Tren trenzado

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"¡Quédate quieto, idiota!"

"Estoy haciendo mi mejor esfuerzo, Plumas."

Techno soltó una risita mientras se movía de nuevo a su posición original. El híbrido de pato puso los ojos en blanco, sin dejar de chirriar su irritación. Cepillar el cabello del piglin estaba demostrando ser una tarea difícil y algo molesta para el ave.

Quackity pasó el cepillo por el largo cabello rosado de Techno nuevamente solo para detenerse abruptamente cerca de las puntas. No pudo evitar mirarlo mientras repetidamente trataba de desenredar los nudos que siempre estaban presentes en el cabello de su pareja. No era divertido tratar con ellos si tenía que ser completamente honesto.

"Ducky, creo que deberías dejar de mirar. Tus alas se están hinchando.", Dream estaba en medio de trenzar el cabello rizado del más pequeño. Una pequeña sonrisa estaba presente en los labios del rubio, le pareció adorable cuando las alas del pato se hinchaban pero se interponía en su camino de trenzado.

Quackity suspiró, dejando que sus alas se levantaran cuando finalmente se deshizo de un nudo. "No estaría deslumbrando si Techno no tuviera tantos jodidos enredos". Le dio a otro nudo un ligero tirón, "Y además, me gustaría pasar mis dedos por tu cabello sin los malditos enredos ...".

Un divertido murmullo vino del piglin. Techno sabía que a Quackity le encantaba jugar con su cabello y el de Dream, y sabía lo molesto que el ave se ponía cada vez que un enredo detenía su diversión por un tiempo. Al piglin siempre le había parecido adorable cómo el híbrido de pato se preocupaba por su cabello y hacía un esfuerzo por arreglarlo.

"¿Ya casi terminaste con los enredos, Plumas?"

"Sí, solo unas cuantas pasadas más y empezaré a trenzar tu cabello."

Dream soltó una suave risa mientras terminaba la trenza de Quackity. El rubio estaba bastante orgulloso de la trenza que le hizo a su compañero de cabello negro. "Terminé con el cabello de Ducky. Es hora de que me trences el cabello, Tech."

"Lo sé, ven a sentarte y dame un cepillo, Dream" Techno suspiró cuando Dream se sentó frente a él y desató el cabello de su compañero. Una sonrisa estaba presente en el rostro del piglin cuando las manos suaves de Quackity comenzaron a trenzar su cabello y cuando notó que Dream se relajaba mientras él cepillaba su cabello.

Así es como disfrutaron el tiempo que pasaron juntos, en presencia del otro y pudiendo hacer las cosas más sencillas, relajarse el uno con el otro.

Quackity Bowl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora