Razón #37 - El Sepulcro de La Mariposa

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Golpeó la puerta frente suyo, aguardando paciente a que la persona que había solicitado su presencia en aquellas instalaciones inmaculadas le diera el acceso permitido al interior de la habitación. Su imponente silueta llenó de inmediato el reducido espacio al ingresar, observando ciertamente sorprendido en una de las ventanas, el frágil cuerpo de Matt Brown postrado en una sofisticada silla de ruedas.

—Gracias por acudir a mi solicitud, Marck —mencionó con una débil sonrisa Matt en forma de agradecimiento hacía el amigo de su hermano.

—Esto no lo hago por ti, eso bien debes entenderlo —arremetió Marck desdeñoso recargando su gran figura en el marco de entrada, soltando impulsivo la creciente irritación que el chico despertaba en él.

—Lo haces por Jason, eso lo sé —admitió el joven Brown redirigiendo tu atención momentánea a todo lo que se mantenía apartado fuera de las solitarias paredes de ese hospital, una libertad que él ya no podría tener—. Tus acciones sólo me confirman que eres el indicado.

—¿Pretendes que te brinde mi ayuda, después de la traición que cometiste contra Jason? —cuestionó en modo irónico e hiriente pasando una mano por sus largos cabellos sin terminar de creer ese mal chiste—. Olvídalo, eso no sucederá nunca, así que me largo —avisó Marck sin darle mayor importancia al asunto, sin embargo, las contundentes palabras de Matt frenaron cualquier intento de su parte por marcharse.

—¡Necesito que protejas a Jason en mi lugar!

—¿De... de qué hablas? —lanzó confuso el pelinegro algunos segundos más tarde, aún renuente con aquella extraña situación.

—Por mis malas decisiones y actos egoístas, lastimé por años a Jason de forma innecesaria —explicó Matt con el semblante afligido—. Fui un espectador silencioso de su sufrimiento mientras lo veía aferrarse al recuerdo de una pequeña que sólo quedó preservada en viejas fotografías que él atesoraba, a las vivencias felices de un amor de niños que sabía no regresarían jamás —encaró a Marck con el peso de su rota y esmerilada mirada brillando en un ardiente llanto—. Soy un cruel traidor que se atrevió a secar sus lágrimas aún conociendo esa verdad.

—¿Eso es todo? —enfrentó Marck enfurecido con los puños levemente contraídos cuando el chico Brown concluyera su explicación—. Te sientes culpable y lo eres, maldita sea, ¡claro que lo eres! —le escupió sin rodeos— El mierda que tienen ambos por padre y tú, se encargaron de destruir la estabilidad emocional de Jason hasta colocarlo en el estado deplorable en el que se encuentra —golpeó el muro con el peso de su impotencia, hiriendo a Matt con aquella devastadora afirmación que le robó el aire—. Jason pudo haber sido inmensamente feliz.

—Yo sólo...

—¿Sabes cuán diferente pudo haber sido su vida? —Marck avanzó hasta inclinarse y posicionarse a los pies de la silla de ruedas, sujetando con ferocidad de las llantas para aproximar el inmóvil cuerpo de Matt—. Dime, ¿tienes una idea de todo lo que le arrebataron?

—¡Juro que sólo quería protegerlo! —gritó en su defensa como una última alternativa.

—¡Dejar a cualquier niño cerca de un monstruo cómo tu padre de ninguna forma puede ser considerado protección! —señaló Marck—. ¡Permitiste que Jason conviviera por años con el asesino de su madre!

—¿Lo sabes?, ¿Cómo es que estás al tanto de lo ocurrido? —demandó conocer Matt—. Esa información sólo la conocíamos mi padre, el propio Jason y yo, nadie más tenía acceso, así que no hay forma de que supieras ese hecho.

—Te equivocas, existe un cuarto individuo que conoce a la perfección el homicidio de tú padre —reveló con ira las evidencias que había descubierto y armado con esmero tras leer el contenido de aquel folder amarillo junto con la confesión de la pequeña Carver—. Aún no lo entiendes, ¿cierto? —respiró a empujones intentando tranquilizarse—. La razón por la que Jack Brown intentó alejar a Hana de Jason cuando ambos eran niños fue para eliminar al testigo que lo vio cometer el crimen, ese hombre a intentado por años acabar con la única persona que puede atestiguar en su contra.

47 Razones para Amarte (Libro 1 Saga Razones) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora