Quackity Bowl

3rd Degree Burns

Charlie buscó las nuevas mantas resistentes al calor que Quackity había hecho para ellos, no estaba exactamente seguro de dónde las había conseguido o quién las había hecho, pero con lo que pasó la semana pasada con el fuego que accidentalmente inició, fue agradable no tener que preocuparse.

  Sin embargo, todavía era difícil recordar cuándo y cuánto puede y no puede tocar. Dependía de dónde se mezclara el magma que residía actualmente debajo de su 'goop' dentro de la superficie de su membrana, en realidad. Cualquier contacto con él causaría ampollas casi de inmediato.

En su estado medio dormido, el limo ahora hecho de magma envolvió inconscientemente un brazo sobre el ave a su lado. Las pociones de resistencia al fuego que Quackity había estado tomando casi regularmente probablemente ya habían desaparecido.

  Fue agradable sostener a Quackity cerca de él, en cualquier momento anterior, habría sido capaz de sentir el calor de Quackity contra el limo frío. Sin embargo, ahora era más una leve sensación de existencia bajo las yemas de sus dedos, sabiendo que alguien o algo estaba allí pero sin ser capaz de decir cuán fríos al tacto estaban en comparación con su propio horno de cuerpo.

Adaptarse a las nuevas "características" de Charlie tuvo obstáculos, al igual que con cualquier cambio significativo en la vida, pero Quackity estaba más que feliz de resolverlos y superarlos, siempre y cuando eso significara que había recuperado la baba. Quemarse, arrojarse pociones de resistencia al fuego como si estuvieran pasando de moda se estaba convirtiendo en la nueva normalidad, y las quemaduras ocasionales estaban bien. Ninguna pequeña quemadura de primer grado podría compararse con el dolor de estar sin Charlie: todo valió la pena.

  Dicho esto, había algunas ventajas bastante agradables de tener un compañero con magma flotando dentro de su cuerpo: como el hecho de que Charlie era esencialmente un horno humanoide blando que mantenía la cama perfectamente cálida y acogedora por la noche. Demonios, Quackity estaba bastante seguro de que había estado durmiendo lo mejor que había tenido en años últimamente, acurrucado cerca de Charlie.

  O al menos lo estaba , antes de que un suave brazo se envolviera alrededor de su cintura, y Quackity no se despertó para darse cuenta del peligro de eso. Ni siquiera se había movido antes de que un dolor punzante le recorriera el costado y el estómago. El ave se despertó sobresaltado, aturdido y confuso, pero forcejeando y arañando para escapar.

Quackity le dio una patada hacia atrás a Charlie, por lo que probablemente se sentiría un poco mal más tarde, pero necesitaba fuerza para arrastrarse hasta el otro lado de la cama. Lucía una huella de mano como una marca en su lado derecho, y pequeños parches de quemaduras más pequeñas en todo su estómago y en el lado izquierdo. No hace falta decir que le dolía mucho moverse demasiado mientras luchaba por respirar y maldecir al mismo tiempo.

  El Slime salió de su aturdimiento medio dormido cuando su forma fue pateada y empujada, mientras su compañero de cama se alejaba. Mirando al otro, escaneando su forma, notó las heridas en el costado y el estómago de Quackity. Seguramente esos ampollarían horriblemente, con quemaduras de segundo grado y todo.

  Saliendo corriendo de la cama, Charlie se aseguró de mantener la distancia, vacilante, pero aún extendiendo la mano hacia el ave.

  La delgada camisa de dormir que Quackity había estado usando apenas había hecho algo para protegerlo contra el magma líquido. El algodón azul claro se había quemado bajo el toque de Charlie en un anillo alrededor de la herida, lo suficientemente grande como para que absolutamente tuviera que tirarlo. Inconveniente, definitivamente, especialmente cuando se estaba quedando sin camisetas de unas cuantas llamadas cercanas que ya habían tenido, pero el aviar podría estar irritado por eso más tarde. En este momento, estaba mucho más preocupado por la huella abrasadora quemada en su carne. La piel se sentía como si estuviera chisporroteando bajo el calor, y tendría suerte si eso no dejaba una cicatriz directamente en el espacio sobre su cadera.