba con una simple mirada, ansiaba saber que más podría causar en el licántropo.
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WELCOMEEE THE CABAREEEEET.
Okno, bienvenidos a esto que se conoce como Flufftober, un mes completo donde tendrán todos los días un capítulo nuevo y atemporal, pero con un tema en específico. Abrimos con "Contacto visual".

¡Nos leemos mañana!